Capítulo 24: Barco

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--¿Usted es la mamá de Nanami?-- se aventuró a preguntar y ella asintio-- es muy bonita, Namani tiene suerte de tener papás.

Senti una punzada en mi corazón, ella no tenía papás por mi culpa, soy horrible.

--Te los presto pro un ratito-- le hice cosquillas-- pero recuerda que son míos.

Estuvimos como una hora hablando, esa sirenita entró en confianza y mantenía una conversación con todos mientras yo asentía y observaba la situación.

Esa sensación volvió a aparecer y esta vez supe que algo malo pasaba.

--Lo lamento debemos irnos, los veré muy pronto-- dije para cortar la conexión-- los amo-- ellos también se despidieron.

--¿Ya debemos irnos?-- pregunto en nuestra lengua y yo negue.

--Viene un tsunami hasta el barco-- abrió los ojos sorprendida-- estamos cerca del campamento.

Como no traíamos nada encima decidí crear dos perlas doradas, no sabia que podía hacerlo pero lo logré e hice dos corrales a juego con mucho amor y símbolo de promesa.

--Abuela, esto es para mis padres-- se los di-- una vez que vayas a tierra necesito que los entregues por mi.

--¿Por qué te estás despidiendo?-- los tomo asustada-- no puedes irte.

--Estamos cerca de nuestro destino por eso debemos irnos-- me volte a mi compañera y le dije en nuestro idioma lo que haríamos sin importar nada entonces volvi a hablarle a la mayor-- pero antes debo salvarte la vida.

Salimos del camarote mientras  las personas corrían asustadas y muertas de miedo, varios lloraban y otros rezaban por sus vidas. Mi abuela los veía asustados y solo fue hasta que salimos a la cubierta que entendió porque todos estaban así.

Todos corrían desesperados, la gran ola estaba cerca y si no la detenemos el barco se hundiría y todos morirían, ella me tomó de la mano y yo sonrei mientras deshacía nuestro agarre.

--¿Tienes suficiente poder?-- pregunto asustada.

--Tengo que, no dejaré que nadie más muera-- le indique dónde debía ponerse-- no dejare que ella muera.

Caminamos hasta la punta del barco Aditi se sentó en la barandilla del lado izquierdo mientras yo lo hacía a la derecha, sabia que no tenía el poder suficiente como para hacer un milagro pero en verdad necesitaba su magia.

Escuche como la gente se detuvo a vernos y nos miraban horrorizados entonces empece a cantar y mi compañera me siguió.

La melodía inundó el lugar y lancé dos de mis perlas hasta ella para devolverle su aleta, la magia empezo a hacer de las suyas devolviendo su aspecto original. Las dos esferas blancas danzaban a su alrededor y las mías empezaron a hacer lo mismo debolviendome mi otra forma.

Allí sentadas en esa barandilla nos convertimos en sirenas otra vez y la ola empezó a disminuir su altura, nuestra canción estaba resultando bien así que no dejé de cantar en ningún momento.

Son sirenas...

Es una reina...

Es la diosa del agua...

Nos está salvando la vida...

Escuche murmullos de la gente del barco y como la ola estaba por desaparecer, use mas magia y empece a cambiar nuestro físico así también creando hermosos atuendos para las dos.

Cuando supe que todos estaban a salvo volte a ver a mi abuela para darle una sonrisa de despedida y después hacerle la señal, ella asintio y ambas nos tiramos al océano a la vez.

Una vez sumergidas ambas nos reunimos y comencé a explicarle el plan.

--Con el collar llegaremos rápido, solo está a unos kilómetros así que debemos darnos risa-- intento devolverme las perlas y yo negué-- no tengo suficiente magia como para mantener el hechizo así que déjalas.

Después le agradecí por ayudarme a salvar a todas esas personas pero sobre todo a salvar a mi abuela.

--Me cae bien, es muy buena-- empezamos a nadar hasta el campamento.

Después de unas horas tuvimos que parar a descansar, mi cuerpo se sentía cansado y me dolía mi herida.

--¿Cómo esta tu brazo?-- pregunto mientras se acercaba a ver el vendaje-- se ha mojado y teñido de sangre.

--Estoy muy bien, algo cansada pero bien-- dije-- no he descansado lo suficiente, estoy agotada mágicamente.

--Haz superado tus límites, estás usando mucha-- comento preocupada.

Estuvimos unos minutos descansando y continuamos con el viaje, ya faltaba poco.

En un punto específico varios hombres nos rodearon y ordenaron que no nos movieramos, Aditi chillo a mi lado aterrada y yo la sujete para que no tuviera miedo.

--Soy yo, la princesa Nanami-- cambie mi aspecto para que vieran quin era. Rápido llamaron a Armond para que evaluara la situación y una vez que llegó me abrazo preocupado.

--¿Cómo se te ocurre irte sola y mandar a Lucas de regreso?-- me regaño-- estábamos muy preocupados por ti.

--No hay nada que pueda conmigo-- le sonrei, mi nana también llego hasta mi para abrazarme y darme sus sermones de porque me había ido sola.

Los reyes también llegaron pero yo nade directamente a los brazos se Lucas, necesitaba un abrazo.

--Tu vas a terminar matándome, sabes-- me apretó aún más contra su pcho-- te extrañé-- sin poder evitarlo beso mi frente y después depósito uno pequeño en mis labios mientras yo me derretía de amor.

--Yo también te extrañé, si estoy aquí es porque te hice una promesa y a ella también-- me puse a su lado y apunte a mi compañera que lo veía con los ojos rojos-- te tengo un regalo.

Le lancé mi magia y quité el hechizo de encubrimiento, poco a poco se dejó ver su aleta verdadera, su cabello y su rostro, todos estaban sorprendidos de la magia pero Lucas nado hasta ella y la abrazó.

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Antes que nada quiero desearles un hermoso 2020 y espero que cumplan todas sus metas y más grandes sueños.

A pesar de ser mi primera novela publicada aquí, no he podido acabarla y siento que le estoy fallando a esta hermosa historia a la cual amo tanto... tal vez las mejores historias tardan en ser terminadas...

Gracias por el pequeño apoyo aunque no resiva tantas visitas como en mis otras novelas agradezco a esa hermosa persona que lee esto.

Te ama ❤❤

Sol🌞

PERLAS DE MAR👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora