La verdad arde

Irse para volver

Me he ido tantas veces que mi adiós ya no cuenta como despedida.
Me eh ido por diez minutos, por una hora, por tres días, pero siempre regreso.
Se dice que "uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz" que "el perro siempre vuelve a donde le dan de comer" , pero yo vuelvo y me muero de hambre, no vuelvo porque sea feliz ahí, sino porque di tanto de mi , que ahora no me puedo desprender. Me niego una y otra vez a dejar lo que fue y ya nunca será, solamente para que todas mis súplicas no sean en vano. Lo sé de nada me sirve, de alguna forma estoy atrasando el dolor que es inevitable.
Salgo del poso y me vuelvo a meter, paso la piedra y retrocedo para volverme a caer.
Es estúpido que a estas alturas siga creyendo que las cosas van a ser diferentes, el problema soy yo, y mi miedo al cambio.
Si, me he ido tantas veces, pero es qué nunca me fui.
Estoy auto encarcelada, en una jaula que tiene la puerta abierta.
Mi despedida se ah echo demasiado larga, como para tan siquiera creérmela yo misma, ya perdí la cuenta de cuantas veces dije " esta vez es verdad, no vuelvo mas " y lo sé, es que pocos se aguantan el síndrome de abstinencia.