Kinktober (STARKER)

1.-CADENAS

Prompt: Masturbación

Peter fue enjuiciado injustamente y ha sido colocado en una cárcel de máxima seguridad.

Tony merece la muerte y lo sabe, la cárcel es solo un escalón más en el infortunio que es su vida, pero él es la máxima autoridad entre los reos.

Caperucita, ¿Qué hace alguien como tú en un lugar como este?

Si Anthony decía tu nombre significaba que tus días habían terminado, y que no volverías a ver la luz. No existía nadie en la cárcel del Noroeste que pudiera seguir en pie después de unos segundos en trifulca con el gran Anthony Stark, además, recibía trato especial del dueño de la cárcel por hacer trabajo sucio, porque de todos los condenados en aquél lugar, Stark era el más sanguinario y violento. Era capaz de volver ateo al más creyente, de quebrar su alma y cuerpo hasta que el infierno se sintiera como paraíso.

Y cuando Peter - el nuevo condenado del noroeste- llegó un martes con toda la pinta de ser un llorón, los reos vieron la oportunidad de mostrarse poderosos dándole "la bienvenida". Lo golpearon hasta que les aburrió, hasta que la sangre salió de su boca y nariz con violencia y terminó inconsciente en pleno almuerzo.

"Busca un protector" le había aconsejado su abogado al verlo tan herido, "Adentro siempre hay alguien dispuesto a protegerte por una suma de dinero, con tu tía haremos lo posible por juntar lo más que podemos, solo intenta mantenerte vivo"

Tardó poco en descubrir quien mandaba ahí, todos parecían unos malditos ratones asustados cuando aquel hombre pasaba a su lado, él no tenía musculatura imponente, ni parecía inyectado en esteroides, y a diferencia del resto su piel no había sido ocultada bajo cientos de tatuajes. Pero algo sabían los presos que él no, y por eso le temían.

Después de dos días ocultándose de todos, tomó la decisión; iría a buscar a Tony a su celda individual, le ofrecería todo el dinero que tenía con tal de que convenciera al resto de que lo dejaran tomar una ducha sin ser acosado.

Cuando el menor entró a la celda vacía del mayor, notó que tenía más lujos que cualquiera, su celda era lo suficientemente espaciosa como para dos literas, pero solo había una cama, que para colmo parecía mullida y acogedora, e inclusive tenía un radio del que sonaba música clasica

-¿Ese es Mozart? - susurró intentando reconocer la melodía.

-Tú realmente tienes ganas de morir ¿verdad?- vociferó Stark a sus espaldas. La sangre se le heló al instante, intimidaba más cuando se le tenía cerca.

-Yo... Yo lo buscab...

El mayor lo hizo retroceder hasta que terminó acorralado con la fría pared en su espalda. Peter se veía más pequeño bajo las grandes prendas grises, parecía un ratón más.

-Sal ahora si quieres conservar todos tus dedos- amenazó perdiendo repentinamente el interés, subiendo a su cama con un simple salto.

El retroceso de Stark y la poca violencia que había ejercido sobre él lo llenaron de nueva esperanza y lo intentó una vez más.