𝐎𝐕𝐀𝐋𝐈𝐀━━━𝘗. 𝘔𝘢𝘹𝘪𝘮𝘰𝘧𝘧 (en edición)

04 | 𝐓𝐇𝐄 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐘 𝐈𝐒 𝐎𝐕𝐄𝐑

-Puedo vivir con ello, niña. -Fingió lastima.

Olivia soltó una risa aguda. Posteriormente agradeció a Natasha con un cálido abrazo y se fue corriendo a su habitación para arreglarse cuanto antes. Olivia por su parte veía en Natasha una figura materna, ella la aconsejaba cada vez que lo necesitaba y si era necesario la reprendía en cualquier momento. Era lo más cercano que tenía a una.

En su habitación, la hija del primer vengador salió del cuarto de baño luego de una ducha de tan sólo diez minutos contados. Cuidadosamente comenzó a colocarse el bellísimo vestido negro de falda con tul brillante junto a unas sandalias negras a juego. Se observó en el espejo satisfecha, había dejado su cabello suelto y había decidido dejar su rostro al natural, tampoco es como que supiera echarse maquillaje.

Una vez lista, se dirigió al ascensor encontrándose con Sam Wilson, el candidato a un nuevo miembro, y ambos bajan hacía la fiesta que al parecer, tenía rato de haber comenzado. Había conocido al hombre hacía varios meses cuando salía a correr con su papá por un parque. Un hombre muy agradable y se habían vuelto buenos amigos durante los entrenamientos.

Sam tomó el brazo de Olivia a modo de broma, haciéndola reír sin parar.  Así caminaron hasta encontrarse al lado de Steve Rogers, quien parecía disfrutar de su soledad observando al resto de los invitados desde el balcón.

-Hola papá -Saludó la rubia. Steve giró la mirada hacia ella y al ver el brazo de Wilson sobre los de su hija sus facciones se tensaron levemente. Sin decir ni una palabra, tomó los brazos de ambos y los separó. Olivia reprimió una risa e intentó ocultar sus mejillas que se tornaban rojizas con gran rapidez.

Steve observó la vestimenta de su hija y le dedicó una mirada desaprobatoria para luego sonreír, aunque no quisiera admitirlo, ella estaba hermosa y era casi una mujer. -En mi defensa la ropa me la prestó Natasha. -Se defendió, incluso antes de que él dijera algo. 

-Luego tendré una charla con Romanoff por corromper a mi hija. -Advierte divertido mientras se aleja para comenzar a charlar animadamente con Sam acerca de su misión de días atrás.

Aburrida de observar el ambiente, Rogers decide buscar con la mirada a algún invitado cercano a su edad con quien poder charlar. Con el transcurrir de los años, y el cambio de paradigma de su vida, la tímida niña que solía ser dejó de existir dando paso a una adolescente capaz de socializar con personas de su edad o más sin tartamudear. 

A lo lejos, cercanos a la barra logra divisar a Maria Hill junto a Rhodes, Stark y Thor. Alegre de ver una cara conocida, se desliza a través de la sala con movimientos casi sólidos por la altura de sus sandalias y llega hacia sus amigos.

Thor y Stark compiten por quién tiene una novia más importante. Olivia rueda los ojos -No hay nada que me dé más vergüenza ajena que verlos discutir por qué mujer es mejor. ¡Ambas son increíbles!

-La niña Rogers tiene razón. -Exclama Hill, exhausta de oír aquella ridícula competencia infantil.

-Pepper es capaz de estar 24 horas con Stark sin querer estrangularlo, con eso ya es mi ídolo y Jane visitó a Asgard, lo que la hace el doble de genial de lo que ya es. -Continúa Olivia, en defensa de aquellas mujeres que ni siquiera estaban presentes para defenderse por sí solas.

-Oye mocosa, ¿No dio ya tú toque de queda? -Burló Stark, causando la carcajada de Rhodes.

-Oye anciano, ¿No es ya tú hora de la pastilla? -Contraataca haciendo reír a los tres presentes. Stark sonríe y se aleja.

Olivia deja escapar una limpia carcajada. No mentiría, disfrutaba ser quien ganaba las discusiones, sobre todo si su oponente era un carismático millonario con aires de grandeza. Oh, la felicidad que le causaba borrar su egocéntrica sonrisa con un solo comentario.