Crisanta: Iluminada está en el doctor y me pidió estar en su lugar mientras tanto.

José Miguel: está enferma?

Crisanta: si, bueno no, es que mi chamaquita puede estar de encargo.

José Miguel: eso es una muy bonita noticia Crisanta, felicidades.

Crisanta: todavía no es seguro pero justo a eso fue al doctor, espero que no le moleste encontrarme aquí, su esposa antes de irse se dio por enterada.

José Miguel: antes de irse? A donde Crisanta?

Crisanta: se fue con mi hija al doctor.

José Miguel: pero Valentina todavía no está en condiciones para manejar.

Crisanta: no se apure, Filadelfo las llevó.

José Miguel: bueno, eso cambia las cosas, iré al despacho por si alguien me necesita.

Crisanta: claro, quiere que le lleve un cafecito de olla?

José Miguel: si por favor, gracias.

Valentina y Felipe llegaron al hospital muy aprisa preguntando por Fernando, cuando entraron a su habitación encontraron al padre ventura rezando.

Padre Ventura: Dios, que este cristiano pueda encontrar la paz que tanto necesita en su alma, amén.

Que bueno que llegaron...

Fernando: Valen... tina.. llegaste.

Valentina se acercó y tomó sus manos.

Valentina: aquí estoy.

Fernando: por favor déjenos solos.

Felipe: lo haremos cuando te revise.

Felipe tomó sus signos vitales, su expresión no era muy alentadora.

Valentina: y?? como lo ves?

Felipe: no voy a mentirte, su pulso es muy débil, su frecuencia respiratoria está alterada, su presión ha bajado muchísimo y eso es muy malo.

Fernando: es el final, por eso pedi que vinieras, no quería irme sin despedirme de ti.

Los ojos de Valentina empezaron a llenarse de Lágrimas.

Valentina: no digas eso, por favor.

Felipe: creo que debemos retirarnos, iré por tu oncólogo, me acompaña padre?

Padre Ventura: eh? Si Felipe vamos.

Valentina: por favor no te rindas, tienes que vivir.

Fernando: no! Sabes que no existe posibilidad alguna, desde que supe de mi enfermedad sabía que me iría pronto, Valentina, te amo, eres la única mujer a quien he amado de verdad, tu me enseñaste lo que es el verdadero amor, por que a pesar de los años siempre te llevado aquí presente, sé que no puedes decirme lo mismo por que amas a tu esposo.

Valentina: no hables, estás muy débil.

Fernando: tengo que hacerlo, perdóname ¡ por favor por todas las veces que te hice sufrir cuando estábamos juntos, por irme lejos sin una explicación.

Valentina: te perdono, pero por favor no te vayas, te has convertido en alguien importante para mí, podemos seguir siendo amigos mucho tiempo.

Fernando: ya no tengo tiempo, pronto me reuniré con mis padres.

Valentina no podía dejar de llorar, Fernando estaba en su etapa final no había duda.

SOY TU DUEÑA 2Where stories live. Discover now