Capítulo 7- Boca

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sí que eres... ¿intensa?- movió sus orejas de un lado a otro.

El rubio se separó del cuello ajeno y lo miro a los ojos con una ceja arqueada. Eso lo había ofendido en cierta forma.

-no te hagas el que no sabe nada- tomo ambas manos del felino- todo esto es por tu culpa- y las poso sobre su trasero y volvió a abrazarle- me convertiste en una hembra... no sabía que, pensabas eso de mi- susurro suave al oídio del gato.

-¿quieres saber que más eh pensado?-

-claro que si-

Saco sus garras.

-muy bien, baby- tomo al rubio de sus caderas y lo levanto del suelo y lo recostó con suavidad sobre la cama, dejando sus piernas cerca de la orilla.

-¿Qué haces?- enderezo su cuerpo. Sintió como las manos de Avocato recorrían sus piernas, cada roce quemaba, se sentía extraño, su piel parecía arder con el simple contacto del Ventrexiano, ¿Qué le estaba pasando? Esto se sentía diferente.

-dime Gary, ¿te han hecho sexo oral?- abrió las piernas del rubio.

Delicadas y pálidas. Eran las que palabras para describir las hermosas y torneadas piernas del zafiro.

Algo dentro de él pareció fundirse, tal vez fue la voz grave y sensual de Avocato, tal vez fue la posición en la que estaba, o tal vez... todo lo anterior.

Apretó sus labios con fuerza y tomo las sábanas de la cama.

-tal vez- comento con descaro mientras sonreía- ¿Tú recuerdas cuántas hormigas has pisado?-

Ese comentario molesto al Ventrexiano.

-te estás arriesgando demasiado, Gary-

-no, tú te estás arriesgando demasiado, Gatito-

Ya perdiendo la paciencia, el mayor tomo las piernas del rubio y recargo las rodillas justo en el abdomen del menor, las sujeto con firmeza, casi clavando sus garras.

-las hembras ventrexianas son sumisas en la cama, dime, baby, ¿Tu lo eres?- acerco su rostro tan cerca de la entrada goteante y húmeda que Gary juro sentir el aliento pesado y caliente del gato.

-¡Ah!- dio un pequeño brinco y junto sus caderas con el rostro del felino- ¡si, si, si lo soy, mucho! Soy tu puta hembra sumisa-

Estaba harto, ¿Qué mierda estaban haciendo? Hablaban como mujeres en pleno chisme, él quiera que el Ventrexiano lo penetrara de una buena vez, quería gritar, quería estar en un éxtasis profundo, quería gozar y sentir cada centímetro de la piel ajena, pero... no estaba haciendo ni un carajo.

Avocato río ante los gesto de inconformidad del rubio, eso se ganaba por desafiarlo.

El cuerpo del zafiro era frágil e inexperto en el sexo, eso le había quedado claro desde un principio, Gary se corrió tan rápido con una simple estimulación anal que, ahora que estaba por darle sexo oral, bueno... sabía que el chico no razonaría nada de nada.

Lambió solo la punta.

El cuerpo entero de Gary sufrió un escalofrío.

-Avo- Avocato-

Ignoro aquello y siguió en lo suyo.

Bajos sus manos hasta los muslos internos del rubio y los tomo comas fuerza, Gary entendió aquello y con sus manos tomo como pido sus piernas y las abrió aún más, para mayor acceso.

El gato rio.

Pasó su lengua áspera por el pene del chico, dio suaves besitos que recorrieron toda la longitud de este, mientras que sus manos masajeaban sus muslos.

Hormonas o Feromonas (Garycato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora