A Tale's Boy

Capítulo 2: El Segundo Pecado

Ya habiendo convencido a Hope de seguir juntos, empezaron a empacar todo lo que fuera necesario, transportable y ligero, en la tienda de Rage, podían entrar ambos, pero decidió llevar otra en caso de que alguna eventualidad surgiera, llevo todo lo que pudo en comestibles, recargaron agua, etc. Al final, Rage parecía un camello y no tanto por la cantidad de cosas que llevaba, sino por la joroba que se le formaba, Hope solo lo veía estupefacta, pensando : " ¿ Como puede llevar tantas cosas ? ". Después de todo, Rage llevaba cosas para ambos, a diferencia de Hope, que solo llevaba un bolso con libros que aun no leía y unos cuantos lapices, para escribir en sus diarios, le gustaba hacer anotaciones diarias de cualquier cosa que le pareciera relevante, era una buena forma de matar el tiempo cuando estaba sola.

Listos para partir, saliendo de su escondite, daba vista al gran lago que los separaba de la salida, Hope pensó: - "¿ Como se supone que pasaremos por aquí con todas estas cosas ? ¿ Nadando ? ..." En lo que Hope pensaba esto Rage estaba saltando hacia el otro lado para dejar las cosas y regresando con Hope ( la cual, no podía procesar lo que ocurría ). "Móntate" le dice Rage, mientras se agachaba y hacia señas con sus manos para que se subiera a su espalda, al inicio vacilo, pero inmediatamente reacciono y se subió, Rage se levanto, flexiono las rodillas nuevamente y dio un salto, en esos pocos segundos en el aire, Hope sintió un vértigo de horror y se aferro fuertemente a la espalda de Rage, el sonrió.

Ya estando del otro lado y habiendo recogido las cosas, partieron hacia su destino, el cual para Hope era ir a cualquier lugar al que fuera Rage y ¿ donde era ese lugar ? No lo sabia. Sin embargo, Rage no era una mala persona, si fuera querido hacerle daño ya lo hubiera hecho y seguirlo era mejor que estar en una cueva aislada esperando la muerte. Pero a pesar de todo eso... Hope no se dejaba de preguntar quien era el, que era tan importante que lo hacia seguir adelante y como lograba todas esas cosas que había logrado hasta ahora.

Hoy, era miércoles, día de lluvia, eran aproximadamente las 12:47 p.m. Cuando iniciaron su camino. La niebla se había disipado, lo cual era algo bueno porque así ya podían ver, aunque igualmente el día era gris, por las inconmensurables nubes de lluvia que cubría los cielos, se veían grandes relámpagos de ellas y no muy lejos, se veían caer truenos, el sonido era horrible, Hope solo esperaba que no cayera uno cerca de ellos. Mientras que Hope se preocupaba por lo que pudiera pasar, Rage ya podía observar una salida de la ciudad en ruinas en la cual se encontraban, así que siguieron caminando.

Después de un largo rato, Hope ( a pesar de llevar botas para la lluvia, impermeable y una sombrilla.) estaba empapada y sentía cierta incomodidad con eso, quiso quejarse varias veces pero siempre que estaba a punto de hacerlo, miraba la cara de poker que tenia Rage ante la situación así que no decía nada, no quería sonar caprichosa y mucho menos que Rage la empezara a tratar como una niña, pero si decidió hacer una pregunta, la cual no podía evitar hacer : " ¿ Crees que podamos encontrar un lugar para descansar pronto ? " Después de todo llevaban ya 3 horas y media caminando y se estaba empezando a sentir exhausta y hambrienta, a pesar de mantenerse hidratada, no podía evitar el hambre. Hope temía un poco por la forma en la que Rage pudiera reaccionar, pero el le respondió: Disculpa por exigirte tanto, se que debes estar cansada, pero si queremos parar, debemos encontrar un lugar lo bastante alto para que no nos alcance la lluvia ( Rage empieza a mirar a su alrededor y Hope lo imita, instantáneamente, ambos logran ver grandes charcos de agua que se empezaban a formar en sus alrededores.) Solo veo terreno plano... Dijo Rage para si mismo.

- ¿ Crees poder seguir un poco mas ? 

- Si, sigamos. Respondió Hope, así que ambos decidieron caminar por un rato mas.

Por cada vez que Rage pensaba que llevaban un largo rato caminando, el miraba su reloj, actualmente eran las 5:22 p.m., ya no habían charcos, el suelo era todo de agua ahora, el agua llegaba un poco por encima de los dedos, pero aun no alcanzaba los tobillos. Rage sabia que se estaba quedando sin tiempo, aparte estaba el hecho de que no estaba solo, temía que apresurarse y encontrar un lugar donde refugiarse, pero como... Puesto que lo único que los rodeaba era la nada o mejor dicho, un enorme océano se estaba formando entre ellos.