CAPITULO 2

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S A S K I A

-Así que tu papá y yo decidimos enviarte de intercambio a un instituto en Francia.

-¡¿Qué?!- grité, realmente no me esperaba esto- No, no me voy a ir de aquí.

-Hija, tienes que entender que es lo mejor para ti. Hay muchos problemas y no queremos que nada malo te pase. Además, podrás conocer a más gente.

-Ya tengo suficiente con haberme separado de la mitad de mis amigos, incluyendo a mi hermano.- lágrimas amenazaban con salir de mis ojos pero las retuve- No pienso alejarme de ustedes también.

Estaba bastante furiosa así que me levanté de la mesa y subí a mi habitación. Al llegar me tumbé en mi cama e inmediatamente comencé a llorar. No podía creerlo, mis papás me trataban de alejar de ellos y eso era lo que menos quería. 

Pasé como 10 minutos llorando desconsoladamente, cuando al fin pude calmarme intenté pensar las cosas, pero por ninguna razón se me ocurría porqué mis papás me querían dejar ir.

Escuché que alguien tocaba a mi puerta.

-Cariño, ¿puedo pasar?- no estaba tan enojada como antes, así que dejé que pasara.

-Claro, mamá.

-Amor, por favor no te enojes con nosotros por la decisión que tomamos. Nosotros tampoco queremos que te alejes, pero debes de entender que tus estudios son muy importantes en este momento. Por eso tienes que ir a Francia, además mira el lado bueno, conocerás Francia y podrás comprar toda la ropa que quieras, de los mejores diseñadores incluso- la idea de ir a Francia no me desagradaba tanto.

-Pero mamá, yo soñaba con ir a conocer Francia contigo, con papá y con David. No quiero conocerla por mi cuenta.

- Mi amor,- puso su mano en mi mejilla y empezó a acariciarla- no te preocupes por nosotros, todo estará bien. De vez en cuando iremos a visitarte o tú vendrás- la idea ya no parecía tan mala después de todo.

-Está bien,- hice una pequeña sonrisa y la abracé- lo haré por ustedes.

Después de un largo abrazo nos separamos y me sonrió.

-Bien, empieza a hacer tus maletas. El tren a Francia partirá en dos días, debes de empezar a empacar, no queremos que nada se te olvide.

-Okey- mi mamá salió de mi habitación, me acosté en mi cama y me quedé dormida ya que eran como las 10 de la noche y el sueño ya me estaba matando. 

Me desperté a las 9 a.m., y a media escalera ya se podía presenciar el fuerte olor al ponche que le encanta cocinar a mi papá en invierno. Terminé de bajar las escaleras y mi mamá ya me estaba esperando en el árbol de navidad en cual al menos se podían apreciar 10 regalos incluidos los míos.

Me senté al lado de mi madre y enseguida mi padre llegó con 3 tazas con ponche en ellas. Cada uno tomó la suya y lo probó. Obviamente sabía delicioso.

-Bien, ¡hora de abrir los regalos!- dijo mi papá entusiasmado.

Terminamos de abrirlos y en total me habían regalado una falda de capa completa color melón, un pantalón acampanado de mezclilla y una blusa blanca.

-Cariño, si quieres nosotros recogemos aquí mientras tú comienzas a hacer tus maletas.

Sólo asentí y me dirigí a mi habitación, saqué las tres maletas que tenía y comencé a meter toda la ropa que tenía. No era mucha pero si la suficiente. Al surgir lo del muro toda la situación económica se derrumbó. 

Par cuando llegó la noche yo ya había terminado de empacar todo. Mi mamá llegó a mi habitación con una bandeja de galletas de mantequilla, y un chocolate caliente. Dejó la bandeja en mi escritorio.

-Buenas noches, mi amor. Descansa que mañana tendrás que hacer un largo viaje a Francia- me dirigió una sonrisa y acto seguido se retiró.

Me puse mi pijama y me acosté, no pasaron ni quince minutos cuando ya estaba dormida.







UN MURO ENTRE NOSOTROS [Cancelada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora