CANTA Y NO LLORES.

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México se encontraba en su habitación, las cuatro paredes lo oprimían entre ellas. Sus brazos se encontraban cortados, la sangre salia de aquellas cortadas simulando lagrimas que sus ojos ya no podían sacar. Dolor en su corazón, no era el mejor país el lo sabia bien. Un tercermundista que no tenia nada, no era competencia hacia las grandes potencias.

Lo peor de todo es que su pueblo se derrumbara poco a poco, AMLO trataba de arreglar las cosas los demás presidentes se aseguraron en romper. En cada junta que asistía USA le recordaba todo lo malo, algunos países le empezaban a ver mal. Sus hermanos trataban de hacerlo sentir mejor, Canadá siempre le defendía de cualquiera que le hiciera algo.

Las miradas de los demás le hacían sentir mas pequeño de lo que ya era, al caminar podía escuchar los murmureos maliciosos de los demás. Trato de cambiar por su pueblo también antes las miradas de aquellos monstruos. Pero solo se ponía una mascara para tapar su realidad, su sonrisa empezaba a ser forzada solo para que el que lo viera dejara de tratarlo mal. El fue el chico que todos querían, el chico que cambio todo por mejorar de la peor manera.

AMLO tenia tanto trabajo, el pobre señor mayor tenia que arreglar todo un país roto. Era algo difícil pero no imposible, claro que tenia el poder de hacerlo y lo estaba haciendo. El fue el que mas trataba que su amigo no se siguiera lastimando, el luchaba para que su pueblo no se derrumbara. Pero por mas que peleaba por un México libre, no habían una certeza para saber que el siguiente en el poder no arruinara el sacrificio de AMLO.

México lloraba por cada vez que escuchaba las noticias, otra grieta en su cuerpo que salia junto con sangre, la sangre de su bella gente. Porque en las noticias solo se escuchaba tragedia en México. Tenia miedo, miedo de morir como las mujeres. El vio el valor de las mujeres al salir de su casa para pelear por sus hermanas. El estuvo presente en la protesta, en su cuerpo las letras de gritos por ayuda nacían. Su ángel fue todo rayado pero en su cuerpo salia el porque, corría a su baño a vomitar la brillantina que sus ciudadanas usaban. Ese color le recordaba que ellas sufrían como el, le recordaban que ellas estaban en peligro en su propio hogar.

Últimamente se sentía mareado, aun no se recuperaba del todo de aquel terremoto. Aun sentía miedo de pararse y al hacer caerse al suelo. Sus pulmones se sentían débiles, el oxigeno que entre a su sistema se sentía tan mortal. Sus piernas aun no podían sostenerse por su propia cuenta, su sabrosa comida le causaba malestar. El sueño desapareció junto a sus ganas de comer o vivir, en sus ojos se mostraban los silenciosos gritos por ayuda. Pero nunca nadie los pudo escuchar, pues a nadie le importaba un país lleno de peligro y problemas.

Sus hermanos eran felices así que no les quería preocupar con su estado tan lamentable, solo se aparto de aquello pues sentía que el no se merecía ser feliz. Se auto dañaba como su gente lo hacia, le dolía ver como su pueblo se peleaba pero no ayudaban en nada solo empeoraban las cosas. Le dolía verse en ese estado tan deplorable, le dolía el ya no poder disfrutar de sus tantas maravillas. Como le gustaría regresar en el tiempo cuando era solo un pequeño niño, y correr a los brazos de su madre. Que su único problema era el levantarse temprano, que su único deber era el jugar junto a sus hermanos.

Cuando vivo con su padre España no tenia problemas, aunque su relación era algo extraña y caótica. España no dejo que México tuviera grandes problemas, pero aun así era su pueblo y lucho por su libertad, la libertad de su amada gente. Lagrimas caían como cascadas el recordar su pasado, eso  le llenaba de dolor pero valentía. Su cuerpo temblaba de frió un clima que estaba fuera de sus tierras, el cuerpo tan débil del mexicano resentía la mas pequeña brisa del viento. Se abrazo a si mismo, ya no sabia que hacer, con la impotencia de no poder hacer nada. Se sentía como la basura que aquel americano le gritaba día con día.

DÉJAME ABRAZARTE UN POQUITO, MÉXICOWhere stories live. Discover now