Capítulo 12: Beso robado

420 56 0
                                    

Capítulo 12:
Beso robado

Capítulo 12:Beso robado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Danna

Al pisar el umbral, recordar todo lo que vi en la mañana me pone la piel de gallina. Dudo unos segundos en si entrar o no. Podría llegar a ver cualquier cosa aterradora y eso me asusta. Doy un suspiro, abro la puerta y nada pasa. ¡Qué alivio!

Al cabo de un rato llegan Thomas y Amaia con mis sobrinos. Ellos están exhaustos y se van directo a la cama, mi amiga los acompaña.

— ¿Cómo les fue? —pregunto.

Todavía se me es un poco extraño tener a Thomas a mí alrededor, siento que todo ha pasado muy rápido. Pero mi amiga está feliz, y tanto él como sus dos amigos han sido un gran apoyo para mí y los niños.

—Muy bien, Manuel y Nina lo están pasando bien a pesar de lo que paso —, la camisa tiene tres botones desabrochados lo que me permite ver dos cadenas en su cuello, una la reconozco, ¿quién no ha visto una estrella de David? En cuanto a la otra, no la distingo muy bien.

— ¿Eres religioso? —me genera mucha curiosidad. Además, sé muy poco de él.

Mi círculo de amistadas es reducido, y no se trata de no ser sociable, de hecho, en lo posible soy amable, pero de allí a ofrecerle mi confianza a cada persona que conozca es otro cantar. Como decía mi tía, soy muy selectiva y ¿porque no?, también algo desconfiada.

— ¿Por qué lo preguntas? —inquiere. Sus ojos marrones se ven profundos y cautelosos.

—Por lo que llevas en el cuello —señalo, pero él ya sabe de lo que hablo. No es tonto.

—Yo creo en muchas cosas Danna, hasta en lo que tú te niegas a creer —ese un tema con el que todavía lucho para darle cavidad en mi vida. Sé exactamente a que se refiere, y todavía me cuesta mucho.

—Bueno, con respecto a eso... para mí es... irreal, inexistente, todo lo que he presenciado. Yo necesito respuestas, Thomas. Eso no significa que crea, solo quiero entender lo que pasa.

—Para entender tienes que creer, solo así sabrás lo que realmente pasó con tu hermana y sobrina —es lo último que dice ante el regreso de Amaia.

—Ya se han quedado dormidos —mi amiga se sienta en el brazo del mueble tan cerca de Thomas como le es posible. Se ven muy bien juntos, me alegra que Amaia haya logrado su cometido con el morenazo que la traía loca, y que la sigue teniendo sobre las nubes.

—No saben cuánto les agradezco todo lo que hacen por los niños —estoy más que agradecida, ha sido más llevadera la ausencia de Elena y mi pequeña Ema con ellos a mi alrededor.

—No tienes nada que agradecer, yo lo hago con mucho gusto —Thomas sonríen.

—Y yo los adoro —dice Amaia abandonando su reciente posición para lanzarse sobre mí en un amoroso y fuerte abrazo. Casi nos caemos al suelo.

Sangre Maldita (Trilogía- Más allá de la muerte 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora