Cuando me tocas, siento miedo y pánico. Empiezo a imaginar mil formas de escapar, mil formas de ser libre. Cuando me tocas, escondo las lágrimas y te engaño con una sonrisa. Entonces imagino que me dejas ir, imagino mi cuerpo sin tus cicatrices y como seria una vida sin tus sucias manos al rededor de mi cintura. Imagino que no estas a mi lado, escucho risas y noto como el peso de mis hombros desaparece poco a poco.
Tal vez algún día, cuando ya no te tenga miedo, pueda soltar tu mano. Tal vez algún día, pueda ser feliz. Tal vez cuando desaparezcan tus cicatrices.
ESTÁS LEYENDO
Realidades no tan reales.
De TodoSon pequeñas historias de todo y nada. Suelen ser historias poco comunes así que espero que aquí encontréis algo único!