Phoebe Grey, una historia de amor y venganza.

Capítulo 1

-Despierta pequeña, quiero darle un abrazo a la cumpleañera-. Escucho la voz de mi madre y me despierto, la veo sentada en mi cama junto a mi, acariciándome el pelo.

-Buenos días mamá, estas guapísima.- digo con una voz muy dulce

-Buenos días cumpleañera, vístete pronto que tu padre y tu hermano están ansiosos por verte-. dice mi madre con el mismo tono dulce que yo.

-Vale mamá, en seguida me levanto y me arreglo.- digo sonriéndole a mi madre. Mi madre me da un abrazo y un beso, sale de mi habitación y me sonríe.

Entro en el baño me doy una ducha rápida y comienzo a arreglarme. Me decido por unos pantalones blancos que realzan mi trasero y un chaleco negro, un poco escotado, creo que a mi padre y a mi hermano no le gustará mucho pero bueno, es mi cumpleaños y hoy me pondré lo que quiera, me arreglo el pelo y me maquillo, cojo mis zapatos de tacón de Christian Louboutin , mi chaqueta, mi iphone, mi bolso de mano y me dirijo hacia el salón. Cuando mi padre y mi hermano me ven se quedan con la boca abierta.

-Feliz cumpleaños Phe, ya estás hecha toda una mujer y eso chaleco lo resalta muy bien, ejem ejem.- dice mi hermano reforzando sus dos últimas palabras.

-Gracias Ted, no seas tan gruñon y deja que me luzca que hoy es mi cumpleaños.- digo en tono burlón y mi hermano me sonríe.

-Tienes razón, hoy tienes que disfrutarlo al máximo.- dice mi hermano..

-Mi pequeña princesa, feliz 21 cumpleaños, déjame abrazarte.- dice mi padre en un tono muy cariñoso.

-Gracias papá, te quiero.-  digo en el mismo tono cariñoso que él. Entra mi madre al salón y veo que se ha cambiado, está aún más guapa que cuando la vi esta mañana.

-Feliz cumpleaños cariño, toma esto es una pequeña parte de mi regalo-. Mi madre me da una bolsa de MK y cuando la abro veo que es el reloj que quería. Doy saltos de alegría como una tonta porque tenía muchas ganas de tener ese relój, abrazo a mi madre con fuerza y me la como a besos,  mi madre me corresponde el abrazo y la veo feliz por lo que me ha gustado mi regalo.

-Te esperan muchas sorpresas el día de hoy cariño-. dice mi padre, le da un beso a mi madre y otro a mi. -¿Estáis ya listas?, Pho ve a buscar a tu hermano y le dices que ya nos vamos, por favor.- dice mi padre, yo hago lo que me dice y voy a la habitación de mi hermano. Me dispongo a llamar cuando me percato de que está hablando por teléfono.

-No Elena, hoy no puedo verte es el cumpleaños de mi hermana y voy a estar todo el día con ella.- dice mi hermano y parece que está enfadado. ¿Elena? ¿Quién será Elena? Seguro alguno de las tantas mujeres que babean por mi hermano, es lo que tiene tener los genes Grey. Mi padre fue un seductor cuando era joven y mi hermano va por el mismo camino. Al fin me atrevo a llamar y mi hermano me deja pasar, cuelga el teléfono sin ni siquiera decir adiós.

-Hola peque, ¿que necesitas?-. dice mi hermano en su tono cariñoso de siempre. -Papá me mando a buscarte porque ya nos vamos-. digo en el mismo tono que el suyo. -Muy bien hermanita, vámonos-. Coge su chaqueta me pasa el brazo por el cuello, yo como consecuencia le paso el brazo por la espalda y nos vamos al salón.

Bajamos al garaje y ahí está Taylor esperándonos con el coche, Taylor sale fuera y me felicita, me da un breve abrazo pero yo soy más cariñosa y se lo devuelvo de manera más efusiva. Llegamos a casa de los abuelos, que nos esperan en la entrada de la casa.

-Mi querida Pho, estas espectacular. Feliz cumpleaños cariño-. dice mi abuela y me da un fuerte abrazo. -Feliz cumpleaños princesa-. dice mi abuelo en un tono cariñoso poco propio de él. Mi hermano me abraza y nos dirigimos al jardín donde vamos a celebrar mi fiesta de cumpleaños, me quedo sorprendida por el gran talento que tiene mi abuela Grace para organizar una buena fiesta.

De repente noto que alguien me abraza por la espalda y me da un beso en la mejilla, es mi prima Ava, la hija Kate y Elliot. Me giro y le doy un abrazo con todas mis fuerzas porque llevo mucho tiempo sin verla, Ava estudia en Nueva York y no la veo tanto como me gustaría, por suerte en menos de un mes ya acaba sus estudios y la tengo conmigo todo el verano.

Vienen a saludarme y felicitarme todos mis amigos de la universidad, el último en hacerlo es mi mejor amigo Dan, -Feliz cumpleaños nena-. dice Dan, me da un fuerte abrazo y beso en la mejilla.Luego me felicitan mis tíos, Kate, Elliot, Mía y Ethan y por último mis abuelos Carla y Ray. La fiesta transcurre con tranquilidad, me dan mis regalos, mi tarta de cumpleaños y todos son muy cariñosos conmigo, me siento muy afortunada por la familia que tengo y por lo mucho que me quieren.

Me alejo hacia el muelle para despejarme un poco de todo el agobio de la fiesta y veo que allí hay un chico. Me acerco y él se sobresalta porque no me esperaba, -Hola señorita Grey, soy Kevin su nuevo guardaespaldas, siento que nos conozcamos así su padre pretendía presentarnos luego en casa. -dice el joven un poco nervioso. Sinceramente el chico es guapísimo, tiene unos ojos verdes espectaculares, tiene el pelo rubio y corto, tiene unos labios muy sexys y se nota que se cuida porque físicamente esta genial.

-Hola Kevin, encantada de conocerte pero puedes llamar Phoebe-. digo en tono amable y le extiendo la mano para saludarnos, él me corresponde de manera firme.

-No señorita, prefiero llamarla así-. dice en tono precavido.

-Bueno, tiempo al tiempo aún apenas nos conocemos.- le contesto.

-Señorita deberíamos volver a la fiesta, seguro su padre la estará buscando.- dice con un poco de prepación. Creo que está preocupado por si mi padre le regaña por estar aquí conmigo a solas.

-Esta bien, volvamos.- y me encamino hacia la fiesta de nuevo, él me sigue guardando las distancias pero no se si por suerte o por desgracia tropiezo y en un segundo él me tiene sujeta y estamos frente a frente con su boca muy cerca de la mía, reconozco que este hombre me gusta y es muy sexy, le besaría pero he de guardar las distancias por el momento. Él me mira con cara de preocupación y creo que es por si me he hecho daño.

-¿Señorita esta bien?-. me mira con unos ojos dulces

-Eh.. sí, gracias por evitar que el desastre hubiese sido mayor.- digo en tono de puro agradecimiento porque ha evitado que me manche entera por caerme al suelo y que mi daño en el tobillo haya sido mayor.

-De nada señorita, estoy para protegerla-. dice en tono muy amable, está tan guapo con ese traje que me descoloca. Cuando apoyo el pie en el suelo, el pie me duele mucho y casi me vuelvo a caer pero gracias a dios Kevin me esta sujetando.