soft; aristemo

☆°•𝙏𝙪 𝙣𝙤𝙢𝙗𝙧𝙚

[Drabble]

-Cuauhtémoc López- el rizado pronunció el nombre de la única otra persona que se encontraba en la habitación.

Este al ser nombrado, volteó, despegando sus ojos del trabajo que realizaba en la computadora, al mismo tiempo sorprendido de que su propio prometido lo llamara por su nombre completo.

-¿Qué pasó?- preguntó, con un pequeño toque de preocupación en su voz, no por la forma en que lo llamó, ni siquiera se escuchó un tono seco o frío a pesar de no incluir ningún apodo romántico de por medio; se puede decir que incluso se escuchó dulce, de todas maneras no dejaba de sentir extraño el hecho de que su Aristóteles lo llamara solo por su nombre.

-Te amo.- le dijo, con una pequeña sonrisita de por medio y un apenas visible sonrojo.
Temo sintió su corazón acelerarse, e incluso se sintió como un adolescente de nuevo con apenas esas cinco letras.
-Yo te amo más.- le dijo de la misma forma, pensando en todo el amor que le tenía. -¿Pero por qué llamarme por mi nombre completo?

-¿Por qué? ¿Te molesta?- pregunta entonces el rizado, con una ceja arqueada y sin dejar de mirar a el más pequeño a los ojos.

-Solo, siento que es raro, normalemnete esperaría un apodo cursi de tu parte.

-Es que me gusta mucho tu nombre.- dice al tiempo que baja su vista al libro que sostiene entre las manos y leía hace unos minutos. -Me gusta mucho todo de ti.-

La habitación queda en silencio solo unos pequeños segundos, para después ser interrumpido nuevamente por Aristóteles.

-Además, quería saber cómo se escucha ahora "Cuauhtémoc López", porque después voy a agregar mi apellido al final, prometido.- dijo aún sin despegar la vista de su libro, aunque evidentemente no lo estaba leyendo, solo quería saber qué iba a hacer Temo después de eso.

Sintió un peso encima de sus piernas y luego unos brazos rodear su cuello y supo que era su Temo el que lo tenía abrazado tan fuerte porque podía reconocer su clásico olor fácilmente, además solo ellos dos se encontraban en su recámara ahora.
Como pudo aparto el libro que ahora estaba aprisionado entre el cuerpo de él y el de Temo, asimismo también sacando sus manos para poder sujetar a el toluqueño de la espalda, fundiendose en un abrazo fuerte.

-Te amo, futuro esposo.- escuchó el rizado en su oído, seguido de un beso en la mejilla izquierda, para después sentir como él enterraba la carita en su cuello.

Lo tomo de las mejillas, obligandolo a separarse de esa zona.
-Te amo más, nunca lo olvides.- en cuanto termino de hablar comenzó a depositar besitos por toda la cara de Temo, provocando suaves risitas en él y enamorandolo, si se puede, aún más.

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Escribir esto me gusto mucho pero también me puso muy soft, ayuda.