— ¿Qué? Haces unos minutos querías dejarla, y ahora ¿Quieres pedirle matrimonio? — Jack me miró confundido. — Como quiera va a decirte que no.

Lo miré serio. ¿Esa era su forma de ayudarme?

— Me tengo que ir, se supone que debería estar en la cocina hace veinte minutos. — Me levanté y me coloqué mi camiseta anterior, tendría que bañarme luego.

— ¿Te castigaron? — Jack se echó a reír.

— Si te sigues riendo haré que te castiguen también. — Salí de la habitación directo a la cocina del instituto.

— ¡Te acompaño! — Jack salió rápidamente detrás de mí. — Mi novia Savannah también estará ahí.

Rodé los ojos.

Caminamos mientras yo intentaba golpearlo y el defenderse o intentar esquivarlo. Mi vista fue a terminar en aquella persona que caminaba por el campus como todo un marica, el tipejo este que estaba detrás de Sav. Detuve el caminar de Jack con mi antebrazo y este me miró extraño haciendo una mueca.

— ¿A donde crees que irá? — Lo observa cómo él miraba a todos lados, o estaba en busca de alguien o estaba escondiéndose de alguien.

— Pues la verdad no lo sé, ni me interesa. — Jack se encogió de hombros. — ¿Donde crees que habrá comprado esos pantalones?

Oh por Dios, necesito más paciencia.

— Camina. — Lo arrastré conmigo. Ese chico no me daba buena espina, y lo que sea que esté tramando lo averiguaré.

— ¿Por qué vamos a seguirlo?

— Porque me sale de los cojones. — Gruñí y seguí caminando detrás de él sin perderlo de vista. ¿A dónde iba?

— ¿No que estabas castigado?

— Cállate, mierda.

— ¿Qué crees que vas a encontrar? ¿Que vende droga o algo así? — El siguió hablando todo el camino por el campus. — Ojalá que sí, siempre he querido probarla.

— ¿Quieres drogarte? — Fruncí el ceño.

— Pues claro, me dijeron que ves unicornios y todo. — Nos detuvimos en seco cuando vimos con quien terminó el rockerito. — La... p*ta...madre.

Ella lo recibió con un beso en los labios y después le acarició la mejilla.

Yo no podía creerlo.

Ambos miraron a todas partes para asegurarse que nadie estuviera viéndolos, ambos nos lanzamos a los arbustos e intentamos escondernos y avanzar para poder escuchar de qué c*ño estaba hablando.

— Todo listo, Savannah saldrá conmigo esta noche. — Dijo el rockerito.

— Excelente, me gustaría que estuvieras más al pendiente de ella, escuché por ahí que estuvo todo la noche fue del instituto con Ryder, si continúan así se va arruinar todo el plan.

— ¿Plan? — Jack murmuró y lo golpee con piedrita que había cerca. — ¡Auch, joder!

— Hago lo que puedo, pero yo no me confiaría, esa chica dejaría al presidente esperando solo para ir ayudarlo a él. — Sonreí, esa es mi chica.

— Ryder tiene que ser mío ¿Entiendes? — Se exaltó.

— ¿Tuyo? Pensé que este estúpido plan era por venganza. — Dijo molesto.

— Y lo es, pero para vengarme, necesito estar con Ryder. — Ella sonrió.

— ¿Y qué pasará con lo nuestro?

— Estaremos juntos como siempre, solo que nadie puede saberlo, porque cuando Ryder y yo estemos saliendo, Savannah necesitará un hombro para llorar, y para eso estás tú, bebé.

— ¿Cuando empezará esto de la venganza?

— La venganza ya empezó, ¿Recuerdas? Costa Oeste. — Apreté mis puños y me preparé para salir del arbusto y golpearlo a él hasta que nadie pueda reconocerlo, y con ella, Dios sabe las ganas que tenía de querer matarla.

— No, Ryder. — Jack tomó mi brazo deteniendome. — Podrían expulsarte, lo arreglaremos después, vámonos.

***

— P*ta mierda. — Caminé de aquí para allá en mi habitación. — ¡Joder! ¡Mierda, mierda, mierda! Necesito golpear algo.

Jack tomó la almohada rápidamente y la colocó en su cara.

— Tengo una duda. — Bajó un poco de la almohada para mirarme. — Cuando dijo que la venganza empezó en Costa Oeste ¿A qué exactamente se refiere? — Lo miré dudoso ¿De que hablaba? — Ryder... ¿Utilizaste protección?

Todo el aire desapareció de mi cuerpo.




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No tengo palabras para explicarme.
Pero aquí va...

La razón principal del porqué no continuaba esta historia era porque tenia un bloqueo, el famoso bloqueo del escritor, todo lo que escribía no me llenaba lo suficiente, borraba y volvía a escribir y así pase un largo tiempo.

Luego crecí, entré en la universidad, conseguí un trabajo, tengo una pareja, y mi tiempo es MUY limitado y me resultaba muy difícil sacar tiempo para escribir.

Sin embargo, prometí que la iba a terminar a toda costa y por eso volví, no quiero decepcionarlas y lo siento mucho, haré mi mayor esfuerzo por darle fin, tal vez la vean un poco diferente ya que no soy la misma niña que empezó esta novela cuando tenía 16 años. Pero haré lo posible para que no se salga del objetivo de la novela, ni cambiar la esencia de los personajes.

Le quedan muy poquitos capítulos a la novela, y posiblemente continue con algunas nuevas (sin faltarles nunca, i promise). La estaré publicando todos los miércoles.

Vale Fuera

Alerta Mujeriego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora