Los opuestos se atraen

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Ella llamó mi atención desde el primer momento en que la vi. Aquel día en Solaria, cuando comenzó mi conquista del universo mágico, nuestros destinos se entrelazaron para siempre.

Sin embargo, todo entre nosotros estaba decidido. Ella era la princesa de Domino, y yo su antiguo hechicero. El vuelco que sentí en el corazón al verla no fue en vano, ya que ella era la niña que yo debía haber matado diecisiete años atrás. Ahora se ha convertido en toda una mujer, pero su esencia sigue siendo la misma. Casi pude sentir su halo mágico, tan característico de la gente del mundo que destruí.

El tiempo pasa distinto para un hombre mitad demonio. Fluye de forma más pausada, pero más intensa que para un ser humano, para quien el tiempo puede estirarse en la monotonía o pasar como un parpadeo en momentos de agitación. Cada segundo se marca como un sello en la memoria. Por eso, a pesar de que diecisiete años no signifiquen tanto en comparación con la vida humana, haber estado encerrado en la prisión Omega ha sido un infierno helado que he sentido como interminable. Sin embargo, he tenido oportunidad para pensar. Pensar en quién me las va a pagar y de qué manera.

No obstante, no contaba con su presencia en mis planes. Bloom no sólo se ha convertido en una figura principal del tablero, sino que se atreve a inmiscuirse de forma descarada en cualquier cosa que haga. En la batalla pasada consiguió deshacer el hechizo de una de mis siervas y eso es algo que no permitiré que vuelva a hacer. Sus amigas también son fuertes pero ella... Tiene ese poder tan familiar para mí. Aquel poder que tuve en mis manos y que me arrebataron de la forma más cruel, despojándome de mi honor y echándome del reino como si fuera escoria. Y ella se cree con derecho a usarlo en mi contra y frustrar mis planes.

A pesar de todo, no puedo negar que hay algo en ella que me cautiva. La forma en la que lucha por el bien de un reino que no es el suyo me recuerda a cómo era yo hace años, a los ideales que tenía y por los que juré morir. Nuestras esencias no pueden ser más opuestas, yo soy un ser maldito, ella un hada del fuego. Pero la vida me ha enseñado que los opuestos se atraen, y entre ella y yo es innegable. Lo sé por el modo en el que chocan nuestras energías, nuestros cuerpos se mueven como complementarios formando su propio campo gravitatorio en torno al otro, creando un baile de luz y oscuridad, un teatro de sombras.

Y esto sólo me hace sentir más rabia. No dejaré que esa joven arruine mi futuro. Debo ser fuerte y cumplir con todo lo que me he prometido el tiempo que estuve encerrado. La prisión me ha debilitado pero pronto seré el hechicero más poderoso de Magix. En mi próximo encuentro con Bloom, lucharé contra ella, cara a cara, a solas y sin nadie que se entrometa. Y cuando consiga enfadarla y ella clave en mí esa mirada de fuego que tanto me encanta, la atacaré hasta derrotarla. Ella caerá en mis brazos y no podrá zafarse de mí. Ansío tener su cuerpo llameante e indefenso entre mis manos y demostrarle lo que puede hacer un hombre de mí condición.

No podría tener una archienemiga mejor.