~Suena como... un cuento. —Sonreí.
~Me siento como en uno. —Sonrió también. ~¡Estoy tan feliz! —Me abrazó, completamente llena de emoción; cosa que hacía cuando estaba así.
~¿Cuántos años tiene? —Pregunté, retirándome de su abrazo.
~Veintitrés.
~No hay mucha diferencia, tú tienes veintiuno. —Dije, aliviado.
~¿Sabes que nos dicen? —Inquirió, animada.
~¿Qué?
~Que somos la pareja perfecta. Que los dos estamos hechos a la medida. Que nacimos para estar juntos. —Suspiró.
Estaba feliz, pero algo dentro, muy dentro de mí, se removía incómodo y desesperado. Como una fierecilla enjaulada en lo más oscuro de una habitación, muy lejos de la salida; pero sin embargo, deseosa por salir.
~Me alegro mucho por ti.
~¡Ya sé! Podríamos salir todos alguna vez, así te presento. —Comentó.
~¿Todos?
~Sí, Hoseok, tú, Changkyun y yo.
~¿Quién es Changkyun? —Inquirí, medio confundido.
~Su hermano.
De pronto recordé la conversación que ella había tenido con Hoseok anoche que había mencionado a un Changkyun como su hermano.
~Oh. —Musité. ~Me encantaría. —Sonreí amable.
~¡Le diré a Wonho para que organicemos todo! —Me abrazó de nuevo, dando brinquitos como una niña pequeña.
Así era Yerin; dulce, tierna, cariñosa, frágil y entusiasta.
~Oye. —Musité, cambiando repentinamente el tema. ~Quiero ir al famoso puente de los suspiros, quizá pueda tomar algunas fotografías.
~Il ponte dei suspiri. ¿Y para qué quieres ir allí? No es la gran cosa. —Comentó. ~Más bien deberías ir a la plaza de San Marcos, muchos toman sus fotografías allí.
~Lo sé, pero no quiero algo tan común. Ya me conoces. —Me encogí de hombros.
~Bueno, también podrías ir al Palazzo Ducale, le podrías tomar bellas fotos.
~¿Al qué? ¿Yerin, te molestaría hablarme en un idioma que entienda?
Ella rió.
~Al Palacio del Duque.
~Gracias, ¿me llevarías al puente de los suspiros?
Puso los ojos en blanco ante mi insistencia.
~Está bien, te llevaré mañana.
~Gracias Yerin, Eres la mejor. —Y fui yo quien inició el abrazo ahora.
Seguimos caminando por las calles de Venecia, mirando casi todas las tiendas de ropa que allí había. Comimos en un pequeño restaurante y luego llegamos cansadísimos al departamento.
Eran las siete de la tarde con treinta minutos cuando llamaron a la puerta.
~¡Es Wonho! —Anunció jovialmente Yerin y se levantó como rayo dando grande zancadas hacia la puerta.
Dirigí mi vista hasta allá, desviándola del televisor, anhelante de ver el rostro perfecto.
~¡Amor! —Yerin se lanzó a sus brazos en cuanto la figura de su novio fue palpable, y el la recibió cálidamente.
La fierecilla se removió incómoda.
~Ven pasa.
Desvié mi mirada de nuevo al televisor queriendo aparentar que no me había despegado de allí.
~Hyungwon, hola. —Mi nombre en su voz era tan melodioso y diferente al resto de las voces que habían puesto en su sonido mi nombre; lo hacía parecer bello, único.
Me giré para mirarle.
~Hola, Hoseok. —Le sonreí.
~¿Cómo va tu primer día en Venecia? —Preguntó.
~Cansado. —Reí al recordar que había usado el mismo adjetivo cuando él me había preguntado acerca del vuelo.
Creo que él también lo recordó, porque rió de la misma manera que yo.
~Ojalá los demás no sean siempre así. —Comentó y sonrió, luego miró a Yerin para entablar una conversación con ella.
Entonces yo me giré de nuevo, pero a decir verdad, estaba más pendiente de su conversación que del programa italiano, que se proyectaba en la televisión.
~¿Estás nerviosa, cielo? —Le preguntó a Yerin.
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Manual De Lo Prohibido ⌜2Won ⌟
Fanfiction¿Algunas vez han deseado algo prohibido? Como si esa cosa estuviera en la lista de "No toques ni codicies" pero en cada momento te incita más y más a tenerlo. esta es una ADAPTACIÓN, créditos al autor correspondiente. [ @JalyHg ] He visto muchas v...
