Neila

Escapar

Escapar.

Escapar corriendo agitadamente, escondiéndote de lo mas que puedes pero es imposible, aquellos alados cabezas huecas sonaron la alarma. Es muy obvio lo que esta pasando aquella chiquilla estaba en problemas, no solo ella, su madre también lo estará si se entera su padre que le han ayudado a fugarse.

Deben de estar confundidos. Bien les contare la historia.

Neila no es una joven común, con solo verla se darán cuenta de que no lo es ya que como padres tiene a una hermosa y joven mortal con gran corazón, en cambio su padre era la muerte, es cierto, Grim Reaper el jefe todo poderoso del inframundo, el mas temido y poderoso.

El fruto de ambos es una pequeña, que bien puede pasar por una humana si no es que su misma piel es transparente al grado de mostrar su esqueleto. Si vives en el subterráneo, donde aquellas criaturas que solo podrás ver en sueños, es común ver este tipo de cosas... bueno en realidad no. Ella es una joya rara de las cuales debes atesorar ya que solo hay una en un millón.  Eso pienso no solo sus padres si no también varios pretendientes e innumerables fuerzas que desean aquella joven poseer para su bien común.

Esa misma razón alcanzada la cierta "edad" Grim daría su puesto a su primogenita y esta tendría que hacer los deberes de su padre, pero hay un ligero problema... ella aprecia la vida, jamas quisiera hacerle daño a un ser vivo, menos si tiene una vida demasiado joven.

Sentimientos a la vida.

No están permitidos en el hogar del gran soberano.

-Mamá... ¿podemos parar?-

Hablo con cierto cansancio aquella chica que se quitaba el gorro de su capucha, pero de inmediato su madre volvió a ponerlo en su lugar.

-lo siento cariño, pero se ha escuchado la alarma, saben que no estas en el castillo.-

Aquella voz femenina denotaba... ¿preocupación? no, miedo. Estaba aterrada por lo que pasaría en un futuro. Sabia que su hija necesitaba mas que nada esto, "vivir" un tiempo para después retomar sus deberes, quería ver a su única "pequeña" viva ser feliz aunque sea en corto periodo de tiempo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el tono de llamada en su celular. Sabia que su esposo se estaba comunicando con su amada, pero también descubriría su ubicación si contestaba o incluso si no lo hacia. Miro la pantalla y al terminar de iluminarse inmediatamente realizo una llamada.

El tono de espera la alteraba un poco ya que no contestaban del otro lado.

Después de unos segundos se escucho como entraba aquella llamada, antes de ser contestada completamente, la joven mujer que era controlada por los nervios hablo primero.

-¡Balam! Soy Lindsay, es mi hija... Neila... ¿Te acuerdas lo que hablamos la otra vez?-

-...entendido su majestad, estaré donde habíamos quedado. No tardare. Tak tu la'a' K'iin-.

Aquella heredera de un gran poder sintió su cuerpo tensarse, lo rápido y corto que fue esa llamada se hizo darse cuenta que su madre tenia planeada esa escapada desde hace tiempo.

Su madre en cambio vio a su hija y con lagrimas en los ojos, Neila lo sabia, ella no la acompañaría a salir de aquí, ni mucho menos disfrutar de la libertad.

Ambas se miraron por un rato para después romper esa visión en un abrazo lleno de dolor que a la vez fue corto porque otra llamada de Reaper se hacia presente en aquel aparato obligándolas a alejarse, sin antes mirarse una ultima vez, queriendo que el recuerdo fuera suficiente duradero.