Capitulo 2.

41 3 3
                                    

Capitulo 2.

Y aquí estoy. Frente a él. Esperando a que le responda. Pero… necesito pensar todo bien.

-6 MESES ATRÁS-

Primer día de clases… puff… nada puede ser peor.

Saco de mi casillero mi libro para literatura y camino hasta mi nueva aula de clases. Hay muchas personas que se concen, pero hay otros como yo que no saben ni donde están parados.

Inspecciono un poco el lugar. Hay putas, playboy, nerds y frikis. Todos en grupos hablando entre sí.

Me ubico en la última mesa del salón en una esquina.

Un chico se ubica en el asiento que esta a mi lado.

Me mira todo el cuerpo, hasta que llega a mis ojos.

¿Qué es lo que tanto me mira?

-Oye, ¿sabes que tienes unos ojos muy bonitos?

- ¿Qué?

-Tus ojos son realmente bonitos.

-No es verdad.

-¿Cómo que no? No me creo que nunca te lo hayan dicho.

-Pues no. Nunca. Son marrones.

-¿Y que tiene que ver que sean marrones?

- Que son muy típicos. No tienen nada de especial.

- Yo no lo veo así - dice, mientras continúa fijando su mirada en mi -. Unos ojos no son especiales por el color que sean, sino por lo que transmiten.

- Y ¿Que transmiten mis ojos?

- Fuerza. Demuestran que eres muy fuerte por dentro.

Wow.

- Me llamo Kian Lawley.

- Andrea Russett.

- Un gusto Andrea.

En su cara forma una perfecta sonrisa. Esa sonrisa que quiero que mis hijos tengan. Espera. ¡En que estoy pensando! Mi futuro es vivir con gatos y ser virgen y soltera.

Ese es mi futuro.

- ¿En que piensas?

- Bueno alumnos. Todos en la primera pagina del libro y empiecen a leer. Para el lunes tiene que traerme un ensayo de 500 palabras sobre el libro.

- Que linda forma de empezar en año ¿No crees?

Le respondo con una tímida sonrisa. Me agrada ese chico. Su pelo castaño, sus ojos claros, su altura y su delicadeza al hablarme.

Suena la campana y todos nos vamos de el aula.

Me dirijo a mi casillero. Miro fijamente a mi hermano. Se ve muy preocupado. Guardo todo y me acerco a él.

- ¿Que pasa?

- Andrea… nuestra madre murió.

- ¡¿Qué?!

- Como acabas de oír. Murió, hace unos minutos.

- Dime que es una broma.

- No… te estoy siendo 100% sincero.

Las lágrimas salen de mi sin piedad. Acabo de perder a mi madre.

- También hay otra cosa - su expresión pasa de preocupada a seria - ¡Te lo creiste!

- ¡Puto! No me vuelvas a hacer eso. Me asuste mucho.

- No era para tanto.

- ¿Que no era para tanto? ¡Nusetra madre tiene cáncer!

Suicidal PrincessWhere stories live. Discover now