Capítulo 1

2 0 0
                                    

-Ha llegado el momento de que defiendas el honorable nombre Jameson. Te he matriculado en la Royal Academy para los últimos dos años de tu educación y desde allí, deberias obtener un nombramiento al mando de tu propia nave para cuando tengas veinte años.

Las palabras llenaron mi corazon hasta rebozar, la emocion burbujeando dentro de mi como la efervescencia en una bebida carbonatada de la antigua Tierra. Solo habia un problema, estaban destinadas a mi hermano gemelo, Kristopher, no a mi.

Kristopher y yo eramos los mas cercanos de los hermanos. Años de enfermedad pulmonara cronica de niño, habian mantenido a mi hermano en casa y yo habia permanecido con el en lugar de ser enviada a una escuela de encanto para señoritas priviligiadas y casadas, como otras de mi clase social y sexo. Habia tomado clases junto a Kristopher desde el principio, aunque yo era una mujer y, a la manera de pensar de mi padre, no valia la pena educarme. Pero mi hermano trabajaba mejor conmigo a su lado, un hecho no olvidado por sus muchos tutores. Ahora, sin embargo, iba a ir donde yo no podria seguirlo. Tomar clases en la comodidad de la casa de uno era sumamente diferente de matricularse en la Academia.

-Padre, no. - Los apacibles ojos marrones de mi hermano se agrandaron con horror-. No puedo ir a la Academia ahora, no cuando Maestro dice que mi tecnica es casi perfecta. Necesito practicar durante horas cada dia. Puedo lograr mis lecciones en mi tiempo de practica aqui, con mis tutores, pero estoy bastante seguro de que eso no seria posible en la Academia.

Nuestro padre fruncio el ceño, su cara llenando la pantalla que colgaba sobre la chimenea como un nubarron.- Solo te permiti comenzar ese sinsentido de la musica en primer lugar porque era demasiado enfermizo para la escuela. Pero mi medico dice que estas bien ahora, completamente en forma. Como ya no hay ninguna necesidad de tales distracciones ociosas, espero que la abandones inmediatamente.

-¿Abandonarla?- La cara de Kristopher se puso palida-. ¿Abandonarla? Pero Padre, pronto estare apto para dar una audicion por un puesto en la First System Orchestra y Maestro cree que tengo una oportunidad realmente buena de...

-¡He dicho que la abandonaras y la abandonaras!- Los ojos de mi padre, del mismo marron oscuro que los de mi hermano y los mios, ardian de ira-. ¿De que sirve tener un hjo para continuar con mi nombre si no lo honra de la manera correcta? Hay cuatro comandantes estrella en nuestra familya y dos Al mirantes de Flota, incluyendome a mi mismo. Continuaras esa orgullosa tradicion como debes.

-Pero padre- Comenzo Kristopher.

-Se que eres capaz- Continuo nuestro padre, ignorando las protestas de mi hermano-. Tu tutor de Navegacion Astronomica me ha dicho el excelente trabajo que haces y tu profesor de Calculo Interdimensional dice que nunca ha visto semejante prodigio. Espero que estes en lo mas alto de tu clase.

Kristopher y yo intercambiamos una mirada. Yo era la que tenia excelentes notas en Navegacion Astronomica y Calculo Interdimensioanl. Hacia casi todo el trabajp que sus tutores le asignaban para darle mas tiempo con su querido biolin. La unica cosa que no podia hacer por el eran sus clases de educacion fisica. Pero incluso ahi su tutor habia sido indulgente, enseñandome a defenderme y pelear junto a Kristopher porque el lo requirio, diciendo que tener a su hermana gemela cerca le hacia sentirse mas fuerte. Y ahora estabamos a punto de ser separados para siempre.

Padre probablemente no me habria permitido quedarme con Kristopher en primer lugar si nuestra madre no hubiera muerto despues de nuestro nacimiento. Ser criados por una sucecion de tutores y niñeras nos hizo a mi hermano y ami aferrarnos juntos y formar una union mucho mas estrecha que la de la mayoria de hermanos. A menudo habia reforzado la debilitada salud de mi hermano, saliendo de una crisis medica tras otra a traves de la pura fuerza de voluntad. Pero ahora que sus pulmones estaban fuertes y saludables, no penso mas que en separarnos y dejarme a un lado como lo hacia enviando a mi hermano a una escuela para la que estaba incapacitado, una que seguramente odiaria. El honor del nombre de nuestra familia era todo por lo que el se preocupaba, todo por lo que siempre se habia preocupado.

-Padre, no puedes hacer esto - dije, dando un paso adelante y situandome entre mi hermano y la pantalla-. La musica no es simplemente un pasatiempo o diversiona para Krisopher, es su vida. No quiere ser un Comandante Estrella o un Almirante.

-¡Silecion, jovencita! - La cara de Padre se puso casi morada de rabia-. No tienes nada que ver en esto.

-Tengo todo que ver con ello.- Levante la barbilla-. Quiero a Kristopher como tu no lo haces, como no puedes ya que no has venido a vernos desde nuestro doceavo cumpleaños.

Padre me mira fijamente

-Mis deberes en el cuerpo me mantienen ocupado, como bien sabes. Ademas, entre tutores y niñeras y mayordomos y criadas, pago suficiente dinero manteniendolos a los dos al estilo.

-El dinero no es amor, Padre - interrumpi tranquilamente -. Quiero a Kristopher y quiero lo que es mejor para el, ir a la Royal Academi y al Cuerpo Espacial lo haria miserable.

-Sal del camino y dejalo hablar por si mismo - ordeno Padre - ¡Kristopher, deja de esconderte detras de tu hermana como un cobarde!

A regañadientes, mi hermano se levanto y ocupo su lugar a mi lado.

-Padre, lo que Kristina dice es correcto. No tengo cabeza para las coordenadas de vuelo ni estomago para dirigir a otros hombres. Solo quiero tocar y componer. Por favor, Padre.

Los ojos de Padre se movieron furiosamente de uno al otro.

-¡Repugnantes, los dos! Cuando pienso en los problemas por los que he pasado, atrayendo a los mejores tutores para preparar a Kristopher para este momento... Y ahora que por fin esta en forma y es capaz de defender nuestro honor familiar, ¿que agradecimiento obtengo? ¡Este... este despliegue de cobardia y autocompasion! Bien, suficiente.

-Padre - dijimos juntos Kristopher y yo, pero estaba verdaderamente enfurecido ahora, mas enfadado de lo que lo habia nunca.

-Tu - rigio, señalando a Kristopher -, te presentaras en la Academia dentro de dos dias. Si no lo haces, ire yo mismo y te dare caza. Aunque te lo advierto, si tengo que hacer eso las consecuencias seran severas.- Fulmino a mi hermano y luego volvio su rabia hacia mi-. Y en cuanto a ti, jovencita, ya es hora de que te cases. Diecisiete es un poco mayor para que una chica prometa fidelidad, para asegurarse, pero voy a estar buscando una pareja adecuada para ti, no te preocupes. Y voy a asegurarme de encontrar a alguien con mano firme que pueda controlarte.

Mi corazon parecio saltar a mi garganta. ¡Seguro que no pudo decir eso! se me habia permitido llegar tan lejos, pasada la edad para casarse de quince años sin siquiera hablar de un compromiso, habia esperado poder escapar de ese detino por completo, Pero ahora parecia que mi libertad habia sido solo una ilusion, un preludio a la inevitable conclusion del matrimonio. Sabia que clase de hombre escogeria mi padre, uno que careciera de sentido del humor, que sintiera que era su derecho dicino disciplinar a su esposa y mantenerla a raya. Y probablemnte uno tan viejo como el.

-Por favor, Padre - dije, mis labios casi demasados secos para hablar-. Yo... yo no quiero casarme.

-No cabe duda de que no - se burlo-. No te preocupes, Kristina, voy a estar ocupado con mi ultima mision al menos durante los proximos años y estoy seguro de que me llevara al menos ese tiempo encontrar un hombre que pase por alto tus caprichosos habitos. Pero ten por seguro, para cuando Kristopher se gradue y consiga su primera comandancia, estaras diciendo tus votos.- Nos miro a ambos-. En beve, Kristopher, te presentaras en la oficina administrativa de la Academia a primera hora de la mañana del lunes. Y Kristina te casaras cuando y con quien yo diga. No tendre mas insolencias de mis hijos. ¿Queda entendido?

