Olenka, una chica que vivía una vida normal, hasta que empezó la segunda guerra mundial...al perder a su padre, tiene que cuidar a su mamá, pero lo que no se esperaban, esque el pueblo en el cual vivían, iba a ser dominado por el ejército alemán, a...
Al siguiente día, Olenka se despertó sola, su madre no venía a despertarla, pero todo eso estaba bastante tranquilo, solo se podía escuchar una melodía tocada por el piano, él que estaba tocando era Thomas, a lo que Olenka se levantó y se le acercó.
- Qué hace aquí a estas horas? Son las 6:00 am.
Dijo Olenka, al escucharla para y la mira, esperaba a que no se despertara.
- Señorita, lo siento si la moleste, no creía que la despertaría.
Dijo Thomas mientras dejaba de tocar el piano y se levantaba, no traía su chaqueta militar y estaba algo despeinado, a lo que Olenka le da un cepillo.
- Peinase...ahora, le pido de favor que se vaya de mi habitación, me voy a cambiar de ropa para salir.
Dijo Olenka, cuando aquél la escuchó, se fue de la habitación y la cerró.
Luego de eso, Olenka empieza a cambiarse, se puso uno de sus vestidos favoritos.
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Luego de ponérselo, se pone unas medias y luego sus zapatos, luego de eso, sale de su habitación y se va al primer piso.
Busca a su madre, pero no la encuentra, luego recordó que iba de compras.
Después de tomar un poco de agua, se voltea y Thomas estaba atrás suyo.
SUYO.
- Buenos días, señorita.
Dijo con una sonrisa, pero como Olenka no se lo esperaba, dio un salto.
- Ah!
Grito aquella, pero cuando se dio cuenta que era él, se paralizó, tenía miedo después de todo de aquel, aunque intentaba no demostrarlo.
- Oh...es usted, señor Thomas.
Dijo algo nerviosa.
- No se ponga así, todo está bien, no vengo hacerle algo, solo quiero saber...¿a donde va?.
Dijo Thomas.
- Voy al centro, a pasear un rato.
Dijo Olenka.
- No debería ir sola, al final conozco a los soldados...algunos son demasiados perversos...la voy acompañar.
Dijo aquella mientras se dirige a la salida.
- Vamos.
Dijo sin ningún interes.
- Ok.
Dijo Olenka mientras lo seguía.
Cuando salieron, se dirigieron al centro, no tenían carro, por lo cuál iban caminando.
