EL EXNOVIO DE MI HIJA

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Llego la 4ta semana para ser exacta que ya veía a Roberto. Era muy rutinario y ya veía resultados en mi cuerpo cosa que él estaba muy emocionado con su trabajo. Terminamos de entrenar y le dije vamos a mi casa o tienes algo que hacer. Justo un día antes salio de vacaciones de la universidad.
Así que fuimos a mi casa; llegamos y rápidamente le servia una limonada si azúcar obvio, todo fitness jeje. En ese momento él se lo tomo. Le dije que esperara, me había comprado unos bikinis que quería que viera ya que estaba muy emocionada con los nuevos resultados del entrenamiento arduo y parejo de Roberto. Lo que él no sabia que yo me lo iba a poner y modelarlo para él, obviamente la idea me daba un morbo tremendo y terminaba mojandome pero tuve que aguantarme aún no era el momento para eso. Salí de mi cuarto con un bikini rojo que era más una tanga y resaltaba mis hermosas nalgas y piernas que había logrado con Roberto. Él me vio y se quedo sorprendido; me dijo, wow seño Giuliana, estas super. Todo eso es mi trabajo, valió la pena. Le dije que gracias y que no me dijera seño, me diga Giuliana. Él se puso rojo por lo que le dije. En ese momento hice como se cayó algo y me puse en 4, colocando mis hermosas nalgas cerca de su cara, sin duda eso le provocó una excitación enorme, igual a mí. Entre a mi cuarto y me puse otro bikini, salgo y esta rojo, Roberto. Le dije que pasa, porque estaba nervioso, me dijo que no pasaba nada. Me senté a su lado con el objetivo ya trazado. Roberto! Que es lo que tienes ahí, que paso; por que estas así? Él con su voz baja y tímida me dijo que era porque me vio en bikini y siempre me imagino así. Apenas me dijo eso, y me quite un el bikini de la parte de arriba y deje mis senos al aire. Le dije, así también me imaginaste? Lo sé soy muy lanzada pero que iba ser si me gustaba ese hombre, claro no dejando la idea de que mi hija se lo había comido primero y que yo no iba a desaprovechar la oportunidad. Le toque encima de su short y él muy tímido me dijo que no, me controlara, le dije que nada pasaba eso quedaba entre él y yo. Entonces, le quite el short lentamente, wow froto una enorme v*rga, no imagine que lo tuviera tan grande y muy gorda; como a mi me gustaban. Obvio que nunca tuve. En ese momento me sentí la mujer más feliz del mundo. Cerre los ojos y lo único que hice es acercar mi boca y ver si me cabía en la boca. Roberto igual cerro los ojos. Wow, casi no me entraba pero me gustaba. Pase ni lengua desde sus testic*los hasta el tronco de su v*rga sin dejar pasar esa deliciosa oportunidad. Roberto,que deliciosa v*rga tienes, no imagine que la tuvieras así. Eso creo que le excito más y esta vez el me agarro del cabello y me quiso meter todo a mi boca. Obvio que me ahogaba. Le dije calma, le eche mucha de mi saliva a tu v*rga, joder que maravilla de hombre tenia en frente.
Luego de hacer el oral le puse mi vagina en su boca, el muy tímido me dijo que no estaba bien pero a la vez se veía muy caliente. Me acostó en la cama, me abrió las piernas y empezo a jugar con su lengua, wow en segundo de esos juegos y mezcla de movimientos me chorree toda, él solamente siguio lamiendo muy rico y tomandose mi jugo vag*nal. Luego me empezo a besarnis pezones que estaban muy erectos, me mordió suavemente. No me gusta que me muerdan duro. Y me beso enloquecidamente. En eso me penetro, sentí el calor de su p*ne con el calor deni vag*na. Me pen*tro una y otra vez hasta que sin pensarlo después de un buen rato solto su priner chorro de s*men, demasiado espeso y mucho porque me dijo que no se masturbaba un mes y tampoco estaba con nadie(ya se imaginan). Queriamos seguir más pero ya era tarde y no había hecho mis cosas. Nos bañamos juntos, y nuevamente repetimos el acto en la ducha. Era nuestro secreto hasta ese momento. Digo hasta porque luego nos espera algo interesante.

Estuvimos así ya unos 6 meses, nadie sospechaba que a mí me estaba pasando ello.
Mi vida cambio dando un giro de 360 grados con Roberto, descubrí una sexualidad plena y muy llena, siempre lo hacíamos en todas las posiciones como a él le gustaba más que yo este arriba o sino de 4, era un amor y en todo el tiempo de tener intimidad nunca pero nunca dejo de ser galante y caballero, claro resalto que en la cama era un pervertido a mil, jiji. Probas una que otra ocasión me amarrará o me ponga vendas en los ojos. Tipo las 50 sombras de grey.
Así iba todo genial con nuestro secreto, ni mi hija tenía la menor idea de lo que pasaba con su anterior pareja. Era todo un delirio estar con Roberto, más por la enorme v*rga que se manejaba.
Un día llegando a casa vi en mi cuarto donde dormía con mi esposo algo raro, sentí olor a semen, pensé que mi esposo estaba trabajando, claro. Entre al computador, porque me pareció raro que no esté como yo siempre lo dejo. Abrí en historial, cosas que mi esposo nunca sabe borrar y tampoco le enseñaré, jeje. Increíble lo que estaba viendo, en el buscador me aparecía relatos y otro de una página norpo. Entre rápidamente a lo de relatos. Eran de categoría infieles, entre al que él había leído y me calenté mucho porqué, decía en el título. Mi novio me engaña con un chico joven, yo perpleja por lo que estaba a punto de leer, si con el título me calenté demasiado me imaginaba que leyendo todo iba a terminar. Efectivamente, en el relato decía que el hombre le gustaba ser humillado al ver a su mujer con otro chico y menor que ella. Termine de leerlo y me +turbé, imaginando la historia que sea nuestro, Roberto, mi esposo y yo.
Terminé muy pero muy mojada, al tal grado que no quería ni pararme después de haberme masturb*do de tal manera. Tenía un plan en mente, quizás funcionará o como también no.
Mi idea era que él me descubra teniendo intimidad con Roberto, obvio que no sabía cómo iba a reaccionar eso me ponía muy caliente en pensar en ese momento. Pero también si todo salía perfecto íbamos hacer un trío y por ende todo iba ser consentido, más interesante y rico. Así que di rienda a mi plan, ninguno de los dos sabía, eso ponía emoción al momento.
Era un martes si no recuerdo bien, eran eso por las 5, sabía muy bien que mi hija tenía clases en la universidad y mi esposo llegaba a las 6. Mi hija no me preocupaba porque antes de venir siempre me llamaba y sabía que llegaría muy noche.

Llego el día de hacer algo que nunca había imaginado hacer, en ese instante me sentí demasiado excitada, ni sé cómo explicar lo vivido en ese momento. Simplemente me había comprado una lencería roja, los bras eran muy transparentes, y la tanga tenía una abertura en la v*gina, fácil para poder ser p*netrada con la tanga puesta(lo compre para la ocasión, nunca utilice una igual en mi vida)
Llego Roberto, todo un galante con un ramo de rosas y una caja de chocolate, chocolates que luego íbamos a utilizar. Le hice pasar, nos sentamos y tomamos unas copas de vino que tenía en la casa (los compré días antes). Él muy sonriente y con sus ocurrencias no imagina lo que estaba a punto de pasar, incluso para él iba ser nuevo por lo que me había contado su vida sexual. Nos empezamos a besar de lo más rico, sentía que mis labios hacían el amor con los suyos, mientras que mi ropa interior se mojaba con tan notable acto. Me empezó a acariciar mis piernas, traía una falda muy pequeña de tela que se podía subir fácilmente. Él sintió que mis besos eran distinto, claro estaba muy excitada por lo que iba a pasar. Me besaba el cuello muy apresurado y se quitó su camisa, sentí su piel muy caliente, incluso me quemaba.
• Oh si Roberto, vamos quítame el bra que mis pezones están con ganas de querer tu lengua y que los chupes.
_Esperate, aún no quiero seguir disfrutando de tu piel
• Ohhh!! ahhh!! sí, dame lo que tienes por favor.
_Me encanta, tus pezones mi amor, eres mía, ufff, me enciende que seas mejor que tu hija en cama.
Eso eran algunas de las palabras que soltábamos en el momento, yo seguí mojándome más, tenía la ropa interior abierta por el medio, donde salía mis jugos de lo más delicioso. Me inclino y empezó a lamer mi vag*na de espalda. Sentí su lengua en mi v*gina y raspando mi ano, cosa que me enloquecí más en ese momento le dije:
• Dame más de esa lengua put*, me encanta que me haga venir con esa lengua, dime que soy tu puta, que me vas a c*ger mejor que las otras veces lo hayas hecho, dimeeeee.
_Sííí, eres mi p*taaa, solo para mí y nadie más o quieres que te comparta p*rrraa.
• Sí, quiero que me compartas pero estaba vez quiero que lo sepas.
_¿cómo, con quién?
• con mi esposo, ya va llegar y quiero que me encuentre contigo c*giendo
Fue lo más caliente que le pude decir, se puso a mil y empezó a besarme más y más rápido todo mi ano, yo abría mis nalgas y me agarra los pez*nes porque estaban muy erectos.
En ese momento que me iba a introducir su hermoso, grande y delicioso p*ne que lo tenía muy venoso, más erect* posible que le haya visto, increíble, justo ahí llega mi esposo (él tenía su llave)
Le dije a Roberto que no paré, quiero que me la meta antes que entre y así fue, apenas sentí su v*rga dentro mía, me vineee( la excitación era mucha)
Pummm, entro mi esposo, me miro y dio un grito. ¡QUE PASA AQUÍ!
Yo le dije nada, estoy cumpliendo tu fantasía, leí lo que andabas leyendo en la computadora.
Él se puso rojo pero vi una erección en su pantalón, se notaba un poco porque su p*ne no era muy grande.

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⏰ Last updated: Aug 24, 2019 ⏰

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