Narcissique (ALASTOR X ALASTOR)

"Presencia"

-¿Qu-que eres? - respondí apenas con aliento, mientras retiraba su larga y afilada extremidad con delicadeza de mi barbilla, ¿que es esto?.

Cerca de este ente parece que la habitación estuviera ardiendo en llamas, pero podía sentir como mi sangre se helaba vena por vena, extraño, pues aquí es Nueva Orleands era común hablar de este tipo de presencias, pero esta era distinta a culquier otra, era como si mis sentidos no reaccionarán, mis ojos se mantenían estáticos en este ser de inframundo, pero mi mente racional quería rechazar aquello que reflejaban mis ojos oculares a mi cerebro, en tanto, los sonidos del entorno se volvieron inquietantes, iguales a los que se escuchan cuando te invade el conocido trastorno de la parálisis del sueño que se apodera de tu cuerpo, ecos vacíos pero resonantes, lamentos ahogados y poco perceptibles, esta escena seguro era como entrar en los pensamientos de Eugéne Thivier mientras esculpia "la pesadilla"

Estaré delirando... No... No soy un demente; más sin embargo tampoco estoy soñando, - esto no puede ser posible- pensaba mientras sentía mis manos entumecerse - Mirate Alastor- se escucho salir desde diafragma de la sombra entonando una estática propia de una radio sin sintonia que repercutió con eco cada esquina del reducido departamento, ¿como era eso posible? ¿Y por qué de una radio? el único instrumento novedoso que por años a captado mi atención encarnado en un ser maligno que ahora me atormentaba- No sabes cuánto tiempo he estado esperando en las tinieblas por este momento~ - estaba aterrado, tengo que admitirlo, pero al mismo tiempo sentía una extraña atracción a la energía demoníaca de esta prsencia que se albergaba en mi habitación en esos instantes, sería algo así como coloquialmente llaman sentirse "en casa" pero de una manera perturbadora y bizarra, una extraña comodidad aterradora, lo peor de todo esto es que yo nunca conocí el sentimiento de tener un hogar, nunca supe lo que significaba aquella frase de estar en casa, puesto que nunca tuve una en ningún lado, entonces ¿por que de pronto este cúmulo de sentimiento se apoderaba de mi ser?, ¿Que era esa cosa? ¿Por qué estaba aquí? ¿Que quería de mi?, no podía creer que estuviera viviendo esto en carne propia, este suceso infernal, pese que aquí es tan monótono escucharse hablar de estas cosas, vaya suerte la mía.

Nunca fui fiel ni había sentido apego alguno a ningúna evangelización o creencia en el que el alma se refujiace eternamente, pues para mi no existía un Dios o cualquier ser final que albergará las almas en un infinito, pero algo estaba claro; el infierno existía
- Y-yo.. ¿Qu-que es lo que qui... - mi voz temblaba- Oh~, darling, calmate - había algo tranquilizador en la forma en que entonó esa palabra, y es extraño que utilice el concepto "tranquilo" en una situación como ésta- no tengas temor de mi, no estoy aquí para hacerte daño alguno, ¡VENGO A SALVARTE DE ESTE MONTÓN DE BASURA QUE HAS LLEVADO POR "VIDA" HASTA AHORA! Alastor, estoy aquí por ti, por que eres lo que más me importa en esta mísera existencia- decía esta criatura saliendo de la oscuridad en la que hace no tanto compartía apariencia homogéneamente.

Así pude dislimbrar mejor aquella figura que llevaba aterrandome ¿segundos? , minutos?, ¿horas tal vez?, no tengo idea, pareciera ser que el tiempo no a avanzado desde que hizo presencia.

Era...magnífico
delgado, vestía un atuendo rojo elegante de alta costura, finos hilos negros de seda, y corbatin, digno traje de la época, y sobre todo digno de aquellos que eran respetados por la sociedad, tal como el que siempre he querido portar, sonrisa amarillenta de largos colmillos que sin duda podrían desgarrar una arteria con sólo rozarla, un pelo largo y rojizo tal como sus ojos, ojos que había podido momentáneamente apreciar detalladamente hace no mucho, cuando me tocó con su alargado dedo, ¿¡Que!?-me preguntaba-¿¡De que estaba hablando!?¿Lo que más le importaba?

-Pero vamos Alastor, quita esa cara, esa cara llena de moretones y esos... rojos labios...rotos cubiertos de sangre--parlo la entidad, con una tonada desquiciada envuelta en rabia pero también atrevida, me atrevería a decir incluso sensual, pero pensar en sensualidad ahora me haría un enfermo ¿no es así?, con un demonio... y considerando que desde mi trauma infantil con la violacion no he sentido libido alguno en mi vida... muchas primeras veces para solo una noche ¿eh?-¿Que.. Que quieres decir con eso? Como no podría tener miedo alguno, estoy hablando con una criatura del más allá de la cual aún no tengo la certeza del por qué esta aquí ahora conmigo-
-Pero Alastor, ya te lo he dicho, no estoy aquí para dañarte ¡si no para ayudarte! Ayudarte a ser aquel que siempre has querido, aquel que gobierne el mundo! Te ayudaré a tener todo lo que siempre has soñado, ¡Éxito! ¡Alegría! ¡Conocimiento! ¡Te haré grande! -dijo precepitadamente cambiando su alegre sonrisa por una inquietante a la vez que se oscurecían sus cuencas-¿no es eso lo que siempre has anhelado?- Sí - respondí - ¿Pero como un hijo de satán podrá otorgarmelo?
-Oh no, no Alastor- replicó -yo no soy ningún hijo de satán ... Soy mejor que él, pero no te asustes yo... Te protegeré- acercó nuevamente sus filosas garras esta vez a mi delgado cuello rodeandolo por completo y cortando mi piel lenta pero delicadamente, haciendome sangrar-Soy todo tuyo y para ti Alastor-decía mientras se llevaba sus dedos hacia su boca cortando también su lengua pasandola por entre cada uno de sus dedos saboreando la mezcla de su sangre con la mía
No podía respirar del temor, pero a la vez esto hizo que algo dentro de mi ardierá, mi interior ardía como nunca antes...