En Konoha (mitsuboru)

CAPITULO 1: aldea

Por miran:
Me encontraba escapando de unos bandidos quienes me querian capturar para venderme ya que yo tengo un tipo de chakra misterioso (yo: presentate no 7-7 miran: ay ya) mi nombre es miran tengo 13 años. Cuando tenia 4 años mis padres me avandonaron por lo mismo mi chakra 7_7 a los 7 años fui adoptada por una familia que solamente le interesaba mi chakra ya que al parecer lo podía manipular a mi antojo por lo que usualmente me golpeaban o simplemente me dejaban sin comer si no les obedecía por supuesto me escape y estuve 6 años viejando de aldea en aldea hasta que encontré con ellos, por supuesto yo intente defenderme usando m chakra pero falle y al darce cuenta del chakra que poseo intentaron capturarle pero yo me escape de ellos.
Al estar corriendo por el bosque pude ver como me estaba hacercando asta una puerta que parecía ser de una aldea lo que no diferenciaba era cual??

Al llegar a la puerta corrí lo mas que pude hasta que sentí como me agarraban el antebrazo y al mirar atrás vi que eran los bandidos que me estaban persiguiendo - sueltenme- les dije tratando de a ser fuerza para soltarme de su agarre pero parecía que ellos no querían seder -que no entiendes niña tu nos aras obtener mucho dinero- dijo uno mientras intentaba jalarme para alejarme de la aldea que estaba en mis narises -yo no ire con ustedes- les dije con una clara cara de enojo -no nos importa niña aunque podriamos divertirnos con ese cuerpo que te cargas- me dijo el segundo tipo mientras me tocaba uno de mis senos -no sueltame !AYUDA¡- grite hasta que sentí como me soltaban viendo como alguien me agarraba de los hombros a lo cual levante mi cabeza visualisando a un hombre de cabello rubio, ojos azules y tres mariquitas en cada mejilla

-que están haciendo- dijo el hombre que me tenia mientras miraba a los bandidos con enojo o eso es lo que podia ver -es el hokage ¡CORRE!- escuche mientras veía como aquellos bandidos se alejaban a paso rápido desapareciendo de mi vista -estas bien niña??- pregunto el hombre que me había salvado -sate sate sate si muchas gracias por salvarme- le dije a aquel hombre quien simplemente me dio una sonrisa -no fue nada por sierto puedo ver que no eres de esta aldea dattebayo- dijo observando mi aspecto