XIV

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—Hace 1 año atrás—

—Estás muy frío, y eres tan pequeñito —pronunció con tristeza la enfermera, cubriéndolo con una manta, escuchando como el bebé dejaba de llorar con ese llanto finito.

Lo frotó suavemente, escuchándolo quejarse, y buscó algo en los bolsillos de su bata, hasta encontrarlo, un chupete (chupón) y se lo puso en la boquita del bebé, quién lo tomó.

—Eso es pequeño, tranquilo.

Entró al cambiador del baño, y sacó todas las cosas que guardaba en su cartera. Tomó su abrigo, y lo metió en la cartera, antes de acostar al bebé allí, cubriéndolo por completo, dejando sólo al descubierto su nariz.

Se quitó la bata, y metió todas las pertenencias de su cartera allí, envolviéndolas antes de me meter todo en una bolsa y salir del baño.

Había cremado la placenta y restos del cordón como el médico había dicho, pero jamás hubiera sido capaz de asesinar a una criatura viva, que encima estaba luchando por vivir.

El pequeño ya tenía una hora nacido, y podía respirar por sí solo, pero con mucha dificultad. Y ella sabía que debía irse cuanto antes de allí.

***

Llegó a su casa, y lo primero que hizo fue buscar una estufa, para encenderla y ponerla cerca de la cartera, donde estaba el bebé, para que tuviera más calor.

Se fue hacia la cocina, y buscó fórmula para bebés, ya que tenía una sobrina de un año y medio que a veces iba a visitarla. Sabía que aquella fórmula no era para un niño tan pequeño, pero la criatura debía consumir algo.

Preparó un poco, y esterilizó un biberón que tenía guardado, antes de volver con el bebé, que lo es escuchó llorar. Tenía una llanto tan bonito, parecía un gatito.

—Ya bebito, debes tener hambre —le dijo tomándolo, acercando la mamadera a su boquita—. Eres tan pequeño, y tienes esas pequeñas orejitas muy tiernas. No sé porqué tu mamá no te habrá querido, quizás... Porque era muy joven —pronunció con tristeza, tomando una de sus manitos—. Pero tú no tienes la culpa, y tienes mucha fuerza de voluntad para seguir adelante.

Y aunque la mujer quisiera quedarse con él, sabía que el bebé necesitaba una atención continua, que ella no podía darle debido a su trabajo. Luego de alimentarlo, y comprarle algunas cosas, lo llevaría a un hogar para niños.

Sabía que aquel lugar estaba equipado para tratar con un bebé prematuro como él, que podrían darle lo necesario para ayudarlo y salvarlo. Y quizás, hasta podría conseguir una familia.

El problema sería buscar la forma de convencer a los directivos para que lo aceptaran, ya que al ser un niño bestia, no lo querrían.

***

A la mañana siguiente, cuando había regresado a la clínica, tenía como paciente a la misma muchacha que había abortado al bebé. Porque sí, Claudia no se creía la mentira de la historia clínica, donde decía que se había realizado una cesárea de urgencia por muerte fetal.

El pequeño estaba vivo, y según le había informado una enfermera del hogar aquella mañana, su salud era delicada, pero seguía vivo, luchando.

Fue ella misma quién le avisó a la madre de la adolescente que su hija pronto despertaría, ya que el efecto de la anestesia y sedantes estaba pasando.

Y fue ella también quién escuchó todo lo que la jovencita le gritaba a su madre llorando, histérica, por lo que le habían hecho.

Al parecer, la chica no quería perder a su bebé, la habían obligado a realizarse un aborto, por su edad, y por quién era el padre del niño.

Y lo peor de todo, es que le habían dicho que el bebé estaba muerto.

—¡Quiero estar sola! ¡Lárguese de aquí también! —le había gritado a la enfermera, al verla entrar—. Son todos unos asesinos, todos mataron a mi bebé.

***

Se había debatido esos tres días que ella quedó internada si decirle o no la verdad de su hijo. Si la jovencita quería ir a buscar al bebé ¿Quién le aseguraba que podría cuidarlo? ¿Criarlo?

No contaba con el apoyo de sus padres, era una adolescente, no tenía los medios para cuidar sola a una criatura que necesitaba muchos cuidados especiales.

Y es por eso que Claudia prefirió guardar el secreto, ya que también ponía en riesgo su puesto de trabajo y del personal entero.

***

—Meses después—

Una de sus cuidadoras sonrió, al ver al bebé de casi ocho meses ya, tomando su biberón. Estaba tomándolo con ambas manitos, y sujetándolo también sus piecitos, mientras ronroneaba.

No era muy simpatizante de las bestias, pero Luke sí que era un bebito tierno. Le encantaba escucharlo ronronear cuando bebía su biberón, o cuando le acariciaban las orejitas.

O como se enojaba y emitía una especie de gruñidos, cuando intentaban bañarlo. Como todo gato, no le gustaba el agua.

—Ey, Luke.

Giró su cabecita al escuchar que lo llamaban, y sonrió observando a la mujer, mientras un hilito de leche se escurría por la comisura de sus labios.

—Eres precioso —rio enternecida, dándole un suave beso en su frente—. Tus papás fueron unos estúpidos al dejarte aquí, solo. No sé imaginan lo que se pierden contigo, ni a lo que te condenan.

***

—Ay, tenía tantas ganas de volver a verlo, él se ve muy bien —sonrió la enfermera, al volver al hogar—. Hola bebé, hola Luke.

El pequeño rubio sonrió, estirando sus bracitos para que lo tomara. Claudia lo hizo, lo tomó y Luke sonrió mirándola, tomando luego el dije de su collar, que llamó su atención.

Esa bolita azul se veía muy curiosa, como brillaba.

—Es un gatito tan lindo.

—Eso porque no lo escuchaste gruñir y ronronear, te mata de dulzura.

—¿Y nadie preguntó por él? ¿Nadie quiso adoptarlo?

—No realmente, al ver que era un niño bestia, la mayoría que se había mostrado interesado por él dijo que no. Creen que el niño puede llegar a ser agresivo más adelante, o que puede dañarle las cortinas y los muebles, como si se tratara de un animal de verdad —pronunció con cierto fastidio la cuidadora—. Y a otras parejas no les interesó por su salud, no querían estar lidiando con un niño que necesita de tanto cuidados.

Claudia miró al bebé, y luego tomó una de sus manitos, dándole un beso.

—Tu mamá fue una chica muy jovencita, pero estoy segura que te amó mucho, y que hubiese deseado que tú llegues a un hogar lleno de amor, donde pudieran darte todo lo que ella no pudo.

...

Más fotitos de Baby Luke ❤️💞 sólo imagínenlo con orejitas de gato, y mueran de amor conmigo 😍

Más fotitos de Baby Luke ❤️💞 sólo imagínenlo con orejitas de gato, y mueran de amor conmigo 😍

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BastienWhere stories live. Discover now