"¿Los mejores amigos se deben enamorar?"
-Antony Miller
Dicen que los amores imposibles son los mejores...son los que llenan de adrenalina todo el asunto, ¿pero que pasa cuando una amistad esta de por medio? ¿se puede...
No dormí en toda la noche gracias a la tormenta de pensamientos que se instalaban en mi mente...me preguntaba si en algún momento el podría llegar a amarme, durante un largo rato me torture pensando que el jamás lo hara y que solo soy un juguete sexual para el, después existió en mi un pequeño rayo de esperanza cuando recordé la forma en que me habló el día de ayer...y su pregunta acerca de si yo podía llegar a amarlo, tal vez el también podría amarme...incluso tal vez ya lo hacía.
Buenos días -susurro adormilado-
Hola -sonreí ligeramente- ¿Cómo dormiste?
Muy bien ¿Y tú? -pregunto con un gesto extraño-
No tan bien -rei nervioso-
¿Por qué? -enarco una ceja, yo me encogi de hombros-
Tengo hambre ¿Quieres bajar a comer algo? -pregunte cambiando de tema-
Si...-se quedó un momento pensando en algo, luego negó y se levantó de la cama aún estando desnudo- ¿Vas a ducharte?
Si, pero después de desayunar -asintió y sin decir a más entro a la ducha-
Me puse solo zapatos ya que en la madrugada me había puesto algo de ropa para no estar toda la noche desnudó, bajé rápidamente y después de revisar la despensa de Mike opte por hacer pancakes y encender la cafetera para desayunar, me dediqué a hacer el desayuno intentando que mi mente no se desviará a pesar en el pelinegro y lo que siento por el. Paso un rato antes de que Mike apareciera de nuevo en mi campo de visión, lo mire quedándome atontado por lo lindo que se ve...
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Mi corazón empezó a latir como si no hubiera un mañana lo cual es extraño por qué jamás me había ocurrido...supongo que ser consciente de mis sentimientos tiene un poder más fuerte de el que se piensa.
¿Que preparaste? -pregunto regalandome una sonrisa-
Pancakes...-susurre intentando regresar mi atención a lo que hacía- y hay café en la cafetera
Que raro...siempre pensé que el café estaba en un zapato -dijo divertido-
Muy gracioso, Michael -rode los ojos-
¿Me dijiste Michael? -pregunto a mis espaldas-
Así te llamas -voltee a verlo, tenía gesto serio-
Es extraño que me digas así...nadie me dice así -fruncio el ceño-
¿Estás bien? -pregunte un tanto confundido-
Si -sonrió- solo me hizo sentir raro que me dijeras así -rio ligeramente-
Okey -le sonreí-
Servi los platos para comenzar a desayunar, lo cual hicimos en silenció...el parece muy sumido en sus pensamientos y yo me encuentro igual así que no importo no tener un tema de conversación. Después de el desayuno entre a ducharme, me desnude, abrí los grifos de agua y me puse bajo el chorro de agua tibia que se sentía de maravilla sobre mi piel, mi exquisito baño se vio interrumpido cuando escuché la voz de Mike...
¿Que demonios hacer aquí? ¿Cómo entraste? -cuestiono aparentemente molesto-
No respondes mis llamadas ¿Que se suponía que hiciera? -dijo la fastidiosa voz de Dara-
No te quiero aquí -afirmo Mike-
Soy tu novia -dijo molesta-
Una novia que no sirve de mucho -afirmo despectivo-
De pronto deje de escuchar lo que ellos decían...seguía escuchando cosas pero parecían más bien susurros así que tome una toalla, me seque y salí de la ducha rápidamente encontrandolos al pie de las escaleras, el pelinegro sujetaba a Dara de los brazos mientras la rubia le sonreía coqueta estando a centímetros de besarlo, algo dentro de mí pareció arder cuando la ví...desee como nunca lanzarme sobre ella y arrancarle toda su oxigenada melena. La rubia volteó a verme...
Veo que tienes compañía -dijo en tono despectivo-
Si...-me miró con seriedad-
Por mí no se preocupen -fingi una sonrisa- iré a vestirme y si quieren después los dejo...solos -Mike me miró con curiosidad-
Nos harías un gran favor -dijo Dara con una sonrisa cínica-
La única que se va de aquí eres tú -el pelinegro la tomo de el brazo y la llevo hasta la puerta-
¡Oye! ¿Que te pasa? ¡Yo soy tu novia! -grito molesta y yo solo pude sonreír feliz por qué ella estuviera enojada-
Y si no quieres dejar de serlo te irás ahora mismo por donde viniste, dejaras de portarte como una niñita berrinchuda y esperarás pacientemente a que yo te llamé -dijo con seriedad-
¡Eres un idiota! -salio de la casa dando un portazo-
El pelinegro pegó su espalda a la puerta y me miro con evidente fastidió mientras yo me quedaba inmóvil viéndolo...sintiendo como mi molestia aumentaba al saber que esa zorra oxigenada es su novia cuando realmente no sé lo merece, mientras que yo siempre he sido su amigo, lo conozco mejor que nadie...¡Demonios! ¡Yo sí lo amo! ¿¡Por qué es ella la novia!? ¿¡Por qué no puedo ser yo!?
No la soporto -dijo serio-
Pero es la más bonita de la escuela -afirme molesto-
Antony...-me miró serio-
Eso debería bastar ¿No? -cuestione sintiéndome cada vez más molesto-
¿Que pasa contigo? -empezo a subir las escaleras-
Nada -respire tratando de calmarme- voy a vestirme...-me di la vuelta, caminé a la habitación de el pelinegro, el entro unos segundos después de que lo hice yo y se quedó observandome- ¿Te importa? -lo mire mal-
¿Que? -pregunto confundido-
Me voy a vestir -afirme serio-
¿Y te pondrás tímido? -enarco una ceja-
No, pero no quiero verte -me voltee dándole la espalda-
¿Por qué no? -pregunto confundido-
Por qué voy a golpearte en el momento en que menos lo pienses y no quiero hacerlo -dije tratando de controlar mis celos estúpidos-
¡Ah, no lo sé! ¡Tal vez por qué eres un idiota! -grite furioso-
¡Hey! ¿Que pasa contigo? -se acerco a mi a paso lento- ¿Por qué me dices que soy idiota!
Eres novio de esa oxigenada aunque sabes que ella no te merece y eso es tan...-me miró pidiendo que siguiera-
¿Tan que? -enarco una ceja-
¡Frustrante! ¡Eres jodidamente frustrante, Mike! -en cuestión de segundos lo tuve frente a mi-
¿De verdad te molesta tanto que ella sea mi novia? -dijo mirándome fijamente-
Ella no te merece...-suspire-
¿Y sabes de alguien que si lo haga? -pregunto serio-
Tal vez -dije nervioso-
Si de verdad piensas que ella no me merece...supongo que tienes razón -sonrió ligeramente- ella no es para mí
No, no lo es -el pelinegro me tomo de el rostro-
Terminaré con ella si me dices quien es esa persona que según tú si me merece como novio...-me miró con intensidad-
Mi corazón comenzó a latir como loco mientras sentía como las palabras se encontraban a punto de salir de mis labios...quería decirle...quería decirle que tal vez yo sí lo merecía.
