Miradas felinas

Capítulo 1: La calma

   Marinette Dupain-Cheng se encontraba dibujando en su habitación, balanceado sus piernas alegremente. Estaba trabajando en un nuevo diseño de vestido para ganarse la aprobación de Gabriel Agreste,pero ¿por qué la buscaría? Bueno, ya no era como antes donde sólo ella daba vueltas alrededor de su hijo sin que este la notara o le dijera su usual "Buena amiga". Por algún milagro, Adrien fue quien dio el primer paso, ¡se le confesó después de que ella le entregara la boina!. Aunque claro, se la entregó como Ladybug, pero eso ya no importaba, confesión es lo que es, ¿a quien le importan los pequeños detalles cuando tu mayor amor es correspondido?.

   Sólo por recordar ese instante su cara se puso roja como un tomate y enterró su rostro en el escritorio.

- ¡Marinette concéntrate!- le instó Tikki, su kwami y amiga- Dentro de unos días será la cena con el padre de Adrien, y no quiero verte desesperada y lloriqueando unas horas antes del encuentro porque no has terminado el diseño.

-jaja, es cierto Tikki, me debo concentrar y plasmar el mejor diseño que mi corazón libere, de esa manera, tal vez el señor Agreste me permita salir con Adrien...- Había una sensación de preocupación en sus ojos, era un todo o nada.

   Después de la confesión de Adrien ambos decidieron ser pareja, pero, mientras la familia de Marinette celebraba que su poco espabilada hija saliera de la soltería, Gabriel no reaccionó con entusiasmo. Según este, la familia de panaderos no tenía el suficiente estatus para poder relacionarse con la suya. Tras mucho insistir, Adrien logró convencer a su padre de tener una reunión con Marinette, para que viera que ella si valía la pena.

-Por eso, ¡debo dar lo mejor de mi!- La joven renovó su entusiasmo y siguió dando trazos en el papel, corrigiendo proporciones, dando curvas y textura. Tikki la miraba enternecida y contenta, soltando algunas risas de vez en cuando mientras flotaba a su alrededor.

   Mientras que ambas chicas liberaban un ambiente alegre y tranquilo, algo más oscuro se estaba gestando en los suburbios de París.

                                 ...

-Oh, ciudad del pecado y la inmundicia humana, que con avaricia robas el corazón de los hombres de Dios, de los hombres de fé, húndete en la desesperación que sufrirán los tuyos tras la muerte. Oh Alá, cúbreme con el manto de tu sabiduría, de tu valentía , y dentro de tres lunas abrázame con dulzura en el otro lado-

                                   ...

   Adrien Agreste estaba en su cama y en el cielo al mismo tiempo, miraba el techo de su habitación pensando en su Lady, su hermosa Lady, Marinette. Ella no lo sabía, pero su identidad fue descubierta al dejar la boina con una carta firmada. Debiste ser más cuidadosa my Lady, seré tonto, pero no estúpido! Jajaja.

-Ahh Adrien, estas haciendo caras raras de nuevo, ¡y algo me dice que no estás pensando en queso!- se queja Plagg.

-¡Vamos!, no me culpes, por fin tendré la oportunidad de salir con la mujer de mis sueños, este es sólo el comienzo, pero ya verás, nos casaremos, iremos a una isla sólo para nosotros, tendremos varios hijos y un hámster llamado soledad, ¡el futuro es hermoso!- se sentó en su cama y agitó los brazos por la emoción.

-Oye chico te aconsejo no entusiasmarte mucho todavía, por si lo olvidas entre tu hermoso futuro y este instante hay un inmenso muro llamado Gabriel Agreste, ¿o es que ya lo olvidaste?-

-Obviamente no lo he olvidado Plagg- mencionó Adrien algo molesto- pero estoy harto, diga lo que diga no dejaré que se interponga en mi sueño, por ahora veremos si podemos estar juntos por las buenas, pero si no, ¡¡¡le mostraré cuán estresante puede ser un gato que le crea migraña a su Lady!!!!-

-Emm ,eso último sono algo raro, pero me alegra que estés un poco más proactivo que siempre. Mmm, de cierta forma te comprendo, ¡derribaria cualquier muro  que se me atrevesara con tal de disfrutar de mi magnífico y exquisito queso!- Ante tal declaración de valentía Adrien no pudo hacer más que reír y revolcarse en su cama.

El futuro, si, ¡el futuro será hermoso!