VII

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Mitsuri se dejó caer en el césped, bajo un árbol de cerezos recién florecido. No estaban en esa época del año para que florecieran, pero las tierras de Oyakata-sama eran misteriosas y muy hermosas, así que ella solo disfrutaba los hermosos pétalos cayendo.

Tarareo una melodía que iba a juego con el ambiente de los cerezos cayendo y disfruto el día. ¿Qué le hacía falta?, Una buena compañía y comida, mucha comida.

—Kanroji.—Esa voz la hizo levantarse del césped.

—¡Tomioka-san!—Su alegría no se detuvo al verlo, pues sonrió con todos sus dientes, indicando con su mano izquierda que tomara asiento.—¡Es un día hermoso, ¿No quieres acompañarme?!

—No creo que sea una buena idea.—Dijo él muy seguro de que era peligroso, no para ella, sino para él.

—¿Por qué no?—La pelirosa no entendía para nada que tendría de malo compartir algo de tiempo juntos.—Me encantan los cerezos, ¿A ti no, Tomioka-san?

El azabache miro el árbol y suspiró.

—No mucho, me recuerdan a mi hermana, ella los amaba mucho.—Nostálgico, Mitsuri no pudo sentirse peor.—Ella siempre cantaba una canción para que florecieran más rápido, era... Muy similar a la que cantabas.—Admitió, con su inexpresión y solitario tono.

Mitsuri quería llorar de la pena de aquella historia, y lo único que se le ocurrió fue ir donde el pilar del agua y obligarlo a tomar asiento.

—¿Kanroji?—No comprendía lo que ella haría.

Y así ella tomo aire con fuerza, para así, cantar con fuerza aquella canción sobre los cerezos. Exactamente la canción de su querida hermana. Con la misma ilusión de que así florecieran con más rapidez.

Tomioka la observó de principio a fin, sin despegar sus ojos ni oídos de ella.

Tan brillante. Tan dulce. Tan sonoro. Tan triste.

Tomioka no lloró, pero si sintió una inmensa tristeza acompañado de una sonrisa.

—Yo... ¡Espero que te haya gustado mi canción!—La pelirosa se sintió inquieta ante la mirada del joven.—¡Mi madre siempre me la cantaba cuando llegaban los cerezos, y yo se las cantaba a mis hermanitos!, ¡Ellos eran felices cuando lo hacía!, Así que...—Mitsuri jugó con sus dedos.—¿Logré hacerte un poco feliz?

Giyuu estaba triste, sentía un profundo dolor hacía esa canción tan hermosamente interpretada, aún así, mintió, y a la vez no.

—Recorde cuando apreciaba los cerezos con mi hermana... Gracias, Kanroji, me hiciste muy feliz.—Esa fugaz sonrisa fue suficiente para ella.

—¡Que bien!, ¡Entonces una vez más!—Dijo con la intención de cantar, pero el pilar del agua la detuvo, no soportaría oír aquello otra vez, tenía orgullo, no lloraría frente una compañera.

—Kochou me entrego un almuerzo para ti, ¿No prefieres comerlo primero?—Logro su objetivo, Mitsuri brillo al oír comida.

—¡Maravilloso, Shinobu-chan es la mejor!—Dicho comenzó a devorar, Tomioka suspiró, comiendo con ella.—Uh, Tomioka-san, ¿Shinobu-chan también preparo tú almuerzo?—La pregunta vino porque la caja de almuerzo era muy similar a la de Kanroji tenía.

—Uh... Si, ella... Dijo que lo haría para mí...—Murmuro, ligeramente abochornado.

"¡Tan lindo!" Mitsuri disfruto de su almuerzo, como siempre Shinobu comprendía la cantidad ideal que debía comer la pilar del amor.

—Kanroji, ¿Podrías no mencionar que almorzamos juntos a ningún pilar?

—¿Huh?, ¿Ni a Shinobu-chan?

—Solo dile que te entregué lo que me pidió. No quiero que se malinterprete nada.—La pelirosa se sonrojo, quizás Tomioka...

—¡No quieres que Shinobu-chan crea cosas raras, ¿Verdad?!—Emocionada río, el pilar frunció el ceño, ligeramente avergonzado.

—No tengo ese tipo de intención con Kochou, el que me preocupa es Iguro.—Gruño. Mitsuri dejo su sonrisa.—Definitivamente querrá una explicación que no deseo dar por estar respirando el mismo aire que tú.—En un suspiro notó el rostro de Mitsuri rojo, no comprendió el porqué, está apretó los puños, se levantó de allí y salió corriendo.—¿Kanroji...?

No lo soportaba más.

Todos, ¡Todos los pilares le había dicho lo mismo!

Fue suficiente.

—¡Iguro-san!

.

.

.

Si tenían curiosidad sobre que canción era, la dejé en la multimedia.

Está canción yo la escuche hace muchos años y de repente la recordé.

Los cerezos me recuerdan a Kanroji, así que fue una buena oportunidad. Uwu

Disfruten, y gracias por leer.

El próximo es el final.

Tú le gustas | ObaMitsuWhere stories live. Discover now