Capítulo 25

58 1 0
                                    

3 meses después.

Hace un buen tiempo que no vivía un momento tan triste en mi vida, el día de hoy despedimos a mi tía. Hace 2 meses supimos que tenía cáncer, nos lo había ocultado, luchó con todas sus fuerzas, pero eso no fue suficiente, perdió la batalla. Para mí, mi tía lo fue todo, fue mi segunda madre, gracias a ella pude salir adelante luego del accidente que me quitó a mis padres, fue un pilar fundamental en mi vida, pues era ella quien me cuidaba, se desvelaba conmigo, quien me alimentaba, me cuidaba cuando me enfermaba, me daba sabios consejos, me daba amor y fuerza para seguir adelante.

Ese día hasta el ambiente era triste, el cielo estaba lleno de nubes grises, el otoño estaba llegando, los árboles estaban desnudos, empezaban a llegar las primeras lluvias, y ahí estábamos parados en medio del cementerio.

-Querida tía Nicole- comenzó Vicky a leer su carta- esto no es fácil, despedirme de ti, fuiste como una madre para mí y casi una abuela para mi niña, me apoyaste en todos momentos, me acogiste en tu casa, sin colocar ni un solo "pero", a mí, a mi hermano, a mi esposo y mi mejor amiga con su hermana. Nicole es la persona con el corazón más grande que he conocido, alguien que podía dar todo por su familia, que estés bien, amada tía, te extrañaré por siempre- dijo entre lágrimas.

Tiro una rosa al ataúd y Chris la consoló mientras sobaba su vientre.

August se paró y se quitó sus gafas para hablar, sus ojos inyectados en sangre y el color morado bajo sus ojos muestra lo mal que ha estado- yo nunca fui de muchas palabras, nunca fui tan cariñoso con ella, y hoy en día me arrepiento tanto, sé que me estás escuchando ahora tía, y déjame darte las gracias, por cada cosa que hiciste por mí, y decirte que te amo con todo mi corazón- comenzó a llorar- te hiciste cargo de mí y de mi hermana aunque no tuviéramos ningún lazo de sangre, para mí siempre fuiste y serás mi madre.

Se acercó a mi lado y tiró su rosa, todo el resto hizo lo mismo

El ataúd comenzó a bajar y le dije adiós para siempre. Cerré mis ojos y lloré junto con Abby.

La vida es así, no siempre resulta como uno quiere, yo quería que mi tía fuera la abuela de mis futuros hijos o hijas y no se podrá, la quería mi lado hasta viejita, pero el destino tuvo otros planes. Nos subimos al auto con August y nos quedamos en silencio ambos, él comenzó a llorar y yo con él. Sentía sus dedos apretándome con fuerza los brazos, pidiéndome que me quedará con él que lo cuidará, no quería alejarme de él.

Nos fuimos a casa, estaba tan vacía, no estaba el olor de mi tía, su perfume, es como si solo hubiese pasado por ahí, me quité mi abrigo y lo tiré al sofá, no quería nada, no quería saber de nadie, subí las escaleras arrastrando los pies, al llegar arriba y ver el cuarto de mi tía tan vacío me entró una tristeza tan grande que me costaba respirar.

August subió y me vio mal, me ayudó y me llevo a nuestro cuarto, me ayudó a acostarme y nos arropamos llorando en silencio.

Una vez, cuando Abby era pequeña me pregunto "¿Cuál es el sentido de la vida?", en ese momento no supe qué decirle, y hoy a mis 19 años, creo que encontré ese sentido a vivir, creo que la vida es un regalo que nos dan y hay que sacar lo mejor de este, perdí a mis padres y a mi tía, pero aún quedaba gente que me amaban y que yo amaba.

Solo hay que vivir el presente, sin atormentarnos por el pasado ni agobiarnos con el futuro, solo somos eso, el presente.

Somos efímeros...

El Sentido De La Vida ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora