Capítulo 19 "Largo, Sans"

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—Nadie pidió tu opinión, Sans— dijo elevando su mano y mostrándole el dorso de su mano a Max, eso y la mención de su apellido en vez de su nombre o apodo son una clara señal de que debía dejar de hablar, de que está completa y absolutamente enojada. Max se calló y aunque la escena le hace mucha gracia a Trevor no dijo nada, ni si quiera sonrió— Me parece bien, con la condición tan vulnerable en la que está Grabriela en este momento no creo que sea capaz de resguardar por mucho tiempo a Spencer, creo que alguien debe estar a su lado permanentemente para cuidarlos a ambos y me parece que es mucho mejor que seas tú a que sea otro.

—Bueno, no creo que eso le resulte difícil, si antes no se separaba de Gabriela imagínate ahora, será como si Gabriela fuera un inmenso imán y Trevor fuera todo el metal del mundo— trató de bromear Max, sin embargo se calló inmediatamente cuando su esposa se gira a mirarlo totalmente seria.

—Largo, Sans— le dijo. Max hizo el amén de protestar, pero salió casi corriendo cuando los ojos de su esposa lo miraron tan fijamente que dolía, daba miedo. Con un suspiro Giuliana se giró al ver que la puerta se cerraba detrás de Max— Muy bien ¿En qué estábamos? ¡Ah, sí! Entonces, quedamos en que tú te quedarás con Gabriela— Trevor asintió aún desconcertado por la pelea matrimonial más rara que ha visto hasta ahora. Bueno, en teoría no estaban peleando, más bien, Max estaba siendo regañado por su mujer por haberle levantado la voz. En todo caso, Trevor no lo culpa ni juzga por haberle obedecido a Giuliana. La reina puede ser muy malvada y puede dar mucho miedo cuando quiere— mientras tanto Sans y yo trataremos de averiguar quién es el espía.

—Esto no huele nada bien, Giauliana.

—Es cierto, si creímos que Patrick fue malo, esto va a ser mucho peor— dijo Gabriela. Suspiró y por fin logró soltar a su hijo y lo dejó en la cuna a su lado. Giauliana quedó mirando a la nada, perdida en sus pensamientos, con la frente arrugada y el semblante serio— ¿Pasa algo Giuli?

—Solo estoy pensando quién es Alexandrum Balan, me suena, de verdad, pero no tengo ni idea de dónde.

—Sabes, yo también he estado dándole vueltas a su nombre, sé que lo conozco pero no logro saber quién es— responde Trevor.

—Muy bien, estoy segura de que Nadru e Ion podrán ayudar con ese tema.

— ¿Estás segura? Digo, a Ion no le caigo bien y no creo que ayude—le recuerda Gabriela algo dudosa de la decisión de Giuliana.

—Lo hará, le guste o no esto involucra a la familia, y lo hará solo por eso.

El celular de Gabriela comenzó a sonar, cortando el silencio que se había formado en la habitación. La chica miró la pantalla, el nombre de Jason le causó pánico, miró a Trevor y este a ella.

— ¿Le dirás?

—No, no lo creo, lo conozco lo suficiente como para saber que vendría corriendo de ser posible. No sé qué está pasando por allá pero no quiero agregarle más inconvenientes con esto— negó con su cabeza decidida—no, esto lo resolveremos nosotros. Ni él, ni Damon, ni Steph, ni ninguno de los que están allá se enterarán de esto ¿De acuerdo?— Trevor y Giuliana asintieron en silencio al momento que Gabriela contesta la video llamada.

¡Hey! ¿Qué pasó? He estado tratando de llamarte todo este tiempo.

—Lo siento, hubo unos problemas de conexión por aquí, acaban de repararlo—dijo regalándole una sonrisa lo más sincera que podía en ese momento. Jason siempre ha podido ver si su sonrisa es verdadera o simplemente una fachada, pero por alguna razón en este momento él no pudo saber si fue real, por lo que prefirió pensar en que lo era.

Y luego es la manda la que tienen problemas de conexión— bromeó.

Luego de unas horas Gabriela por fin fue dada de alta, Trevor la acompañó en todo momento, no la perdió de vista y mucho menos al pequeño Spencer, el que gracias a dios no tiene ni una pizca de conocimiento sobre lo que está pasando, no es nada agradable saber que estás amenazado de muerte incluso desde antes de nacer.

Desde lo que sucedió Trevor ha estado tratando de distraer a Gabriela de lo que pasó y de lo puede suceder y no fue hasta que Gabriela tocó la cama que dejó de hacerlo debido a que se había quedado dormida. Se sintió tan relajada de estar nuevamente en su casa que apenas tocó la almohada, se quedó dormida con Spencer a su lado igual de dormido que la madre.

Trevor sonrió, se acercó a ellos luego de ordenar la ropa en su lugar y le dio un beso en la frente a cada uno. Finalmente acarició la mejilla de Gabriela y se quedó sentado a su lado dejando a Spencer en medio.

—No dejaré que nada les pase— susurró acomodándose en la cama dispuesto a cerrar los ojos un rato— no mientras yo esté aquí— tomó la mano de Gabriela y finalmente cerró los ojos. Sin embargo no pudo dormir profundamente, él sabe que tiene que estar al pendiente de cualquier ruido, de cualquier movimiento, porque si algo les llegase a suceder a cualquiera de los dos él simplemente moriría, él mismo se mataría.

Contra Todo # SagaM & A IIWhere stories live. Discover now