Las Tres Flores

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Nuestra protagonista fue a la postal de correos para ver si sus seres más queridos se habían acordado de ella en estos años que pasó "desaparecida", tal como esperaba si había recibido regalos por cada festividad que lo requería en estos dos años. Eran alrededor de 20 regalos, los cuales afortunadamente se trataban de cosas de tamaño pequeño por lo que fácilmente cabían en una sola caja. Debido a que su cumpleaños había sido hace un par de días habían mandado cada uno un ramo de flores.

Su mejor amigo había enviado unas exóticas flores que se creían que eran un simple mito por sus habilidades especiales.
-Qué considerado, recordó que se las había pedido hace un tiempo... Seguramente haré un buen uso de estas, como era de esperarse de D*, él lo sabe todo- pensó complacida

Su prometido había mandado un extraño arreglo floral, un único narciso en medio de calas blancas. Alrisha decidió que lo mejor sería pensar en el significado después ya que no quería arruinar su estado de ánimo, por lo que prosiguió con los demás arreglos.

Shunrei le había mandado camelias blancas, a la que amorosamente llamaba su opuesto complementario le mandó un ramo de jazmines, mientras que a la que le decía cariñosamente alma gemela le regaló un ramo de margaritas.

Enternecida por los gestos de sus amigas hacia ella a pesar de haber estado ausente estos años provocó que Alrisha tarareara una dulce melodia sin darse cuenta.

Cerca de ahí, los Santos de Sagitario y Acuario hacían patrullaje mientras que el de Virgo les acompañaba al tratarse de su tiempo libre. Al escuchar esa familiar canción quisieron ver quién era la dueña de dicha voz y al encontrarla de una manera u otra no les extraño que la propietaria fuera la protectora del doceavo templo.

-¡Hey, Bella durmiente!- llamó Seiya acompañado de Hyoga y Shun, sin embargo se corrigió al notar el nuevo corte de cabello de la chica- ¿o debería decir Madonna?

Aunque ambos estaban de acuerdo en que el apodo le iba bien por parecerse a dichos personajes, no podían evitar sentir un escalofrío al presentir rosas pirañas (místicas en caso de que hubiera piedad) atacando a Seiya. En cambio escucharon una discreta risa arrulladora.

-Hola Seiya, ¿cómo has estado? Virgo, Acuario, es bueno verlos nuevamente- saludó Alrisha cordialmente a los tres caballeros

La diferencia entre cómo les habló no pasó desapercibida para Shun y Hyoga, que aunque sonaba igual de educada, se dirigió a Seiya por su nombre sin honoríficos que por su constelación como era de costumbre. Shun trató de hacer memoria sobre cuando fue la última vez que Alrisha se había dirigido a Seiya por "Sagitario", Hyoga por su parte recordó que el día anterior Seiya había ido a Piscis acompañado de la amazona.

-Agh, no seas tan formal, ¿qué tienes ahí?- preguntó Seiya curioseando discretamente Lo que cargaba la chica

-¿¡Formal!? ¿Para ti eso es formal? A nosotros ni siquiera nos llama por nuestro nombre-se quejó mentalmente el de virgo

Hyoga no podía evitar sentirse incómodo por la forma tan familiar que Seiya trataba a la de Piscis, pero decidió reservarse sus comentarios.

-Ah, son correos acumulados que no había ido a reclamar - contestó la chica con despreocupación

-Mira esos ramos de flores... Quién lo diría, eres bastante popular- bromeo dándole pequeñas palmadas a la espalda de la chica

Al señalar eso, Shun no pudo evitar estar más consciente acerca de las flores y lo que podrían significar. Hyoga en cambio notó que Seiya nuevamente no midió su fuerza, eso o que Alrisha aún no se había recuperado totalmente. Incluso Seiya se sintió incómodo al notar que Alrisha era inesperadamente de cuerpo frágil, él esperaba algo de resistencia y músculos como los cuerpos de las demás amazonas, pero su tacto sólo sintió una espalda delgada como la de una chica delicada.

La Amazona Dorada de Piscis - EditadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora