-Cap. 2 Castigos-

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  -¡Seamus!- Gritó Neville, -NO SE GRITA POR LOS PASILLOS.- Berreó Amycus Carrow, nuevo profesor de Estudios Muggles, (los alumnos sabían perfectamente que tendría ideas erróneas sobre los Muggles), al tomar la curva vio que la persona que gritó fue Neville -Anda, Longbottom, ¿Cómo están papi y mami?- Preguntó el profesor con una sonrisa maliciosa en su feo rostro, Neville apretó los puños y se puso rojo hasta las orejas por la ira que le provocaba, no lo que decía, sino cómo lo decía.

  -¿Qué está pasando?- Preguntó Ginny directamente posando su vista en Carrow, la chica iba con Hannah Abbott, la Hufflepuff elegida para el plan que McGonagall había pensado, Hannah llevaba aproximadamente tres años detrás de Neville. -Tu... amiguito, se pasa todo el día gritando por los pasillos.- Dijo Amycus desprendiendo maldad entre palabra y palabra, -Yo se lo pedí.- Contestó ella sencillamente.

  Carrow la agarró del brazo y le llevó a su despacho y cerro con candado, -Por lo que me dijo Snape y por lo que estoy viendo, tenemos una nueva rompedora de reglas: Ginny Weasley.- Se paró ante Ginny, ella lo miró, tranquila, -Asqueroso tu apellido.- Habló el nuevamente, a ella se le cambió la expresión por completo, -Al menos no soy una hipócrita y tengo un mínimo de respeto con los que se lo merecen.- Comentó ella entre dientes, -Crucio.- Ginny calló de rodillas y comenzó a sentir el dolor más agudo de todos, -Así aprenderás a respetar a tus superiores; vete.- Dijo Carrow. Ella le fulmino con la mirada por última vez y salió de un portazo.

  El grupo de adolescentes que Minerva formó estaba por entrar al Gran Comedor cuando Ginny llegó corriendo, -Chicos, ya sé cómo serán los castigos.- (Ella le había mandado a Neville gritar a algo o alguien para que la pudieran castigar y saber cómo se castigaría a los estudiantes de ahora en adelante). -¿Cómo?- Preguntaron todos a coro, Ginny a partir de ese momento habló en susurro, -Maldición Cruciatus.- Todos ahogaron un grito, algunos se taparon la boca para no hacer mucho ruido, a Ginny casi se la caían las lágrimas, pero tenía que ser fuerte y se las aguantó como pudo.

  Después de esta conversación se sentaron cada uno en su mesa correspondiente, -Seamus, ¿tienes las bombas fétidas que te pedí?¿Son potentes?¿Cuántas tienes?- Interrogó la pelirroja en susurro. -Tranquila, Ginevra.- Respondió Seamus con una sonrisa burlona, -Contesta.-Espetó de nuevo, -Sí las tengo, son hiper-potentes y tengo como...- Se paró para contar. -12.- Soltó el chico, -Muy bien Seamus, gracias de nuevo.-

  El grupo se acercó a hurtadillas a la Sala de Menesteres, donde, cuando entraron había una mesa con ocho sillas, en las que se sentarían los ocho después de cenar a discutir cuestiones, por ejemplo la cantidad de castigos que se les venían en avalancha o como parar a los Carrow, -Son muy estúpidos, los hermanos Carrow, claro.- Comentó Michael, -Eso es lo que nos quieren hacer creer.- Contestó Astoria, la única Slytherin del grupo.

El Trío de PlataWhere stories live. Discover now