Amnesia

Oportunidades para algunos

La bebé se había quedado al cuidado de una vecina de la familia, los abuelos de la recién nacida se encontraban en el hospital cuidando a su Kaede, entrar a la casa y dejar inconsciente a la "niñera".

-Estúpida-Exclamo la joven Mitarashi con una sonrisa, la mujer ni siquiera pudo voltear para ver quien era su atacante, lo cual para Anko era benéfico-En verdad es estúpida-

Había sido demasiado fácil para ella, después de todo, nadie ponía en duda su capacidad como una excelente ninja a sus 12 años de edad. La casa de la familia de Kaede era bastante extensa, lo cual no sorprendía, puesto que ese Clan se dedicaba al comercio. Subió a la segunda planta y se encontró con varias habitaciones, recorrió el largo pasillo, abriendo con sosiego puerta por puerta, de pronto escuchó un leve sonido, al parecer era un cascabel. Entró a dicho cuarto y visualizó a la hija de Kaede recostada sobre la cuna, notó que la sonaja que produjo el ruido se encontraba a los pies de la bebé.

-Tú vendrás conmigo-Anko sostenía entre sus brazos a la niña envuelta en una manta color rosa, la pequeña se encontraba profundamente dormida-Eres muy pequeña, pero aun así yo puedo sentir el gran control de chakra que posee tú cuerpo-

Caminó con sigilo hacia la puerta de la casa. Era de noche, así que su preocupación por ser vista por algún aldeano era mínima, aún así debía estar precavida a cualquier señal que le impidiese completar la misión encomendada por su maestro.

-Orochimaru estará orgulloso-Exclamó Mitarashi-Serás un excelente experimento de laboratorio, ahora lo único que tienes que hacer es no llorar-La bebé que cargaba en sus brazos rió pese a que continuaba dormida-O nos descubrirán-

Pero aquel gesto de lealtad no valió la pena, tiempo después ella decidió abandonar a Orochimaru junto a esos experimentos.

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-Nos enteramos de tú insignificante tragedia-Dijo con burla la pelirroja-No entiendo porque tanto desánimo de tú parte, si no mal recuerdo, esa tal Sakura era una piedra en el camino. Tú mismo lo dijiste: molesta y débil. Incluso hubo una ocasión en que casi la matas-

-Ese no es asunto tuyo-Respondió el Uchiha

-¡Vamos! ¿Por qué te enojas?-Siguió molestando la pelirroja-¿No me digas que la amas? Eso no va contigo, para lo mucho que te puede servir esa mujer es para tener hijos, de ahí en adelante, estoy segura que ella era inútil en tú vida-

-¡Cállate de una maldita vez, Karin!-Exclamo con furia el pelinegro-Bien sabes que no soy sutil con las mujeres, y menos contigo, ¿Estas esperando que estampe tú rostro contra la pared?-

Suigetsu suspiró y cerró los ojos, no tenía tiempo para eso, él solo estaba en Konoha para dejar al hijo de Itachi y largarse, no para presenciar una batalla entre Karin y Sasuke, donde seguramente la pelirroja sería la persona que iría a dar directamente al hospital.

-Ya pusimos en aviso a la Hokage de tú aldea, deben estar preparados para algún ataque, además, actuar como "buenos samaritanos" le viene bien a nuestro historial-Hozuki rió con levedad-Es una manera efectiva de quitarte del cuello a los ninjas que asesinan a "personas malas"-Añadió-Ahora eres tú quien debe estar sobre aviso, Sasuke-

-¿Sobre aviso?-Indagó con seriedad el Uchiha-Deja de decir tantas estupideces, bien sabes que yo detesto los rodeos. Lo mejor será que te expliques-

-La madre de Hiryû era una sacerdotisa del Templo Tsuki No Hana, ¿Te das cuenta de lo que eso significa?-Explicó la pelirroja-Imagina ese chakra especial en combinación con el Sharingan, es una arma mortal que muchos criminales desean, ¿Te suena el nombre de Kaito Yoshino?-