Burbujas de misterio.

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Antón  paró de golpe, imagine que se había encontrado con peligro, pero no, simplemente paraba para que yo me pudiera acomodar mejor en su lomo.

Estábamos rodeados de solo bosque, parecían infinitos  los bosques  en europa del sur.

Tenía la visión un tanto borrosa y se me dificultaba escuchar a lo lejos, estaba cansada. Un viaje largo no era buena idea para mi, peor aún,  un viaje largo temiendo más de lo normal por mi vida. O inmortalidad.
Me bajé  de Antón  y el empezó a transformarse en humano, escuchaba sus huesos crujir y como un aullido salía de su ahora boca.
Se terminó  de transformar ahora si en un hombre y lo tenía desnudo junto a mi, para nuestra suerte había un pequeño lago a unos kilómetros más adelante, quizá dos. Una vez ahí  contemple mi alrededor, los bosques estaban siendo transitados y más de la cuenta por seres sobrenaturales,  las hadas estaban por doquier, pero desde hace una hora para acá ya no habiabtabto movimiento.
Me quité la blusa al ver que Antón se metía al agua lentamente,  estaba lleno de sudor y ramas. Quite lentamente mi sostén mientras sentía la mirada de él sobre mi, después proseguía con mis jeans y bragas.
Me metí al agua junto con el, y este acaricio mi espalda, suavemente, y debo decir que a pesar de la situación de peligro me agradaba sentir su calor y aroma cerca, su tacto era lo único  que quería sentir para toda mi vida.
El pasó  a darme un masaje suave en los  pechos, acariciaba mi pezon como si de un diamante se tratase, me giré hacia el, y lo besé, sintiendo su miembro duro tratando de abrirse paso en mi.
Después de un orgasmo placentero nos recordamos, aún desnudos debajo de un árbol, el pudor no me preocupaba mucho en este momento, solo quería estar ahí , no sabia si sobreviviría  otro día. No con ella  suelta.
Abrí mis ojos de inmediato cuando escuché a más lobos, todos ellos rodeandonos, no me asusté puesto que supuse eran de la manda de Antón o por lo menos eran de su misma especie.
A guarden ¿ desde cuándo por ser de la misma especie se respetan entre esa especie? Antón  ya estaba de pie, y me pasó de inmediato detrás de el.

- Que escena tan interesante.- dijo un hombre viejo y robusto saliendo de entre árboles, también estaba desnudo.

- Te sorprenderías.- añadió anton con voz temeraria. El sonaba tranquilo pero  a como me protegía detrás de el, sabía que estaba lejos de estarlo.

- ahora bien, tenemos enormes ganas de probar lo que has probado, me identifico soy el beta de la primer manda que se creo.- este señor hizo una pequeña reverencia.
Supongo que fue de esos muertos que cruzaron el umbral. Si es tan viejo o viene de una manada tan vieja como dice debe tener casi la misma edad que los whinston.

- Eso no podrá ser posible.- habló  anton.

Los lobos empezaron a gruñir y otros a aullar, el señor levantó la mano y dos lobos se abalanzaron  sobre nosotros, o más bien Antón, este último noqueó al primero y sacó  volando al otro, quien ya se dirigía de nuevo hacia nosotros.

- ¡corre!.- me dijo.

- No te dejaré solo.!- grite cuando mire como se le abalanzaron otros dos más, en eso entre yo en acción, le logré quitar uno mientras le quebraba las costillas, así mismo el lobo me dio una tremenda patada que me lanzó contra un árbol, noté que había otros cinco lobos más viendo la escena  y aparte el señor beta.

Recobre compostura y el lobo empezó a morder mi pierna, tome su pata y la gire totalmente, de su hocico salió un aullido, después  subi rápidamente al árbol y tomé una rama gruesa, la troze y la encaje en su cabeza al momento de saltar, me dirigí hacia Antón quien ya había terminado con aquel lobo, los demás lobos empezaron a rodearnos por orden del beta.

Quedando Antón y yo en medio.

- Yo me encargo de los de la izquierda y tu derecha.- le dije.

- será imposible, huye!...- yo negue rápidamente pero un lobo me tomo del cuello, a casi nada de girarlo por completo pude zafarme y empezar a golpearlo mientras esté me rasguño en el estómago, empezó a brotar mi sangre como si me hubiera dado en mi arteria carótida, empecé  a debilitarme pero no podía rendirme, antin luchaba con otros dos.

Caí  al suelo y justo cuando el lobo venía hacia mi con las fuerzas que me quedaban saque su corazón en un acto veloz, deslizándome entre sus patas.

Senti como ministro se bañaba de la sangre de ese lobo,

Me puse de pie pero inmediatamente  caí, estaba muy débil, traté de taparne la herida con mi mano, mientras venían dos lobos hacia mi, lucharía con una sola mano, contra dos lobos antiguos. No lo creo, así que me deje caer. De rodillas más débil que antes el lobo más cercano a mi corriendo a toda velocidad lobuna enseño sus colmillos, listo para comerme.
Mire a anton  pornultima vez, el seguía luchando. Le susurre un te amo.

Y este volteo con cara de espanto hacia mi.

Escuche su grito y después el golpe de el lobo. ... no sentía sangre correr ni mucho menos, abrí mis ojos con miedo, y fue ahí  que me percaté que los había cerrado.

Ya no había lobos cerca de mi.

Hubo un silencio.

Después el beta salió arrastrándose de entre los árboles, con sus ojos fuera de sus órbitas, tenía sangre por toda la cara y murió.  Detrás de el esa cabellera ondulada de cabello rizado, ella.
Reconocería esa forma de caminar con gracia, donde sea.

La vampiresa me miraba con cierta burla, y sus ojos seguían como la última vez que la miré, llevaba una chamarra de cuero y botas de tacón.. Valloleth.

- Si no te maté yo, nadie más  lo hará. - dijo, sentí  un escalofrío cruzar por toda mi espalda.

- Valloleth.- susurre

- La misma.-

Johanna, para siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora