- ¡Sally! ¡¿Dónde está mi lápiz labial rosa pastel?!- se oyó gritar a Patty.
- ¡Está en donde no te llega el sol!- respondió Sally con mala gana.
- ¡Mamá! ¡Sally me está gritando groserías otra vez!- la pelimiel maldijo en susurros harta de las tonterías de su hermana.
- ¡Sally Simcox baja aquí ahora!- la voz de su madre no se hizo esperar, Sally bajó las escaleras pesadamente hasta llegar a la sala donde se encontraba su madre enojada, Patty con los brazos cruzados y su padre sentado en el sofá leyendo un periódico.
- Aquí estoy- se anunció esperando el sermón de su enfurecida madre.
- ¿Cuántas veces te tengo que decir que las niñas perfectas no dicen groserías?- dijo su madre.
- ¿Cuántas veces también tengo que decir que yo no soy una niña perfecta? ¿No basta con Patty?- le respondió Sally.
- Tal vez no lo seas aún cariño, pero lo serás, Patty será tu ejemplo a seguir y por eso te cambiamos al instituto Rydell- su madre hizo una pausa- Aprenderás de ella, serás una encantadora porrista como yo lo fui y como lo es tu hermana- terminó de decir su madre, mientras que su padre observaba todo con fastidio en su mirar.
- Pero eso no es lo que quiero- musitó Sally con fastidio.
- Ah ah, ni una palabra más señorita, harás lo que se dijo y punto- Sally suspiró con pesadez , su madre la acababa de sentenciar a muerte- ¡Bueno apurence! No querrán llegar tarde a su primer día de clases ¿No es así?
- ¡Es cierto mamá! ¡Muero porque me elijan como presidenta del consejo estudiantil otra vez!- las únicas que festejaban eran Patty y su madre mientras que su padre se levantó del sofá y caminó hasta donde Sally.
- ¿Podrías salvarme papá?- preguntó Sally sarcásticamente.
- Lo siento mi niña, sabes que cuando tu madre toma una decisión es díficil hacerla cambiar- su padre dijo con compasión para luego mirar a su esposa y a su alegórica hija- Mi único consejo es que no dejes que te cambien, sé tú, no una copia de tu madre y ni de tu hermana- Sally miró a su padre sonriendo.
- Sally cariño- la llamó su madre- La ropa que usarás hoy, está en tu cama- Sally se rió sarcásticamente y su madre la miró seria.
•••
-No puede ser- Sally estaba en su habitación mirando las atrocidades de ropa que su madre le había escogido, habían dos opciones,La primera era una falda rosa con una camisa roja a cuadros y la segunda era un vestido rosa pastel con un listón para el cabello- Ésto es un horror, ni muerta me pondría alguna de éstas, es más si me los ponen para mi funeral de seguro me estaría revolcando en mi tumba después- dijo dramática.
- ¡Apúrate Sally! ¡No quiero llegar tarde hoy!- le gritó Patty.
- ¡No fastidies!- le respondió Sally para luego tomar las ropas que su madre le escogió y esconderlas debajo de su cama- Lo siento mamá pero no arruinaré mi primer día de clases- la pelimiel se dispuso a ponerse unos pantalones Capri azul marino con una blusa púrpura y sus zapatos Oxford blanco y negro acompañados con unas gafas de sol.
La chica bajó las escaleras encontrándose con su padre y su hermana quién al verla puso una cara de asombro y disgusto.
- ¿Nos vamos?- dijo Sally y su padre la vió sonriendo, él sabía que su hija nunca cedía a las peticiones de su madre cuando de su imagen se trataba.
- ¿Pantalones? ¿Enserio? Ugh- dijo Patty rondando sus ojos y saliendo de la casa.
- No le hagas caso, te ves bien- dijo su padre y los dos salieron de la casa para luego subirse al auto y arrancar rumbo al instituto Rydell.
~Continuará~
ESTÁS LEYENDO
𝚂𝚊𝚕𝚕𝚢 - 𝙺𝚎𝚗𝚒𝚌𝚔𝚒𝚎
Fanfiction¿Qué pasaría si Patty Simcox tuviera una hermana? ¿Si esa hermana fuera diferente a ella? ¿Y si esa hermana fuera la que cautivara el corazón indomable de uno de los chicos más codiciados del instituto Rydell? Sally Simcox la media hermana de Patty...