𝚙-𝚙𝚙-𝚙𝚛𝚎𝚝𝚝𝚢...

재민 4

A Na le preocupaba que RenJun adivine quién era.
Él sabía que no iba a dejar de preguntar hasta que lo diga, pero JaeMin no lo diría tan fácilmente.

- Nana - Jeno se acercó a él.

- ah mIERDA - gritó - ¿CÓMO ENTRASTE A MI CASA? - lo miró de arriba a abajo, estaba lleno de polvo - Espera, adivino, ¿Mi mamá te dejó entrar?

Pregunta tonta.

- Nop - movió su cabeza en modo de desaprobación -, la chimenea también es una opción.

- qué - sonrió incrédulo. Ahora tiene una explicación "lógica".

- Bueno sí, no importa - se acostó a su lado en la cama dejando todo lleno de ceniza - ¿Hablaste con RenJun?

- ¿Y tú cómo DongHyuck?

- Cállate - a JaeMin le encantaba molestarlo con el moreno.

JaeMin rió y le entregó su celular, haciendo que Jeno empezara a ver las conversaciones de él con el chino.

- ¿Sólo hablaron ésto? - dijo.

- Sí, ¿Qué quieres? Me diste su número hace poco - respondió.

- Agh, no importa - empezó a leer.

- Él me pregunta todo el tiempo quién soy, y no pienso decírselo.

- ¿Por qué no? - cuestionó ganándose una mala mirada de su amigo.

- Así pierde la gracia - hizo un puchero -, quiero que lo adivine.

- ¿Sin pistas?

- Ya le dí una - defendió. Jeno lo miró -. Le dije que lo ví en la cafetería.

- ¿Eso es una pista?

- Tercer año sólo comparte el almuerzo con nosotros y primer año.

- ¿Crees que su pequeño cerebro se dará cuenta? - a Jeno también le gustaba molestarlo.

- No - sonrió -, pero es una pista - Lee rodó sus ojos con una sonrisa.

[...]

Al día siguiente, empezó a caminar tranquilamente hacia su instituto.
Al llegar, miró a sus lados y ahí estaba RenJun junto con su amigo y dos chicos de pequeña estatura, probablemente de primero del secundario.

- ¡JaeMin! - Jeno fue corriendo hacia él -, me enteré de algo.

- ¿Qué cosa?

- Hay rumores de que a RenJun le escribe alguien del secundario menor que él - eso le puso los pelos de punta a JaeMin.

- ¿Qué? ¿Cómo se enteraron? - susurró.

- ¿Crees que yo voy a saber? - dijo - Mira, me enteré de los rumores gracias a Chittaphon, probablemente los habrá escuchado hablando del tema.

- Está bien, sólo hay que mantener la calma.

O quizá no.

"Mierda, no te me acerques"