Mamá, estoy embarazada

5 0 0
                                    

Sí mamá, los estudios me van bien, me mantengo en el peso idóneo, no me junto con quien tú sueles llamar las  ¨malas influencias ¨

Pero... ¿Y nosotras? Poco a poco se va desvaneciendo la poca relación que nos quedaba, ese afán por rehacer tu vida desde que papá se marchó, está haciendo que poco a poco yo sobre de ella.

Mamá, el mes que viene haré un año con mi novio, y posiblemente esté embarazada ( realmente si lo estoy, aunque aun no soy consciente de ello ) pero cómo contártelo si cada vez que me sobresalgo de esa línea llamada perfección, me martirizas tanto. Una madre no sólo esta para imponer a su hijo la vida que quiere elegir, y sí, he decidido marcharme de casa, dejar bachiller y hacer lo que yo realmente siempre he deseado ser,  maquilladora. Mi felicidad está por encima de tus normas, y créeme que he tratado de conllevar la vida que tú elegiste para mí, pero no, siempre supiste que no me gustaba.

Es muy triste y posiblemente muy egoísta por mi parte, escribirte esto llevando a Carla dentro de mí cuatro meses y medio, pero qué habría cambiado el decírtelo nada más hacerme la prueba a confesarlo ahora... Ya tengo las maletas hechas y mi futura casa habilitada para mi y para mi pareja, no quiero estar más en esta casa, porque esto nunca fue mi hogar, fue una cárcel, más que una familia parecía dictadura, tu la reina absolutista y yo la triste campesina sin derecho alguno. 

Ya me he cansado de vivir bajo tus normas, me he cansado de tratar de mentalizarme, con que nunca llegaría a sobrepasar mis metas y sería una triste abogada, y sí, triste porque nunca fue lo que yo quise estudiar y fue lo que tu siempre trataste de imponerme. 

Posiblemente nunca más volvamos a vernos, me diste palizas por llegar veinte minutos tarde a clase... ¿ Qué sería de mí si me tuvieras delante al leer esta carta ? 

Soy una niña, una niña de 18 años, sé que no está bien visto mi decisión, pero... ¿ Sabes qué ? 

Que me alegro a rabiar de pensar que deberás dar la cara por mi, justificar mi ausencia tanto en casa como en clase, que ya no podrás seguir poniéndole medallas a una hija  que tú sola has idealizado, que nunca estuvo bien quedar por encima de otras personas fardando de algo que nunca existió. 

Mamá, ya no te necesito, nunca te necesité, porque mientras yo crecía tu te ibas desvaneciendo de mi vida, y cargabas tus remordimientos obligándome a vestir a tu agrado, a peinarme bajo tus preferencias y a estudiar lo que tú veías conveniente. Ese fue tu modo de criarme, y este es mi modo de recompensártelo. 

Hasta nunca mamá. 



SENSACIONESNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