¡Naruto Uzumaki en La Mira!

Mi nombre es Uzumaki Naruto

" Me niego a tener un contenedor débil!"

Los ojos azules del océano se endurecen. Es hora de dejar de esconderse. Si el mundo no lo acepta, entonces es una lástima. Se niega a esconderse en las sombras. Es hora de que él también camine a la luz.

Tokio

Ayame estaba conversando con sus amigos mientras el grupo se dirigía hacia la escuela. La risa proviene del grupo de chicas. Se apartó un mechón de pelo negro de los ojos. Curiosamente, se dio cuenta de que una de sus amigas había dejado de caminar. "¿Hana?" El otro gira para ver a Hana mirando al otro lado de la calle. "¿Qué estás mirando?"

"¡Es ... es él!"

Maya mira a Ayame y Kasumi. Ambas chicas se encogen de hombros sin saber de qué está hablando Hana. Las tres chicas miran al otro lado de la calle para ver gente caminando. "¿De qué estás hablando?" pregunta Ayame con curiosidad.

Hana es incapaz de formar palabras, así que apunta al otro lado de la calle. Siguiendo el dedo de la niña, las otras tres chicas miran para ver a Hana señalando a un chico guapo con cabello rubio dorado. Lleva un chaleco antibalas negro sobre una camiseta naranja oscuro, guantes revestidos de hierro sin dedos, pantalones negros que se envuelven en las espinillas y sandalias ninja de punta abierta negras. En la parte posterior del chaleco negro hay una espiral naranja. "Lindo, pero extraño sentido del estilo", dice Ayame.

"Se ve familiar", frunce el ceño Maya.

"Sí, definitivamente lo he visto", coincide Kasumi.

"¿De Verdad?" parpadea Ayame. "No lo reconozco en absoluto".

"¡Shinobi!" grita Hana. Hana hurga con su carpeta sacando una foto. Todas las chicas miran por encima del hombro de Hana para mirar bien la foto. Los tres reconocen la imagen. Es uno que casi todas las niñas y muchos niños llevan. En la foto hay un rubio familiar haciendo un sello de carnero.

Los ojos de Kasumi se abren. "De ninguna manera, es él!" El grito anterior de Hana sobre Shinobi llama la atención de los demás. La gente comienza a mirar al niño con la espada en la espalda. Los susurros estallan. Pronto la gente toma sus teléfonos con la esperanza de tomar una foto antes de que el misterioso héroe desaparezca.

Naruto se detiene en la acera para mirar una tienda que vende cartas extrañas con monstruos. El ninja adquiere una mirada curiosa. Hay muchas personas en la tienda de todas las edades comprando las tarjetas extrañas. Se da cuenta de un par de cajas con imágenes de varios héroes y villanos. Una de las cartas incluso tiene una foto de él. Este mundo es extraño. Girando, continúa caminando por el camino ignorando a la gente que lo mira y le toma fotos. La última vez que caminó por las calles fue con Megan. Llevaba una sudadera con capucha para ocultar su identidad. Esta vez no está tratando de esconderse. En cambio, él está caminando entre la gente. Es extraño que la gente se separe como agua alrededor de una roca para dejarlo pasar. Casi lo hace sentir como un asno real.

"¡Hola Shinobi!"

Un joven corre hacia Naruto con una pipa en la mano. "Voy a patearte el trasero. ¡Te haré pagar por enviar a mi hermano a la cárcel!" ruge el adolescente con demasiados piercings. La tubería se balancea en la cara de Naruto. Naruto atrapa la pipa. El miedo llena al matón. El ninja usa su fuerza superior para balancear la cara del matón primero en el costado de un edificio. Con un ruido sordo, el matón cae al suelo. Naruto deja caer la pipa sobre el cuerpo del matón y continúa caminando. Si había alguna duda sobre su identidad, esas dudas se han puesto a descansar.

Una voz llama a Naruto o shinobi. "¡Shinobi-sama!" Un anciano caballero viene caminando hacia Naruto. Naruto se gira para mirar al viejo. Otros miran cómo el viejo se encuentra cara a cara con el misterioso joven héroe. "Perdóname por molestarte. Quería agradecerte por salvar la vida de mi hijo y su familia. Estoy eternamente agradecido", se inclina profundamente el anciano.