In other life |KookV|

II

— Me llamo Jeon JungKook, ¿y tú? — preguntó el azabache una vez que el llanto de castaño acabó.

— Kim TaeHyung...— dijo bajito, escondiendo su cabeza en el cuello del azabache.

— Es un poco extraño que te haya abrazado, espero que no, no quiero parecer extraño — murmuro, TaeHyung río —, lo lamento, espero no haberte parecido un Alpha extraño.

— Lo lamentó, espero no haberte parecido un omega demasiado llorón.

Ambos rieron y TaeHyung levantó lo mirada para ver mejor al Alpha que olía a vino.

— Eres muy bonito, JungKook — dijo tocando su mejilla con dulzura, tal como un niño pequeño. El azabache se sonrojó.

— Espero no parece un jitomate — murmuro avergonzado.

— Eres un jitomate muy bonito, te comería...— el castaño se calló cuando sus palabras lograron tener un doble sentido —, me refería a, ya sabes, o sea no eso, ay que vergüenza.

— Ahora tú pareces un jitomate.

Ambos jóvenes rieron como si nunca lo hubieran hecho en verdad, como si acabaran de conocer la felicidad.

Los días pasaron y el príncipe Kim y el príncipe Jeon hicieron una bonita y algo extraña amistad. Ambos jóvenes buscaban con desesperado esa esperanza, esa luz, que los salvara del dolor, tal vez ese fue su error, buscar salvación en una persona que también necesitaba ser salvada.

[...]

JungKook miraba cómo el joven que decía ser su medio hermano se divertida en todos los lujos que el palacio ofrecía.

Su padre había traído al joven tan rápido como la madre de JungKook murió, nadie toleraba el caprichoso joven fuera del matrimonio Jeon, al final de cuentas sólo era un bastardo, pese a todo él no lo creía así.

Cómo todo Niño mimado quería lo que JungKook tenía, quería todo el dinero, quería el trono, pero sobre todo lo que más quería su alma encaprichada era al príncipe Kim TaeHyung.

[...]

— Príncipe Kim, han venido a verlo— dijo una empleada asomando la cabeza por la puerta.

— ¿Quién?

— El príncipe Jeon.

TaeHyung sonrió y asistió emocionado.

— Dile que bajaré en un momento.

La empleada asistió y se retiró.

El omega de TaeHyung chillo junto a TaeHyung, su alpha estaba esperándolos — era su Alpha aunque este no lo supiera— tenían que verse deslumbrantes.

TaeHyung bajo las escaleras pero el aroma a vino no lo recibió sino más bien un aroma a chocolate amargo.

El hombre le daba la espalda pero en cuento sintió su olor se dio la vuelta.

— Joven Kim, es un gusto — dijo extendiendo su mano.

— ¿Quién eres?

— Soy Jeon HoSeok.