Adil el  rey, ahora no se como empezar la conversación,  estoy toda incomoda, no ha logrado articular Ninguna palabra ni siquiera una oración estoy bastante sorprendida. si las miradas mataran  Adil  me fuera o cojido  matado, y creame que no estaría enojada con la primera opción.

- Señorita  Claus, siempre es así de imprudente.- lo dice con cierto sarcasmo. Al juzgar su silencio el sentimiento comonidad no estaba presente.

 ya mis   pies me dolian por esta tanto tiempo de pie, creo que el alcohol me tiene mi físico por el suelo.
 

- estaba  convencida que estaba sola en mi habitación del hotel, no suelo hacer eso actos delante de nadie  - lo digo con cierta molestia-  sólo estoy un poco estresada por todo lo que ha pasado en tan poco tiempo de mi llegada a tu país- dice que ella tan arta de tanto drama, sofia nota como su cara se tensiona y creo que logrodo ver que una vena de su cuello quiere reventar.

Yo lanzo un suspiro de incomodidad, para ver si me puedo sentar, pero como que abil sigue retraído, esta cansado por todo lo que a pasado en poco tiempo, apenas y tiene tiempo de dormir. 

- todavía busco una disculpa en esa respuesta - lo dice alzando la voz, pero el sabia los sentiemientos de miedo de ella, pero eso a el no le importaba entonces  en estos momentos es donde el se tenia que mostrar mas implacable.

Sofía  se acomoda  para miralo y darme cuenta que es a un mas hermoso enojado.

- yo tengo negocios que atender, me a sido imposible irme de su país - trato de hacerlo razonar  maquillando un poco sus  palabras para no hacerlo enojar a un mas.

Abil se levanta todo imponente de donde esta sentado, se acerca para tenerla cerca y poder  respirar su perfume revuelto con cigarrillos.
 

- entenderá que no se pudo ir por un asunto de fuerza mayor, intente velar por su seguridad asignándole guardias del palacio-  sofia no esta convencida ella sabe lo que vale, entonces momento prefieren tenerme de su lado.

- bueno y como su asunto ya esta resolvió, me voy - me levanto  de mi asiento para irme. No espero pasar otro día en una tierra en la que no me ciento a gusto digo para mi.

- No le e otorgado el permiso de retirarse- me quedo estática y créanme que sus palabras fueron como un balde de agua fria- quiero darle un contrato de permanencia para que sea la representante de las empresa Emirates y de las petroleras de mi pais-   esto ultimo lo dice como si  fuera un gran honor, y si que lo es.
Me puso a dudar por unos momentos, pero es muy peligroso estar aarifa, pero todavía es muy reciente su golpe de Estado, su padre debe estar esperando la oportunidad para atacar.

- Suena bien, pero voy a declinar de su oferta no ciento que este segura- y no me mal entienda me gusta el dinero, pero de que me serviria muerta - lo miro con toda seguridad para que no intente convencerme.

asta el momento se que valgo mi peso en oro, pero soy egoísta y por my jodidatemente que este la paga y el tipo, prefiero vivir.

- te voy a dejar descansar, para que esta noche medes una respuesta, te voy a viar un vestido- ignoro por completo mi rotundo no- ya puede retirarse- me da la espalda y sale de su oficina.  
Yo hago como si me llaman y saco mi celular.
Si el cree que va a tener la ultima palabra con sofia, se va a llevar la desilusión mas grande de su vida.

- halo- saco una libreta de mi bolso y un lapicero, escribo en mi libreta  numeros al azar me levanto de rapidez solo dejando el la pisero el cual contiene una grabadora que esta entre lazada  en el sillon, camino rápido a la puerta como si estuviera peleando.

- yo voy a ir, ustedes me tienen que esperar soy su jefa, no quiero una negativa- sigo peleando sola y miro así  los lados intento llegar rápido al ascensor, entro en el y hago como que cuelgo.
El elevador llega al primer piso, noto que los guardias están hablando con el recepcionista, camino rápido para que no seden cuenta de que me voy, logro salir camino cuatro calles, están un poco solas, para un taxi, le pido que me lleve a super mercado.

TODA PODEROSA Where stories live. Discover now