🍁 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐 🍁

7K 559 138
                                    

La vista aún nublada del Omega lo hizo apretar sus ojitos ligeramente, todo olía delicioso, tan cálido. Despertó en un hermoso cuarto grande, con paredes negras y una cama estilo medieval con seda como pequeñas cortinas al rededor de estas, definitivamente su habitación no era, carajo, ¿dónde estaba?

Asustado, por la simple razón de que no se parece en nada a su tierna habitación, se levantó de inmediato de inmediato, recibiendo un mareo en su cabeza, pronto, el sonido de la puerta resonó en sus oídos y curioso por saber quién es el dueño de tan bonita habitación se asomó ligeramente.

Un asustado Jimin corrió hasta meterse bajo las sábanas de seda de forma adorable, moviéndose con miedo de que fuera algún asesino o algo así, mientras el contrario moría de ternura ante tal escena, ese Omega era tan bonito y tierno, desde que entró a esa oficina se dió cuenta, de que debía ser suyo, y lo sería, oh pero jodidamente sí.

El alfa se fue acercando haciendo resonar sus zapatos en el piso liso de cuarzo negro, fue tocando con sus dedos en pequeños puntos el cuerpo bajo la sábana, jugando con el Omega que temblaba de miedo, una vez llegó a su cabecita, la tocó ligeramente mirando como el cuerpecillo se encogía en la sábana.

Al destapar al Omega lo primero que vio fue el rostro de este con miedo y con ojitos acuosos, pues no era la primera vez que pasaba por una mala situación

-¿Por qué me temes?- Dijo el mayor viendo al Omega paralizado, su olor era algo agrio debido al temor, el alfa de inmediato quiso disculparse por hacerlo tener así.

-U-usted ¿q-que me hizo?- Mencionó el menor que empezaba a acalorarse sin saber la razón, según él, su celo llegaba en 3 días, así que no sabía que pasaba.

-Yo no he hecho nada Jimin, acabo de entrar-

El alfa le sonrió de lado mientras estaba acercándose al pequeño Omega que temblaba de miedo, no quería otra mala experiencia, no después de todo lo que pasó, no de nuevo.

-N-no me haga daño, se lo suplico- Susurro con pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos angelicales, que mal, recién conoció a su jefe y este resultó ser la misma mierda, un guapo hombre pero mierda.

Claramente su pedido no fue cumplido, el mayor retiro las sábanas de un tirón y se acercó peligrosamente al omega, liberando más feromonas haciéndolo perder la cabeza, haciendo que el más bajo entrara en un ciclo de celo, oh joder, que bien olía ese Omega, todo su cuerpo le reclamaba que debía hacerlo suyo

-Hueles jodidamente bien-

Sonrió al mirarlo, el pelinegro beso al pequeño sin pudor hasta que sus labios se hincharon y poco a poco fue quitando la camisa de Jimin, está fue rasgándose y al final terminó tirándola al suelo mientras el desabotonada su corbata.

Jimin dejaba salir gemidos bajos mientras mordía sus labios, ya que el otro masajeaba su pequeño miembro con tanta experiencia que se vino en pocos minutos soltando un hermoso gemido agudo.

▬▬▬▬▬ஜ۩♡۩ஜ▬▬▬▬▬▬
Separador bonito pq no tengo otro
▬▬▬▬▬ஜ۩♡۩ஜ▬▬▬▬▬▬

El rubio gemía desesperadamente mientras mordía su labio inferior debido a las fuertes embestidas que el mayor daba en su pequeña y rosada entrada, y pequeñas lágrimas de placer que caían al mismo tiempo, joder, jimin no podía dejar de mirar al hombre frente a él, su Omega estaba más que presente

El mayor seguía dando en el punto del Omega una y otra vez, causando que este ya haya terminado ya más de 3 veces, y como no hacerlo, ese cuerpo trabajado, sus fuertes piernas y sus manos sosteniendo detrás de sus rodillas, y que decir de su grande y venoso miembro, dios ese Alfa era tan perfecto.

Su Jefe colocó las manos de Jimin sobre su cabeza, mientras sus pieles chocaban con fuerza, haciendo al menor retorcerse gritando de placer, el moreno bajo una mano y rodeo el pequeño cuello del Omega, mientras lo besaba sin pudor alguno, mordiendo sus grandes labios y chupandolos, Jimin jamás había tenido un beso tan caliente y delicioso como los que le daba su jefe, adentrando su lengua a su boca, haciéndolo totalmente suyo mientras su grande polla penetraban profundamente su agujero necesitado.

No necesitó más para rodar sus radiantes ojos azules y correrse en gritos, y a los pocos minutos Taehyung se corrió con un excitante gemido grave que le hizo a Jimin ponerse los pelos de punta.

Entonces ahí despertó.










Ah vdd, temblaste puta, temblaste, JAJAJA. Cuéntenme que les va pareciendo todo.

❦𝑺𝒓. 𝑲𝒊𝒎❦ -𝑽𝒎-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora