Arde: Voltios

Prólogo

Mi nombre es Denitz Kiris.

Seguramente este nombre os suene, debido a que hasta hace poco salía como portada de muchas noticias como "el futuro de los eléctricos"

Si os ha extrañado leer esto debéis estar un poco perdidos.

Se denominan eléctricos a los seres humanos capaces de controlar la electricidad, al igual que a los que controlan el agua hidreros y el aire aéreos...

La diferencia de mi "poder" es que los eléctricos somos conocidos en todo el mundo por ser uno de los grupos más poderosos.

Yo soy aún más especial ya que toda mi familia siempre ha sido superior a la media.

Lo de controlar este poder es algo que ha ido creciendo junto a mí.

Soy capaz de mantener una corriente eléctrica durante horas, igual os parece algo bastante mediocre, pero lo que llama la atención es que ningún eléctrico mantiene tanta energía como la que desprendo durante tanto tiempo.

Gracias a esto, la gente cuando me ve me reconoce y murmura, algunos me llaman genio, otros, simplemente esperan que marque historia en mi gremio.

Soy uno de los tantos eléctricos que han poseído mi apellido, al igual que lo fue mi padre... al igual que lo es mi abuelo, al igual que fue el abuelo de este...

Y ese soy yo, ahora mismo, en el año cuarenta y seis millones trescientos veintiséis del sexto sol.

Nuestro mundo ha cambiado mucho en este último año.

Los piromantes han resurgido, y han sido protagonistas de los últimos acontecimientos mundiales.

András Narder ha sido el culpable (o la víctima) de todo esto.

Hay miles de teorías, pero remitiéndome a los acontecimientos visibles, ha habido una especie de complot contra él y los de su raza.

Pese al odio que muchos le profesan, yo le he visto salvar una ciudad de la locura de un sabio, una isla de un ser de su misma especie, y se ha declarado en guerra contra Ahmnort, el causante de la masacre de las orlas.

Todos han perdido a seres queridos, se han enfrentado contra los que en un pasado llamaron amigos, y mucha gente no se podrá librar de las pesadillas nunca más.

Ahora mismo se está librando la guerra, una guerra que sin pensarlo, cambió el destino de este mundo. 

Y el mío...