UN MURO ENTRE NOSOTROS [Cancelada]

CAPITULO 1

S A S K I A

(Año de 1961) Aquí en Berlín es 24 de diciembre, pero... la felicidad de los niños al correr entre las calles, de deslizarse por un trineo, o de lanzarse bolas de nieve, no existe. Las familias están tristes debido a que han sido separadas, la mía es una de ellas. No sé cuándo comenzó todo esto pero parece que hubiera sido hace mil años.

Mi nombre es Saskia Ackerman, tengo 18 años, solía ser una chica alegre, espontánea y extrovertida. Era muy feliz con mis amigos, familia, y principalmente junto a mi hermano, solía ser aquella persona que te motiva y te apoya en toda circunstancia. Pero al igual que la mayoría de mis amigos, se encontraba del otro lado del muro...

-Hija baja a comer, ¿sí?- dijo mi madre desde la cocina interrumpiendo mis pensamientos.

No tenía muchas ganas de bajar ya que estaba deprimida por que iba a pasar Navidad sin mi hermano. Bajé porque me estaba muriendo de hambre y sé que mis papás se sienten igual o peor que yo.

-¿Crees qué baje?- escuché murmurar a mi papá algo triste.

-No lo sé, pero hay que tratar de entenderla, es muy difícil para ella separarse de David- le contestó mi mamá, me alegra que no me presionen.

Al bajar mis papás dejaron de hablar acerca del tema y con una pequeña sonrisa me invitaron a pasar al comedor. En cuánto entré pude apreciar una bandeja en la cual había un sabroso ganso asado con ensalada de papas y col morada. Olía delicioso, me daba un poco de alegría pensar que comería tan delicioso platillo, pero no la suficiente como para eliminar tan siquiera un segundo la tristeza que abundaba en mi interior. Nos sentamos los tres.

-¡A comer!- dijo mi mamá tratando de sonar alegre y fingiendo una sonrisa.

Agradecía que fuera una callada y pacífica cena, pero toda la tranquilidad se tenía que derrumbar en algún instante.

-Hija...- comenzó a decir mi madre, y por su tono no me parecía que fuera una tema agradable del cual conversar en este momento,- ya que lo del muro surgió y tu escuela se encuentra del otro lado...- lo predecía, ¿qué van a hacer ahora?- queremos que te alejes de aquí por un tiempo hasta que las cosas se calmen y estemos todos seguros. Así que tu papá y yo decidimos enviarte de intercambio a un instituto en Francia.