Capitulo 13: ¡Eres bienvenido cuando quieras, hijo!

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(…)

Una vez, terminada mi sección de dudas papa llego, dejándome a mí con la ansiedad de saber cómo reaccionaría sobre lo de Alan ¿Sera que lo reconocería como mama lo hizo con él? O me pregunto si se llevaran bien, aunque no se definitivamente porque quiero que se lleven bien de repente. Cuando en realidad, mi preocupación debe ir a aquel chico Charlie, a el cual debo de temer en que aparezca en unos de estos días.

Alan, por su parte, me ha comentado varias cosas sobre mí. Cuando era pequeña. Que cuando éramos niños, estábamos  “Comprometidos” Y él me prometió que nos casaríamos enfrente de un lago. Que yo era su princesa y que yo juraba que él era mi príncipe por siempre. También me conto sobre mi mejor amiga “Verónica” La cual, su nombre me suena. Sé que algo me dice, que es aquella chica, la del colegio, la que me odia. Pero, algo no cabe, si es que fuimos mejores amigas… ¿Por qué me odia tanto? ¿Le hice algo para merecer eso?

También me conto, sobre Ana. Y ahí comprendí, comprendí mi odio hacia ella. Ella, una chica “Buena y tímida” Actualmente, antes era una niña que solo me quería quitar a mi novio. Claro, en ese entonces me daba celos. Ahora, solo me molesta que otra quiera a Alan, cuando yo lo tuve primero. No son celos… Solo es una sensación permanente o rencor que le llevo, estoy segura de eso.

Alan, toco el tema de Charlie, el cual resulto ser mi ex mejor amigo en la infancia, con el cual le daba celos a Alan. Pero, el desapareció del kínder luego de las vacaciones navideñas y no supimos nada mas de él, o eso comenta Alan. También, supe que la razón de su ida y la última promesa que nos hicimos. Nunca olvidarnos.

Ahí, es donde yo fallo. Sufrí un maldito accidente, en el cual se fueron Alan y toda mi preciada infancia. A veces, me pregunto, si perder la memoria fue lo mejor que me ha pasado o simplemente lo peor.

Mire hacia Alan, quien jugaba con Ben. Mi pequeño hermano reía a causa de las muecas de Alan que le hacía. A pesar de tener 4 años, era muy risueño como mi padre. Reía por cualquier cosa. Aunque creo que eso nos identificábamos los Horans, con el exceso de hambre y los risueños que podíamos  llegar a ser.

De repente, dándome a mí un sobresalto, llega mi padre. Llegaba de una conferencia con los de Modest! Pero, comparados con las demás caras que solía tener al hablar con ellos, ahora lucia mejor.  El nos miro a cada uno, con una increíble determinación. Pero cuando su mirada se poso en Alan, lo miro como si fuera a ser raro. Pero luego, lo reconoció.

—¡El chico de varios idiomas! Hola, un gusto verte de nuevo—dijo, muy alegre.

De parte de mi padre, era muy raro que se comporte así con los chicos que vienen en casa. Si es por él, agarra una escoba y lo hecha así mismo, sin importar que piensen de el. Estoy segura, que pronto tendrá una escopeta y espantara así a todos los chicos. Pero algo me dice, que Alan a partir de ahora será una excepción.

—Hola, señor Horan—saluda Alan, con mucha amabilidad.

Lo cual me sorprende. Mi padre le extiende su mano y se dan un apretón de manos.

—En ese día no tuve la oportunidad de preguntarte tu nombre, así que ¿Cómo te llamas?

Mi madre, le sonrió a Alan, dándole aliento para que le diga su nombre. Alan tomo aire, mientras tanto yo rodé mis ojos, me acerque a mi hermanito menor y acaricie su lacio cabello rubio. El me recordaba mucho a Theo, mi primo. Sin embargo, Theo ya no es rubio, sino castaño.

—Soy Alan, Alan Parker. —mi padre alzo sus cejas.

—Bonito nombre, me suena familiar.

Podía jurar, que en ese preciso momento mi madre tenía ganas de agarrar a mi padre y darle una cachetada por su idiotez. Lo deduzco por su expresión de exasperación hacia mi padre. Solté una risita, esta situación no estaba funcionando del todo en parte de Alan. Si mi padre no le reconoce, no sé bien si confiar en mi propia madre ahora.

—Debería, señor cantante.

Mi padre, abrió sus ojos en forma de plato. Su  respiración de repente se corto, y corrió a los brazos de Alan. Si de una película de amor se tratase. Donde papa era la bella damisela y Alan el fortachón protagonista, con una escena de playa por detrás. No sería para nada malo.

—¡Eres tú! Oh dios, pero mira que grande estas—mi padre toco su rostro y su cabello—Esto debe de celebrarse ¡Mi yerno esta aquí!

Por un instante, me sentí incomoda. Mire a mi padre como si fuera a matarlo, el al parecer no recuerda sobre mi pérdida de memoria atreves del pasado, y tampoco, al parecer le interesa mis sentimientos actuales hacia Alan. Para mi suerte, Alan lo interrumpe.

—No soy su yerno, pero me alegra verlo de nuevo.

Al menos, en eso es bueno. En aclarar algunas que otras cosas.

—Así que… ¿Todos contentos? Volvió Alan ¡yeii! —ironice.

Mi madre soltó una carcajada junto a mi padre. Por alguna rara razón le daba risa mi forma molesta o enojona de ser, a veces. En ese momento, baja Tess con la mirada confundida. Mira a Alan y sus ojos se iluminan, de una rara manera.

—¿Es el tu novio, hermanita? —dijo con un tono de diversión.

Nuevamente, vire mis ojos. Y mire hacia Alan, el cual me sonreía de una manera tan inocente que me molestaba ¿Por qué de repente todos querían a Alan? ¿Y porque yo tengo esa tentación de quererlo también? Suspire y negué con mi cabeza.

—No, el es Alan. Mi amigo. Alan, ella es Tessa mi hermana.

—Claro, me recuerdo de ella. Cuando era una bebita. En la boda de tus padres lucia hermosa.

Parpadee.

—¿Tú estabas cuando mis padres se casaron?

—Obvio que si—respondió mi madre en su vez—El llevo los anillos contigo.

Y reaccione ¿Hace cuanto que no veo las fotos de mama y papa en su boda? Como hace mucho. Y lo gracioso es que nunca pregunto sobre el niño de la fotografía. Ahora, noto que es Alan. Y a mí, se me notaba muy enganchada con él, en las fotos.

—Oh… Ya… Creo que… Alan y yo deberíamos pasar más tiempo—suelto de repente.

Mi padre sonrió.

—Por mí no hay problema—Niall, mira hacia Alan—Eres bienvenido cuando quieras, hijo.

Mi madre se acerco a Alan y lo tomo de sus manos.

—Estoy contenta de verte de nuevo, cariño. —Alan sonríe—Como dice Niall, eres bienvenido cuando quieras. Y más si ayudas a Erika con su memoria.

Todo parecía tan irreal, una familia feliz y Alan entre ellos. Pero no podía quejarme. Me agradaba la simple idea de que Alan, estará conmigo las veces que quiera, contándome más cosas de lo que pasamos cuando éramos pequeños. Y quizás con eso, rápidamente recupere la memoria.

 Maraton de dos capitulos 1/2. Dedicada a: Sayen_69_style.

Girl Almighty >>niall's daughter 2.Where stories live. Discover now