por todo

2 1 0
                                    


Allí estaba yo. En la primera fila, viendo todo, cantando a todo pulmón y bailando como si no hubiese un mañana. En parte era cierto, después de hoy ya nada sera igual y no se si es mejor que sea así. 

Esa mañana había comenzado como la de cualquier otro un viernes, despertándome por el sonido del despertador que marcaba las 6:00am, me levanté  tendí mi cama, salude a mis padres y me fui a bañar, esa mañana fue particularmente largo mi baño, tenía muchas cosas que pensar, tenía que reorganizarme. 

Hace dos meses había ganado una boleta para un concierto de mi banda favorita, pero aun no encontraba el momento para comentarles a mis padres. A ellos no les gustaba ese tipo de música, el concierto quedaba al otro lado de la ciudad, no tenía a ningún amigo que quisiera ir y ademas era un concierto para mayores de edad, y yo solo tenia 16.

Ya eran las 6:30am cuando me senté a desayunar solo, o eso pensaba, mis padres se sentaron por unos segundos para hablar conmigo.

cariño, tu mamá y yo nos vamos a quedar trabajando hasta tarde-

por lo que vas a llegar solo, te dejaremos todo listo en el congelador para que solo tengas que calentarlo-

Levante la vista del plato de comida y los miré a los ojos.

esta bien- respondí

En la ruta de camino al colegio estaba tan inmerso en mi que no tenía en cuenta que pasaba a mi alrededor, no sabía si contarles a mis padres o no, por un lado me podrían prohibir ir o por otro me podrían castigar por el resto de mi vida.

Estuve todo el día pensando en que hacer... A la 1:37pm decidí escribirle a mi mamá, y contarle todo.

Su respuesta fue un directo y cortante NO, dando un montón de razones tontas como "te podrían hacer algo" o "ese tipo de música es una mala influencia"

Llegue a casa mas temprano de lo normal, todo el recorrido de regreso estuve repasando, iba a ir si o si. Mire cual bus me servia, revise mis ahorros y las rutas, hice un plan B, C y hasta D.

Me aprendí la ruta de memoria y cree una escusa y le pedí a mi amiga que me cubriera. 

Al llegar mi corazón no paraba de palpitar y estaba tan emocionado que pensé que me iba a dar algo.

Se abrió el telón y empezó a sonar la música.


El Cafe De Las HistoriasWhere stories live. Discover now