Día 2 | Parte 2

4.8K 740 144
                                    

Eran las mismas personas de la madrugada, esas que no dejaban de hacer ruido tras ruido. Eddie decidió ignorarlos y hacer oidos sordos, pasó olimpicamente a su lado, no queriendo escuchar las palabras groseras hacia su persona y las miradas malas que le regalaban.

Ya había llegado a la planda baja del edificio y era un logro que no les había dicho ni contestado nada a aquella gente sin educación. Le llegó el hambre de golpe, y recordó vagamente un lugar de comida rápida por éstos rumbos, así que se puso en marcha. No, no se llevó el carro pues estaba harto de eso, mejor caminó unos cuantos minutos hasta el local pequeño de colores amarillo, rojo y blanco.

Entró y esperó su turno en la fila de pocas personas. Cuando tuvo su turno lo atendió una joven chica, entre la adolescencia y los 20. Ella se mostraba coqueta y muy, demasiado, amable. Una punzada en su pecho se creó y no supo saber a qué exactamente se debía. De un momento a otro se sintió mareado y fuera de si mismo, como si no tuviera control de su cuerpo, pero seguía consiente.

Se estaba sintiendo mal de nuevo. Ya al pedir su orden, pagar en la registradora y teniendo a la mano el número de la orden, fue al baño y se mojó la cara con agua. Miró su reflejo. Sus ojos estaban negros, como un abismo oscuro y sin fondo.

—Basta —pidió a aquello que estaba del otro lado del espejo, pero hubo silencio—. Venom, ésto no es gracioso. Hablo en serio.

Seguía sin hablarle, pero sentía que le contestaba entre su silencio. Aquel sentimiento abandonó su cuerpo y se sintió mejor. Fue afuera del baño y buscó una mesa cual sentarse. Encontró uno cerca en el centro del lugar y se acomodó, agradeció que no había mucha gente.

Su comida había llegado y la misma joven fue personalmente a entregársela, y de paso le envió en un papel su número telefónico. Entonces Eddie entendió todo y se puso rojo, avergonzándose por la situación. Antes de que pudiera decir algo, la joven ya se había ido.

Agarró el pedazo de papel y lo arrugó, aquello era un "no" rotundo. Comió en silencio su hamburguesa de doble queso, su soda mediana y sus papas fritas pequeñas. Hasta podía escuchar a Venom molestándolo y diciéndole "gordo maricón", aquello le sacó una risa. En serio comenzaba a extrañar a Venom.

Terminó su comida y cuando estaba por irse, de nuevo la chica llegó junto a él, pero ésta vez vestida con ropa normal y no con uniforme. Eddie no tenía un buen presentimiento.

—¡Hola!

Eddie parpadea.

—¿Hola?

—Eres muy guapo.

—Eh, gracias.

—Vi que arrugaste el papel que te dí, ¿por qué?

—No estoy interesado, gracias —abre la puerta y sale del local. Ella lo sigue.

—¡Oye! No seas así, solo quería hablar contigo y pasar el rato —le agarra del hombro y no lo suelta.

—No.

—¿Cómo te llamas? —La joven ignora sus palabras, aquello hace que su sangre hierva.

—¿Qué parte de "no", no entiendes? ¡Es literalmente acoso! Basta, te estás viendo desesesperada y no estoy interesado.

Ella seguía insistiendo.

Ella seguía jalándole el brazo.

Ella seguía haciéndole enojar.

Y Venom salió, pero no completamente. Los ojos se pusieron igual o más negros que antes, y habló. Habló tanto y de todo. La chica lloró y la gente miró. Ella se fue y Eddie no se sintió enojado con Venom por hacer lo que hizo. Que lo iba a hacer él si ella continuaba con lo que estaba haciendo.

Pero seguían peleados, y Venom seguía sin querer hablar y aquello seguía rompiendo a Eddie por dentro.

Road TripWhere stories live. Discover now