— Es tarde... — susurré a su oido, no quería que pareciera que lo quiero lejos de mí, pero tampoco quedaba mucho tiempo y eso de tener que hacer la maleta en menos de un día me estresaba demasiado

— E-eh, si, tienes toda la razón — se separa rápidamente y su cuerpo se tensa, sus mejillas se tiñen del color del atardecer y desvía la mirada

— Bryce — digo sin ninguna clase de sentimientos

Él eleva la mirada léntamente al tiempo que yo me acero y pongo mis manos en sus mejillas.

— ¿Yui...? — pregunta confuso al encontrarme tan cerca de su rostro

— Te pediré un favor...

— Claro, el que quieras 

— Nunca... — dejo esa palabra en el aire y me acerco un poco más — nunca... — de nuevo un poco más — nunca me dejes — termino por decir a milímetros de sus labios

Tras un momento reflejándonos en la mirada del otro no aguantamos más y nos besamos.

Cerramos nuestros ojos, ignorando que no era el lugar más perfecto, ni estábamos en el mejor momento. No era un lugar especial, un día especial, no vestíamos de manera especial.

Pero a pesar de todo eso, este era nuestro momento, y con eso bastaba para que fuera maravilloso.

— Creo que...

— ¿Qué cosa — pregunto tomando aire entrecortadamente

— Creo que me he vuelto adicto a ti — sonríe y se le escapa una risa boba y nerviosa

— Entonces creo que tenemos el mismo problema — pongo un mechón de cabello detrás de mi oreja y le beso la mejilla — debo irme, nos veremos mañana; puedes pasarte por mi casa si quieres, adiós

— Adiós Yui, ten cuidado de vuelta a casa ¿Si?

— Claro — sonrío y le tomo de la mano mirando sus ojos

— Eres tan hermosa... — besa mis labios una vez más y se separa 

Balanceo su mano y la mía, y miramos nuestros ojos, sabemos que tenemos que irnos, pero nos cuesta. Es como si no pudiéramos pasar un solo día separados a partir de hoy.

— Pues... — dice el chico

— Pues... — digo también

— Pues, nos vemos mañana...

— Sí, nos vemos — suelto su mano con delicadeza y me giro para irme corriendo con una sonrisa

Sentía que si me iba léntamente no podría suportarlo, me giraría para abrazarle por la espalda y decirle que lo quiero a mi lado aunque sea unos minutos más, o que lo acompañaba a casa. Y solo podría alargarse más.

Llegué a casa y nada más entrar estaba mi hermano sentado a la entrada con una sonrisa.

"Mierda." Fue lo primero que pensé. Seguro me había visto con Bryce o algo así.

— Ehm, he vuelto onii...

— Lo sé, estoy muy feliz de que hayáis ganado el partido, además fuiste como una especie de heroína al hacer eso con el otro equipo

Suspiré, solo era eso.

— Bueno, debo preparar las cosas Henry, ahora bajo — empecé a subir un escalón pero él me detuvo

— Tengo que decirte algo — le miré y asentí — Shawn ha llamado hace unos minutos... No quiere verte, Yui

Y algo sonó dentro de mí, algo así como mi corazón rompiéndose en mil pedacitos.

My love story [Inazuma Eleven]Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon