Capítulo 08 "Sin Opciones"

191 6 0
                                    

Sábado, 03 de noviembre, 2021.

Ileana quedó en shock cuando vio tantas cosas entrando a su manada, tanta comida, tanta agua, tanta vestimenta, tanto doctor y lo mejor es que todas esas cosas son para su manada, y hasta para ella misma.

—Al parecer, Giuliana y Maximiliano están cumpliendo su promesa— le dijo su padre. Ileana asintió con la vista al frente, mirando como nada médico revisaba a cada integrante de la manada.

—No pensé que lo haría inmediatamente.

—No pensé que lo haría— ella rio.

—Lo sé, pero henos aquí, tengo fe de que todo va a mejorar— el brazo de su padre pasó por sobre sus hombros y la apegó a él con una sonrisa.

—Lo hará.

Ambos estaban felices, y no solo ellos si no también la manada. Al principio todos estaban reacios a ser atendidos por vampiros o si quiera recibir su ayuda, pero gracias al mandato del Alpha todos tuvieron que agachar la cabeza y aceptar. Pero nadie se arrepiente ahora.

Todos están felices a su manera y por sus razones. Todos menos una persona.

— ¿Puedes explicarnos por qué tenemos que juntarnos aquí?— preguntó con molestia, no le agrada mucho todo el polvo que se mete a sus fosas nasales y lo hace estornudar cada cinco minutos.

—Porque nadie viene aquí ¿No es obvio?— respondió él.

—No si de eso ya me di cuenta, tampoco es sorpresa yo tampoco vendría— dijo echando un vistazo alrededor con una cara de asco.

—Cuidado con lo que dices, aquí vivía Jenica— soltó fulminándolo con la mirada. Su amigo lanzó un bufido de cansancio y miró el techo esperando una iluminación.

— ¿Todavía sigues con eso?— preguntó ya mirándolo— ¿Cuándo vas a superar que ya se fue?

—Cuando cada uno de esos chuchos de Noche Blanca hayan pagado.

—Diablos, amigo, eso ya pasó hace mucho, no te hace bien estar viviendo en un recuerdo, menos aún estar viviendo en este pocilga.

— ¿Vas a ayudarme o no?— preguntó ignorando con mucho esfuerzo la palabra "pocilga" que había dicho su amigo para describir su hogar, el hogar de Jenica.

— ¡¿A qué?!— preguntó exasperado— ni si quiera me has dicho qué es lo que quieres que haga, solo me trajiste aquí.

—Ya te dije que era para vengar a Jenica.

—Y yo ya te dije que te olvides de eso.

—No lo haré— negó rotundamente.

—Yo tampoco.

En este punto ambos estaban en un punto muerto. Alexamdrum Balan, el vampiro obsesionado como lo había llamado su amigo, no daba su brazo a torcer, es terco como una puta mula, de esas que no avanzan ni para delante ni para atrás. Tampoco se caracterizaba por ser el más inteligente del planeta, ni mucho menos por ser creativo, sin embargo todos sabían lo tozudo que es y puede llegar a hacer, por ende las ideas para seguir haciendo lo que él quería le brotaban como raícen de un árbol.

Es por esto mismo que Alex ya sabía muy bien que su amigo se negaría y ya tenía un plan B por si pasaba.

—Entonces ¿No me ayudarás?— preguntó mirándolo, con una sonrisa amenazante en su rostro. Mihai, su amigo, lo miró fulminante y serio.

— ¿En qué estás pensando?— preguntó con cautela. La sonrisa de Alex se agrandó, haciendo que el sentimiento de peligro le advirtiera a Mihai que algo no estaba bien.

Contra Todo # SagaM & A IIWhere stories live. Discover now