No habia nada mas que pudieramos hacer. Agarrandonos las manos como niños perdidos en el bosque, Kristopher y yo asentimos.

-Si, Padre - murmmuramos juntos.

-Bien. - Padre asintio brevemente y luego la pantalla se volvio negra.

En el momento en que estuve segura de que su presencia hubo desaparecido de nuestra confortable sala de estar, empece a bramar.

-¡Como se atreve! - deje caer la mano de Kristopher, lo esta haciendo. - Kristopher se hundio en el deteriodado sofa de terciopelo brocado delante de la chimenea y enterro la cara en sus manos -. ¿Que vamos hacer? si pierdo mi oportunidad ahora, nunca lo conseguire de nuevo. Maestro dice que siempre hay interpretes mas jovenes y mas hambrientos, ansiosos por completar una audicion por puestos en la First System Orchestra.

-Al menos tu no estaras casado con un hombre al que no amas y ni siquiera conoces - señale amargamente-. Voy a estar atrapada en algun lugar teniendo los bebes de un extraño mientras tu exploras las estrellas.

Kristopher me miro y sacudio la cabeza.

-Lo siento, querida hermana. Verdaderamente, tu destino es peor que el mio aunque el mio es lo suficientemente malo. Al menos no sere sometido a casarme con alguien a quien no amo.

-En efecto no lo haras.- me quede mirando a las crepitantes llamas naranjas y amarillas del fuego -. Padre no se preocupara de lo que haces en tu vida amorosa con tal de que sobresalgas en la Academia.

-¿Pero como puedo hacerlo? - solicito mi hermano -. No se nada de Calculo Interdimensional o Dinamicas de vuelo o nada por el estilo.
-Trate de enseñarte - le recorde -. Pero siempre dices que tienes que practicar y luego deambulas con tu violin.

-Deberia haberte escuchado cuando me advertiste que este dia llegaria. - Sacudio la cabeza -. Pero nunca he tenido cabeza para todos esos numeros y formulas, no como tu, Kris. - suspiro -. A veces sineto que fuimos intercambiados en las pieles equivocadas al nacer. Si yo fuera mujer, nadie se peocuparia si quisiera quedarme en casa todo el dia y tocar musica.

-Y si yo fuera varon, nadie pensaria dos veces en admitirme en la Academia o en el Cuerpo Espacial - dije, continuando su pensamiento.

-En efecto - Kristopher exhalo otro suspiro -, si simplemente pudieramos interca,biar lugares.

Una idea comenzo a formarse en mi mente. Lentamente, me volvi hacia el.

-¿Porque no?

Kristopher me fruncio el ceño inseguro.

-¿Porque no que? ¿de que estas hablando?

-Intercambiaremos lugares. ¿No lo ves? - salte y agarre sus manos, poniendolo de pie-. ¡Es perfecto! me vestire como tu e ire a la Royal Academy.

-¿Mientras yo me visto como tu? no lo creo, querida hermana. - Kristopher fruncio el ceño e intento retirar sus manos.

Las sostuve rapido, no dejandolo marchar.

-Tonto, no tienes que vestirte como yo, solo seguir en tu habitacion y practicar - dije -. Ninguno de los sirvientes sabe el plan de Padre y estoy segura de que puedes conseguir que Maestro este de acuerdo con el plan, dice que eres el mejor alumno que ha tenido en años y no querra perderte. El unico modo de que algo vuelva a Padre es si no te presentas en la oficina administrativa el lunes a primera hora. Tan pronto como yo aparezca, haciendome pasar por ti, nadie se dara cuenta.

-No se. Kristina... - sacudio la cabeza -. ¿Realmente crees que podras lograr semejante plan?

-Se que puedo - dije firmemente. Lo acerque a la pared y nos situe a ambos delante del gran espejo ovalado antiguo de la pared de la sala de estar-. Mira - dije señalando con la cabeza a nuestros reflejos en el espejo plateado -, todo el mundo esta diciendo siempre cuanto nos parecemos, incluso puedo llevar tus ropas. Solo eres cuatro o cinco centimetros mas alto que yo y tus hombros no son mucho mas amplios.

