Lovely (WinterIron OS)

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—... James...James... —

—mmgh —

— James... ¿Estás dormido, Buckaroo?

—... Un poco —

—¿un poco?, sabes?, eso suena realmente ridículo, esta demostrado según Estudios de la universidad de California, que el cerebro humano está- —

—gatito, no... ¿Qué sucede? — lastimosamente, ya era común ser despertado a estas horas, Bucky sabía exactamente el porqué.

— uhm, oye, sonará gracioso, pero quiero camarones con dulce de leche— Tony lanza una risita, y allí Bucky le sigue con un gruñido, ahí van los antojos otra vez.

Han pasado 4 meses desde que su omega pudo quedar en cinta, fue un completo paraíso poder haber estado con el en su celo, de haberle atendido como se debía, pero debe de admitir que no creyó el embarazo como algo tan... Tan Tony (?.

—¿camarones con dulce de leche?, okay, esto es otro nivel de máster chef, cariño — ríe, pero de una forma casi lastimera, aunque Tony lo sabe recompensar con muchos besitos, rápidos y sonoros en su mejilla.

—vamooos, queremos comer —no le queda de otra que levantarse a complacer ese antojo, porque de ciertos meses para acá, se ha vuelto una peligrosa competencia para los chefs más reconocidos de Europa.

La mansión de Malibu a esas horas de la madrugada pueden dar algo de miedo o así le dice Tony que lo siente. Es entendible, pues en el pasado a su omega le sucedieron cosas detestables en las que trabaja por hacerle olvidar.
James va al frente, rascando su abdomen con pereza, mientras un par de pasitos a su lado, se escuchan rebotando en las baldosas de mármol, obviamente el omega quería bajar, no le gusta quedarse sólito en esa cama gigante.

— merezco recompensa por esto... Demonios que si — decía el alfa mientras sacaba los ingredientes para preparar esos benditos camarones; atrás suyo estaba el omega tomándole fotos, riéndose, ver a bucky así todo  dormido, despeinado, en ropa interior, preparando algo de comer, es sin dudas la cosa más tierna del mundo.

— sabes que yo doy buenas recompensas, bebé — un buen gruñido obtuvo por respuesta, Tony resulta ser un omega bastante travieso, a que si.

Minutos u horas después, no sabe bien decirlo, el plato con dicha comida, estaba servida, ahora Tony echaba sobre estos, todo un tarro de dulce de leche, comiéndose eso como si fuera un bendita pizza.

—diablos, que asco — Bucky no se contuvo, aunque no sabía decir si este daba más asco o el pollo con helado o la papaya con salsa de tomate de la otra vez o como olvidar los barquillos de chocolate en agua de pepinos... Carajo.

El omega le miró mal, pero después siguió comiendo, de fondo se escuchó su risa pesada con diversión. James podía verle así, feliz, claro, haría lo que fuera por mantener sus vidas color de rosa y debe aceptar que han pasado por situaciones difíciles, como también dirá con orgullo, que juntos han superado cada obstáculo, ahora está etapa del embarazo, será puro aprendizaje, serán más alegrías, serán más momentos de unión con su omega, y si que está ansioso por conocer a su cachrorrito.

—te amo, Lyubov', te amo con todo mi corazón — depositó tres besos en su frente. Tony solo pudo resguardarse en su amplio pecho, lanzando pequeños ronroneos, pues tenía las mejillas tan llenas que hasta parecía una ardilla, no importa, Bucky sabe que el sentimiento es más que correspondido.

No alcanzan las palabras para describir lo que les une a ambos, más que un marca, más que la palabra "amor", son el uno para el otro, eso lo supieron desde la primera vez que se conocieron.

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