Es un mal día no una mala vida

4 0 0
                                    

El niño perdido de nunca jamas tiene unos ojos café clarito, es una persona desconfiada por naturaleza y no se la ponía fácil; el silencia pasaba sin llamar. ODIABA aquellos silencios. Cuando el niño perdido de nunca jamas no sabia que hacer con esos silencios decía una tontería. Estaba un poco loco.

Extraer sus sentimientos era como analizar una piedra. Se resignaba a necesitar ayuda, se rebelaba contra el mundo como buen diecisieteañero. 

El era genial. Lo mejor. E independiente del mundo. Das Beste vom Besten

MENTIRA

Caía. Una y otra vez, tropezaba con su propio orgullo. Necesitaba ayuda

Lloraba a solas. Que escuchaba canciones tristes cuando estaba triste. Que ya no soñaba de noche ni tenia un buen motivo para despertar.

Que le teme al momento de quedarse a solas. Vender recuerdos, comprar olvidos. Que se había vuelto cobarde, y desde hace algún tiempo, por las noches, desaprendió dormir.    

Que odiaba a su madre

Con cuatro años un niño no sabe discernir entre gemidos de dolor o de placer. Pero no importa, aquellos gritos eran de mi madre. Y es que por aquel entonces había visto tantas palizas, tantas cosas que ningún niño debería ver...

Cuando me hablas de tinieblas pienso en ese niño de cuatro añitos levantándose de aquella cama con unas gotitas de miedo en los calzoncillos.


Niño PerdidoWhere stories live. Discover now