Era muy cierto. Tanto mi hermano como yo teniamos la complexion delgada de nuestra madre y los ojos marrones oscuro de nuestro padre. Teniamos la misma piel palida y delicados rasgos y si el pelo de Kristopher era un poco mas claro que mis propios cabellos negro-azulados, la diferencia era solo notable para nosotros mismos. Para los extraños nos veiamos lo bastante parecidos para ser gemelos identicos en vez de gemelos fraternos, siemore que estuvieramos vestidos iguales, por supuesto.

Kristopher me dio una mirada.

-Gracias, querida hermana - dijo con acritud -. por recordarme lo enano que soy.

-Pero un enano talentoso - dije sonriendole -. Y no tengo la intencion de dejarte malgastar ese talento en algo tan aburrido como volar entre las estrellas.

-Especialmente cuando preferirias estar haciendolo tu. - Kristopher me pelliszco la nariz afectuosamente -. aun no lo se, sin embargo- ¿Que hay de tu pecho?

Mire hacia abajo, a mis pechos, tan pequeños que apenas hacian dos bultos, como melocotones insuficientemente maduros bajo mi corpiño.

-Creo que no deberia ser un problema. Pero me atare con vendas para mayor seguridad.- mire nuestros reflejos de nuevo -. tendre que cortarme el pelo. por supuesto. - Recogiendo mis pesadas ondas de pelo negro, las retire de mi cara y me estudie a mi misma criticamente -. Si, creo que con un buen corte corto y algunos de tus pantalones deberia ser capaz de pasar por ti sin problemas.

-Pero si somos atrapados... - mi hermano me tomo por los hombros y me miro con seriedad -. No puedo dejarte, Kris. El castigo por fraude es consejo de guerra y encarcelamiento. Sin mencionar lo que padre nos haria a ambos.

-Me enviaria a un convento - dije friamente -. Lo cual es mejor que casarme con algun viejo feo al que no amo. En cuanto a ti...

-Sere repudiado, estoy seguro - dijo Kristopher -. Probablemnte acabare tocando en la esquina de la calle por dinero.

-No, no lo haras - dije, levantando la barbilla -. Vas a conseguir ese lugar en la orquesta. Y voy a aprender a pilotar una nave espacial. Para cuando seamos descubiertos, tendras una carrera musical muy avanzada y yo tendre las habilidades para solicitar un trabajo en el sector privado.

-¿El sector privado? ¿Querras trabajar ahi, con todos los piratas y ladrones? - Kristopher me miro dudoso.

-Al menos ellos no le torcerian la nariz a una mujer piloto - señalé -. Sabes, tu tutor de historia estaba diciendo justo el otro dia que las mujeres tenian muchos mas derechos y privilegios en la antiguaTierra. Es solo a causa de la casi extincion cuando tantas mujeres murieron y toda la raza estuvo en peligro, que los perdimos. La ley de Proteccion Femenina que fue promulgada durante el traslado al espacio pretendia originalmente preservarnos pero ahora nos ata demasiado fuerte. No creo que sea justo que seamos tratadas como ciudadanos de segunda clase simplememente porque somos un poco mas pequeñas que los hombres. Somos igual de inteligentes e ingeniosas, ya sabes.

-O en nuestro caso, mas inteligentes. - Kristopher me tomo en sus brazos y me abrazo fuertemente-. Mi brillante hermana - murmuro, presionando un beso en la mejilla-. ¿Estas realmente dispuesta a correr este riesgo por mi?

Cerre los ojos y pense en los riesgos, consejo de guerra, desgracia, encarcelamiento, y por supuesto, deshonra al nombre de la familia lo cual era todo por lo que mi padre se preocuparia realmente. Luego pense en la alternativa, pasar mi vida encerrada en alguna triste mansion con un viejo malhumorado y sus mocosos chillones. En realidad, no habia competencia.

Le devolvi el abrazo a mi hermano.

-Absolutamente - dije -. Hagamoslo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 20, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

The AcademyWhere stories live. Discover now