UNA ESCAPADA IMPROVISADA

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Es por la mañana muy temprano, el sol se eleva lentamente y los animales salen de sus casas dispuestos a buscar alimento para sobrevivir. Aquí en estas tierras del salvaje oeste son así. Muy calurosas pero los paisajes son hermosos y para acampar es cómodo. 

Me despierto del saco de dormir en la tienda de campaña, y voy detrás del biombo para cambiarme de ropa, lavarme la cara y las axilas en el cubo de agua que tengo. Después de 5 minutos salgo a la entrada de la  tienda para aspirar el aire. Me pongo con las piernas cruzadas y las manos entendidas. Seguidamente cierro los ojos y pienso en cosas bonitas. De repente me acuerdo del otro día cuando Erik me llevo al campo de trigo del otro lado del valle. 

Estaba en mis pensamientos cuando de repente alguien me sobresalta.

-Oye Raina estas hay?

Abro los ojos y me encuentro a Erik y a mi padre delante mio.

-Me habéis dado un susto los dos  a la vez. No puedo contigo Erik eres de lo que no hay.

-Eso es porque me importas. (Hace una sonrisa picardosa)

-Papa dile algo anda- digo gritando.

-Shhhh no chilles hombre. (Me pone un dedo en la boca Erik)

-Estate quieto anda!

-Hija compórtate anda quien te ha enseñado modales?

-Tú papa.

-Exactamente pero  gracias a mi tienes un novio. Jajjaja.

-Madre mia.

-Bueno Raina Erik ha venido porque quiere decirte una cosa.

-Vale.

Conversación de Raina y Erik:

-Raina tengo una sorpresa para tí. Lluvia esta lista para irnos.

-A donde?

-Bueno quiero que estemos dos días fuera para ir a la ciudad a por suministros y también mas que nada porque quiero hacerte un regalo.

-Hay que emoción!

-Te espero donde los amarraderos de los caballos a las once para salir vale?

-Okey allí estaré.

Después de eso Erik se fue hacia su cabaña. 

Entre en la habitación y abrí la cajonera y me metí en una bolsa: unos pantalones, una camiseta, una chaqueta para la noche, unos prismáticos, dinero, unas chuches  para lluvia y mi revolver mas mi escopeta para cazar para la noche.

Cuando fui a cerrar mi cabaña con una cuerda  me acorde de ponerme mi sombrero vaquero. Esta un poco viejo a ver si me compro uno nuevo en la ciudad.

Camine dirección los amarraderos y de camino me encontré a papa. 

-Pásatelo bien Raina y ya sabes, ten cuidado.

-Si papa.

Camine el trozo  que quedaba.

-Ya estoy lista Erik. (Puse la bolsa encima del lomo de Lluvia)  Pobre yegua, tiene mucho peso.

-Ya veras que no, porque hay pocas cosas. Mientras no hayas puesto a un elefante. Jajja

-Que gracioso Erik!

-Por eso te gusta estar conmigo siempre, soy la ostia.

-(Le di un codazo a Erik) 

-(Me lo devolvió).... Así concluimos la conversación esta. Jajaja.

-Bueno vamos a ponernos en marcha.(Cogí a Raina de un brazo y  de una pierna y la ayude a subir a Lluvia)

-Gracias Erik.

-De nada vaquerita linda. ( guiño un ojo)

-(Yo me sonroje)Eres tan....

-Tan que...

-Lindo quería decir-dije.

Él subió a su yegua y la mando al trote. Mientras salíamos del campamento decíamos adiós a todos y a todas.

TU Y YO UNIDOS PARA SIEMPREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora